La abogada que abandonó su carrera para crear una repostería

Paula Babiano es una apasionada de la repostería y los dulces desde que era niña. Su abuelo le enseñó a hacer 'Plum Cake' cuando nadie sabía lo que era. Paula Babiano estudió Derecho, opositó a Registros y trabajó en el prestigioso despacho Cuatrecasas.

La primera web que montó para este obrador online le costó 200 euros y ella misma la puso en marcha. Fabrican tartas artesanas frescas en su obrador con ingredientes de la mejor calidad. Tienen tartas enteras, postres individuales y mini postres para cóctel. Entre sus productos estrella se encuentran la tarta de limón, de zanahoria y el banoffee. Eso sí, se están reinventando constantemente y no paran de innovar. Han desarrollado tartas light, 0% azúcar bajas en calorías. Además, cuentan con versiones aptas para diabéticos, intolerantes a la lactosa y al gluten. También hacen tartas personalizadas bajo pedido.

En cuanto al marketing y la publicidad, el boca a boca ha sido su principal herramienta. “Hago postres para personas y empresas muy distintas y lo que más me gusta de ello es lo feliz que un dulce puede llegar a hacer a alguien. Eso, junto con la satisfacción de un trabajo bien hecho, es lo que da sentido a Balbisiana”, afirma la afortunada.

Fabrican y sirven tartas a restaurantes de todo tipo, tanto en Madrid como en el resto de España. Actualmente trabajan con varias franquicias cuyos postres se consumen a nivel nacional y tienen experiencia en eventos de todo tipo, bodas y caterings para empresas.

Balbisiana surgió en una reunión de amigos. Habían quedado a comer y Paula se encargó de hacer el postre. Entre los invitados estaban algunos socios del Grupo Larrumba. Probaron el banoffee y les gustó tanto que le preguntaron si podía suministrarles tartas. Pese a que no tenía obrador y nunca se había dedicado a la hostelería, no lo dudó. El último día en el despacho de abogados Cuatrecasas dejó tartas por todas las plantas: de zanahoria, banoffee, brownie... La gente subía y bajaba de planta en planta para probarlas todas. "Aún no me creo lo que hemos logrado en 12 meses. Cuando dejé mi trabajo en el despacho facturaba sólo 500 euros al mes en tartas", confiesa Paula.

La decisión de dejar la abogacía por el mundo de la repostería no fue algo que hiciese mucha gracia en su casa, por lo que al principio no le apoyaron ni anímica ni económicamente. Los primeros meses alquiló su casa en Airbnb y fue viviendo en casas de amigas, no tenía coche y dormía poco porque compaginaba la abogacía con este proyecto. Así, descubrió muy pronto que ser emprendedor era como una carrera de fondo.

Imagen de Paula Babiano, fundadora del obrador online Balbisiana.

Se define como una empresaria conservadora. "Yo soy empresaria de repostería, no pastelera. Hago tartas caseras ricas y de calidad", cuenta. Su manera de trabajar es muy sencilla: repetir el producto hasta que da con la fórmula maestra. Su familia es la primera en probar los productos para dar una opinión crítica. En un futuro le gustaría abrir a pie de calle pero, pese a que han subido las ventas confiesa que lo ahorra todo para poder sobrevivir si vienen tiempos difíciles. Destaca que se siente muy agradecida por todos los que forman parte de este proyecto y aunque  no sabe cuántas tartas venderá, ni qué futuro tiene la empresa, se siente afortunada y con muchas ganas de seguir trabajando.