Cómo afecta la venta del Banco Popular a sus clientes autónomos

La compra del Banco Popular por el Santander no ha de inquietar a los autónomos ni a las pymes que son clientes de la entidad. Lo que va a ocurrir es que, simplemente y al margen de su voluntad, han cambiado de banco. Esto no se va a traducir en ninguna merma en sus depósitos ni en ningún cambio en las condiciones de sus préstamos.
Cómo afecta la venta del Banco Popular a sus clientes autónomos

La clave está en que el Banco Popular no ha llegado a quebrar. Ha sido “intervenido” de una manera poco traumática, de forma que otra entidad más fuerte, el Santander, se ha hecho cargo del mismo por un euro.

Por ello, a efectos de los clientes, el Popular “ha sido subrogado al Santander y esto implica el mantenimiento de todas las condiciones jurídicas existentes”, explica a AyE el analista de banca de Analistas Financieros Internacionales (AFI), David Ruiz.

“Todos los contratos se mantienen en los mismos términos”, insiste el experto, para quien es evidente que lo firmado contractualmente va a continuar inalterable.

Esto significa que tipos de interés, volumen de los créditos concedidos, disponibilidad de efectivo y estado de depósitos y fondos de inversión no se van a modificar ni para particulares ni para empresas. Si un autónomo tiene que pagar mañana jueves 8 de junio a un proveedor, puede tener la absoluta seguridad de que la operación se va a realizar. Igualmente, puede tener la certeza de que ese préstamo aprobado no va a alterar sus condiciones.

Lo que sí va a cambiar es la titularidad. El Santander modificará las cuentas y éstas cambiarán sus dígitos. En un corto plazo, los clientes recibirán las nuevas cifras que definirán sus nuevas cuentas, con el logo de otra entidad, pues el del Popular desaparece, y empezarán a recibir propuestas y ofertas de agentes comerciales distintos a los suyos habituales. Autónomos y pymes, como en general cualquier cliente, ya han cambiado de banco con el que tratar, aunque de manera involuntaria.

Primera entidad para las pymes

Un aspecto muy importante que destaca el analista de AFI es que, además, al Santander le interesa mucho “mimar” a este tipo de clientes. El Banco Popular ha venido defendiendo hasta el pasado mes de mayo que “era la primera entidad para las pymes”. Efectivamente, la cuota del mercado era del 17,7% en cuanto a concesión de créditos a pequeñas y medianas empresas y autónomos. El hecho de que la entidad presidida por Ana Botín se “quede” ahora con una pyme de cada cuatro de las existentes en España es de suma importancia para la institución.

Pero los que sí cambian las condiciones a peor son los accionistas, sin importar el tamaño, y los tenedores de productos como deuda subordinada o 'cocos' (contingentes convertibles en acciones).

La inversión en el propio banco, que no ha quebrado pero que ha resultado inviable, sí resulta penalizada. No es el caso de la mayoría de autónomos y pymes que eran clientes del Popular y ahora lo serán del Santander.