El sector ve la medida "improvisada" e "insuficiente"

Algunos ayuntamientos dejan abrir pubs y discotecas como si fueran cafeterías

En los últimos días, varios municipios han modificado su normativa.
Discoteca, baile, ocio nocturno
Algunos ayuntamientos dejan abrir pubs y discotecas como si fueran cafeterías

El Ministerio de Sanidad aprobó a mediados de agosto la puesta en marcha de una serie de restricciones para tratar de controlar los rebrotes del COVID-19, y miles de autónomos y empresarios al frente de locales de ocio nocturno tuvieron que bajar la persiana, sin saber cuándo podrán volver a abrirla, ni cómo aguantarán tanto tiempo sin ingresos. 

Desde aquel momento, quedó prohibida la apertura de discotecas, salas de baile y bares de copas con y sin actuaciones musicales en directo. Esta actividad “es actualmente el origen de los brotes epidémicos con mayor número de casos asociados, una media de 31. Además, son dichos brotes el origen de una gran parte de la transmisión comunitaria actual y de casos en varias CCAA”, explicó el Ministerio de Sanidad a través de un comunicado.

La decisión dificultó aun más la supervivencia de un sector que lleva meses arrastrando pérdidas millonarias y que ya por aquel entonces auguraba el cierre definitivo de casi la mitad de sus negocios. Ahora, algunos ayuntamientos están devolviendo la esperanza a estos autónomos.  En las últimas semanas varios consorcios están barajando la puesta en marcha de leyes que permitan, de forma temporal, a estos locales abrir como si fueran cafeterías, es decir, sin música amplificada ni pistas de baile, pero pudiendo servir bebida hasta la una de la madrugada. 

Una de las primeras comunidades en poner en marcha esta iniciativa ha sido Castilla y León. A través de un Real Decreto-ley, la Junta flexibilizó su ley de espectáculos públicos y actividades recreativas con el objetivo de que los denominados bares de ocio nocturno pudieran pasar a ejercer la actividad de hostelería y restauración. 

Abrir como cafeterías, sin música alta ni pista de baile

Con el cambio aprobado, en un mismo establecimiento se permite conservar la licencia de discoteca y abrir como cafetería, siempre que se cumpla con algunas normas, como la de contaminación acústica, y con las exigencias sanitarias.

Algunas localidades como Mérida, Huesca u Oviedo han seguido el mismo camino y han permitido con fórmulas similares que sus locales de ocio nocturno abran como cualquier otro bar o restaurante. La última en barajar esta opción ha sido Zaragoza. La consejería de economía de la capital aragonesa está trabajando también en una norma temporal que permita de manera excepcional y a través de una declaración responsable ejercer la actividad de cafetería a los pubs y discotecas de la ciudad.

Con esta iniciativa, el Ayuntamiento pretende “apoyar al sector y tratar de salvaguardar el empleo”, según aseguró el concejal de Urbanismo, Victor Serrano. Así, y con “carácter excepcional”, se permitirá a los propietarios de negocios de ocio nocturno asimilar sus licencias a las de cafetería, cerrando como cualquier bar de este tipo a la 1.00. En cuanto a los aforos, las discotecas deberán respetar lo que marcó, en este caso, la normativa establecida por el Gobierno de Aragón en la entrada a la nueva normalidad.

El sector valora la iniciativa pero la ve "insuficiente e improvisada"

Desde el sector aplauden la iniciativa que están poniendo en marcha algunos ayuntamientos, "que han dado un paso adelante para ofrecer  la opción a sus bares, pubs y discotecas de abrir como cualquier otro local de hostelería. Sin embargo, la medida no deja de ser un clavo ardiendo al que agarrarse. Nos han estigmatizado, han restringido la actividad de todo un sector sin anticipar medidas económicas que paliaran los casi seis meses de inactividad que ya suman  tantos y tantos negocios del ocio nocturno", explicó Vicente Pizcueta, portavoz de la Federación de Asociaciones de Ocio Nocturno de España (España de Noche).

Según el portavoz, estas medidas son "parches que demuestran una vez más la improvisación de todo el plan de rescate del Ejecutivo. Cuando se obliga a cerrar a miles de negocios, que han hecho sus inversiones, que pagan sus licencias e impuestos, hay que acompañar las restricciones con medidas económicas profundas, que den certidumbre y seguridad jurídica a los autónomos. Nada de eso ha pasado y ha tenido que ser la iniciativa puntual de una consejería la que venga a solucionar el problema".

Con esta modificación de la norma, los bares y discotecas de algunas localidades podrían desarrollar su actividad por el día "y esto, lo valoramos positivamente. Se debería implementar de manera estructural, para dar una opción más al autónomo. Eso sí, siempre y cuando se trate de una flexibilización o ampliación de horarios que no implique cambios de licencia. Porque las licencias municipales son nuestro principal patrimonio y no sería la primera vez que este tipo de medidas acaban siendo una trampa con la que se pierden todos los derechos adquiridos", explicó el portavoz de España de Noche

Positivo para bares de copas, "no para discotecas"

Aún con todo, desde el sector valoran con prudencia este tipo de medidas, "que son positivas si se plantean como alternativa temporal, sin perder derechos, pero que no servirán igual para todos. El modelo de negocio de una discoteca o una sala de espectáculos es completamente diferente al de una cafetería. Dudo que este tipo de empresas puedan adaptarse y sobrevivir por el día, porque pagan alquileres que superan muchas veces los 5.000 euros mensuales y van a tener que competir con pequeñas cafeterías, bares y restaurantes, que ya tienen a su clientela fija y que juegan con otros márgenes", comentó Vicente Pizcueta. 

Cuestión diferente, según el portavoz, será plantear la opción para bares musicales, pubs o tabernas irlandesas que, "probablemente, puedan tener una posibilidad de supervivencia con este modelo de negocio. Al final, el sector del ocio nocturno es muy creativo y tenemos capacidad suficiente para adaptarse a las circunstancias, siempre que nos dejen".

La mitad de los negocios podrían cerrar

Se trata de una medida que puede paliar de forma temporal la crisis que atraviesan algunos negocios pero que, en todo caso,"no es el plan de rescate que necesitamos. No se puede solucionar con una medida puntual que han puesto en marcha algunas administraciones, un problema global, que afecta a todo un sector que se ha criminalizado sistemáticamente durante la pandemia", explicó Jesús Sánchez, presidente de la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Espectáculo (ABONE). 

Para Sánchez, los bares y discotecas han cargado durante estos meses con un estigma que no les corresponde. "Es injusto que nos hayan vinculado con las fiestas privadas y botellones, cuando lo que hacemos es precisamente lo contrario: regular y asegurar que se cumplen las medidas sanitarias. Nosotros sólo representamos el 6,2% de los rebrotes”. 

Además, el presidente de ABONE denunció que “el contagio es muy fácil de asociar a un sector como el nuestro en el que no vendemos barras de pan, ni otros bienes esenciales pero en el que, en general, se ha cumplido con el protocolo a rajatabla”. Según explicó, durante los meses de confinamiento, se estuvo trabajando con el Ministerio de Sanidad, y con los sindicatos, para implementar una serie de medidas higiénico-sanitarias y poder retomar la actividad. “Sin embargo, ahora no nos dejan aplicarlas”, aseguró.

Asimismo, aseguró que el 50% de los establecimientos están en peligro y van a tener que cerrar: “somos pequeños negocios y tras casi un año sin actividad, no vamos a poder amortizar esas pérdidas”. La mayoría de las discotecas han tenido que seguir haciendo frente al pago de obligaciones, como el Impuesto de Sociedades o el IBI. Pero lo que más daño ha hecho es tener que afrontar todos los meses el pago del alquiler. “Nuestros alquileres son muy grandes, porque no estamos hablando de pequeñas tiendas, si no de establecimientos enormes y, normalmente, muy bien localizados” apuntó.

Esta falta de  de liquidez para seguir adelante pone en juego el empleo de 250.000 trabajadores que dependen del ocio nocturno “y otros miles, de forma indirecta, como iluminadores, técnicos, Djs, que nos acompañan en la temporada de verano y que no sé como van a salir adelante este otoño”, concluyó Jesús Sánchez.