No exige demostrar que son autónomos

Amazon “invita” a los particulares a realizar repartos de paquetes

La compañía de Jeff Bezos siguen enviando correos electrónicos en los que anima a cualquier persona mayor de edad y con un simple coche colaborar en el reparto de paquetes a través del servicio Amazon Flex. Ofrece bloques de cuatro horas por los que paga “hasta” 56 euros. No obliga a tener un vehículo autorizado al transporte de mercancías. La Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO) ha denunciado esta situación

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Amazon “invita” a los particulares a realizar repartos de paquetes

Amazon continua aprovechándose de los vacíos legales de la digitalización. A principios de verano la compañía de Jeff Bezos lanzaba una nueva campaña de captación de repartidores en la que animaba a cualquier persona, -transportista autónomo o particular-, a “colaborar” en el reparto de paquetes a través del servicio Amazon Flex.

El correo tiene como gancho una pregunta, “¿necesitas ingresos extra?” y dos promesas: flexibilidad y pagos semanales. El gigante de la distribución ofrece bloques de trabajo de cuatro horas por los que paga “hasta 56 horas” a la semana. La propuesta es suculenta por lo que decidimos registrarnos. El botón enlaza con otra URL en la que destacan el formulario de registro y otra cuestión, “¿trabajas como autónomo actualmente?”.

Dicha pregunta se puede calificar de retórica, ya que en un primer momento la compañía no exige se presente ningún tipo de documentación que justifique el alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). “No, usted no tiene que enviarnos nada, pero es aconsejable que la tenga por si en algún momento la compañía decide pedirsela”, explica hasta en tres ocasiones la “especialista en contrataciones” que nos en la línea 900 habilitada a tal fin.

Esta no es la única presunta irregularidad que se estaría cometiendo. Según detalla la URL de la oferta sólo se necesita tener 18 años, carnet de conducir y un “coche de tamaño medio, como una berlina de 4 puertas o un vehículo similar”.

El artículo 22 de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT), deja claro que para poder ejercer la actividad de transportista y facturar por ella se debe “ser titular de una licencia o autorización que habilite para realizar el transporte”. Requisito que no se exige en ningún momento por la compañía. También consultamos a la teleoperadora si podían o no requerir que presentásemos la tarjeta de transporte. “Puede o no”, insistió en sendas ocasiones.

Tampoco se requiere que el turismo -que según el reglamento de desarrollo de la LOTT es un vehículo “destinado al transporte de personas”-   cumpla con los requisitos del Reglamento de Circulación respecto a los vehículos destinados al transporte de mercancías a terceros, que han de disponer de una serie de accesorios y protecciones que eviten que la carga pueda arrastrar, desplazarse, ocultar los dispositivos de alumbrado o comprometer la estabilidad del vehículo Asimismo, en ningún caso se pone tope a la antigüedad de los vehículos. En definitiva, se estaría poniendo en riesgo la seguridad vial. En relación a esta cuestión, la empleada de Amazon responde textualmente “estamos dentro de todas las Leyes”.

Desde la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO), ha denunciado esta situación, “emplean a personas que no están administrativamente autorizadas para la realización de dicho tipo de transporte. Con ello se está permitiendo una flagrante competencia desleal que puede llevarse por delante muchos miles de puestos de trabajo con garantías que se han creado en nuestro país”.

En este sentido, la patronal ha solicitado explicaciones y garantías a las distintas administraciones públicas. “Si se permite este tipo de actuaciones a unas empresas queremos saber por qué a los demás se nos exige cumplir con la normativa favoreciendo un doble marco normativo que atenta a la libre competencia”, apuntan en un comunicado.

¿Falsos autónomos?

La relación laboral de los “colaboradores” con la compañía también se pone en duda. UNO se refiere al desarrollo de “prácticas anticompetitivas introducidas bajo la excusa de la llegada de la digitalización” con las que el sector se estaría precarizando y forzando su desregulación para “convertirlo en una selva”.

Fuentes de la Inspección de Seguridad Social insisten en que aunque “el punto de mira está en los falsos autónomos” también detallan que “es complejo demostrar que hay relación laboral. Lo tienen muy bien documentado para no cometer infracción”. Y aluden a que dejan en manos de los colaboradores toda la responsabilidad.

De hecho, Amazon no les dota de material identificativo (camisetas, gorras…), tampoco tienen que rotular el vehículo. Es más, tampoco les asegura en caso de accidente ni sanciones de tráfico. Ahora bien, lo que si se permite es solicitar varios bloques de trabajo en la misma jornada. Es decir, un colaborador puede realizar 12, horas al día si así lo decide. Lo que es contrario a la legislación laboral.  

El objetivo de este tipo de ofertas de colaboración es reducir los costes laborales. Pensemos que la empresa no abona ni un solo céntimo a la Seguridad Social por los trabajadores. El único coste son los “hasta” 56 euros por bloque de cuatro horas, que es por lo que tributarán a Hacienda.  

A este respecto, el Gobierno ha puesto el punto de mira en las plataformas digitales. De hecho, el anteproyecto de ley de Medidas de Lucha Contra el Fraude Fiscal recoge la creación del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (ISD) que gravará con un 3% los servicios de publicidad online, intermediación y venta de datos que se generen a partir de la información proporcionada por los usuarios, de las compañías cuya facturación supere los tres millones de euros en España y sus ingresos globales superen los 750 millones de euros. Con este nuevo gravamen se pretende recaudar 1.200 millones de euros.

A nivel de Trabajo y Seguridad Social, el pasado verano se ponía en marcha el Plan director por un trabajo digno cuyo punto séptimo concreta el incremento de la actuaciones inspectoras sobre las plataformas digitales con el objetivo de que se evite la figura del autónomo para ocultar una relación laboral por cuenta ajena.