Más de 820.000 beneficiarios siguen al frente de sus negocios

ATA califica de erróneo el informe de Trabajo sobre la tarifa plana

La Federación que preside Lorenzo Amor cuestiona los cálculos realizados por el Ministerio sobre el impacto de la tarifa plana de 50 euros en la pervivencia de los negocios de los autónomos y afirma que son incorrectos.

magdalena valerio
Magdalena Valerio, ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
ATA califica de erróneo el informe de Trabajo sobre la tarifa plana

“Comparar el crecimiento neto de autónomos con beneficiarios de tarifa plana distorsiona las cifras. Es como poner en duda la creación de empleo en España porque de los 20 millones de contratos se han formalizado sólo el 2,8% se corresponden con la creación de empleo neta”. Así de contundente ha respondido el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, en su cuenta de Twitter a la cifras aportadas en el último informe del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, sobre el impacto de la Tarifa Plana de 50 euros -desde el 1 de enero 60 euros- para los autónomos.

En texto de Trabajo se cuestiona la efectividad de una medida que ha generado 1.643.084 altas en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) durante el periodo 2013-2018. Sin embargo, según los datos del departamento que dirige Magdalena Valerio, a pesar de este incremento de afiliación, el crecimiento neto de autónomos (restando las bajas) sería únicamente de 211.815, es decir que hoy sólo sobrevivirían el 12,89% de quienes se acogieron a la bonificación.  

Pero para ATA, estas cifras no cuadran con las que maneja la propia federación. “Son incorrectas. No es un cálculo digno de un Ministerio como el de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. No se pueden dar datos al aire en base al empleo neto (altas menos bajas) sin tener en cuenta el efecto rotación y el efecto sustitución, ni por supuesto el momento del periodo de bonificación en que está cada autónomo”, explica Celia Ferrero, vicepresidenta de la asociación.  

Así, desde la Federación se muestran más que asombrados con los datos de Trabajo y calculan que son más de 820.000 los trabajadores por cuenta propia que continúan al frente de su actividad. De los éstos, en torno a medio millón estarían aún en periodo de bonificación. Según explica Ferrero, las cifras de Trabajo no tienen en cuenta el número de profesionales que se han jubilado en los últimos cinco años y que rondan los 300.000, ni tampoco las altas de aquellos que no pueden acogerse a la citada Tarifa Plana, como es el caso de los autónomos societarios.

Asimismo, tampoco se habría valorado el momento de la bonificación el que se produce la baja del autónomo y que algunos incluso han podido reengancharse a ella tras la aprobación de la Ley de Medidas Urgentes para el Trabajo Autónomo. Cabe recordar en este punto que, aunque no fue hasta 2013 cuando se extendió como tal la Tarifa Plana a todos los nuevos trabajadores por cuenta propia, las bonificaciones en la cuota de cotización de los autónomos llevan vigentes desde 2005, con el Gobierno de José Luis Rodíguez Zapatero.

Es decir, que mientras que Trabajo resta sin más todas las bajas a las altas, según ATA hay que tener en cuenta tres factores: las jubilaciones de autónomos que nada tienen que ver con la tarifa plana, el momento en que los autónomos han solicitado la ayuda ya que no es igual un emprendedor que se la concedieron hace un mes que otro que lleva disfrutándola dos años como en el caso de Madrid y aquellos trabajadores por cuenta propia que no disfrutan de la tarifa. No se puede hacer, dice ATA, un cálculo simplemente restando todas las bajas (por cualquier causa) de todas las altas, estén o no disfrutado de la tarifa plana.

Negocios que perviven

Otro indicador que puede emplearse para medir la eficiencia de la Tarifa Plana y que el departamento de Valerio habría pasado por alto es el tiempo de pervivencia de los afiliados al RETA. Se da la paradoja que el número de autónomos con negocios consolidados en el tiempo no ha dejado de crecer en los últimos cinco años. El último informe sobre la situación de los  Trabajadores autónomos personas físicas elaborado por Trabajo, destaca que el colectivo que registró un mayor crecimiento en 2018 fue el de los profesionales que llevan dados de alta en el sistema cinco años o más, alcanzando el porcentaje del 54,7%. Es decir, uno de cada dos. Frente a ello sólo el 16,7% cuenta con una antigüedad de un año o inferior.

A la vista de todo lo anterior, desde la Federación que preside Lorenzo Amor, piden “que no se cocinen ni manipulen los datos. Es tan sencillo como comprar al INE los microdatos correspondientes a las vidas laborales individualizadas de los autónomos, tal y como ha hecho la Comunidad de Madrid”.

De hecho, los resultados obtenidos en Madrid, contradicen la tesis de Trabajo. Superados los 24 meses de periodo bonificado el 69% de los autónomos que se acogieron a la Tarifa Plana mantienen su negocio en funcionamiento. A éstos hay que añadir otro 18% que si bien han cesado su actividad por cuenta propia continúan dados de alta en la Seguridad Social.

Además de la región que preside Ángel Garrido son varias las autonomías que han decidido ampliar el periodo de bonificación. Ante esto huelga cuestionarse, ¿si realmente no es efectiva por qué extender su vigencia?.

Herramienta para luchar contra la economía sumergida

Incentivar el autoempleo y favorecer el acceso al mercado de trabajo a colectivos que durante la crisis quedaron al borde de la exclusión no son las únicas aportaciones de la Tarifa Plana. En múltiples ocasiones el presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha puesto en valor su función como herramienta de lucha contra la economía sumergida, “casi 600.000 beneficiarios que estaban ejerciendo su actividad en la informalidad ahora están cotizando”.

Misma opinión pero con matices comparte Eduardo Abad, secretario general de UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos). “En sí es una medida muy buena para quienes ponen en marcha una actividad económica, pero llevada con otra visión muy distinta, asentada en la certidumbre”. Abad critica que la Tarifa Plana se haya planteado de manera “universal, abierta y sin control”. En su opinión, se debería restringir su acceso a aquellos negocios “viables” y su concesión debería estar vinculada a un sistema de control previo por parte del SEPE (Servicio Público de Empleo) “en la línea de lo que está establecido para la capitalización por desempleo”.