Tres motivos

¿Por qué los autónomos no están accediendo al Ingreso Mínimo Vital?

Los autónomos podrían acceder al Ingreso Mínimo Vital. Sin embargo, los expertos aseguran que, probablemente, la mayoría de los autónomos no cobrarán esta prestación por tres motivos.
¿Por qué los autónomos no están accediendo al Ingreso Mínimo Vital?

A finales de mayo, el Gobierno aprobó una ayuda económica dirigida a todas aquellas personas que no llegan a unos umbrales mínimos de renta, el conocido como "Ingreso Mínimo Vital" (IMV). Una medida que el Ejecutivo calificó como "histórica" pero a la que, de momento, no están pudiendo acceder buena parte de los solicitantes.

Según datos de la Seguridad Social, a finales de agosto apenas se habían podido resolver un 20% de las solicitudes de prestación de las cuales la mitad fueron rechazadas. Esto significa que, hasta la fecha, sólo alrededor de 80.000 familias estarían acogidas al IMV. Las causas más frecuentes por las que se deniegan las solicitudes son el hecho de no cumplir con los requisitos en cuanto a patrimonio o límite de ingresos y la falta de documentación.

Desde la Seguridad Social recordaron "que ésta no es una prestación como otra cualquiera. Su filosofía no es cubrir situaciones coyunturales como la pandemia que, si bien es cierto que genera situaciones de mucha pobreza, también es cierto que hay otras prestaciones, como el cese de actividad, que ya cubren este escenario. Para lo que se puso en marcha el IMV es para cubrir a personas que están en situaciones de pobreza estructural".

Sin embargo, no hay ninguna condición recogida en el Real Decreto-ley 20/2020 de 29 de mayo, por el el que se establece el Ingreso Mínimo Vital, que deje fuera a los autónomos de esta prestación. Aunque sí se excluyen a los administradores de sociedades mercantiles, los denominados "autónomos societarios", en principio, los autónomos persona física no tendrían ningún impedimento para cobrar el Ingreso Mínimo.

Aún con todo, los diferentes despachos de abogados y asesores consultados por este periódico confirmaron que hay "muy pocos", o "ninguno" de sus clientes autónomos que hayan podido acceder a esta prestación. Si bien la Administración todavía no cuenta con cifras desglosadas que señalen cuántos son exactamente los autónomos que se están beneficiando de la renta mínima, la mayoría de expertos coinciden en que es muy poco probable que un trabajador por cuenta propia pueda acogerse. 

Incompatibilidad del IMV con otras prestaciones

Fuentes de la Seguridad Social aseguraron a este medio que es difícil que a un autónomo "le salga a cuenta acceder a esta prestación, principalmente, porque tiene otras a su alcance con las que cobraría más que con el IMV y, para percibir el Ingreso Mínimo, el beneficiario no puede estar cobrando otras prestaciones al mismo tiempo". 

También para los expertos consultados ésta sería la principal razón por la que la mayoría de autónomos no estarían accediendo, ni siquiera solicitando el IMV: "si un autónomo cumple las condiciones para beneficiarse de esta renta mínima es muy probable que también las cumpla para acogerse al cese de actividad y, mientras que el IMV asegura una Renta de 426 euros, la prestación por cese asegura un mínimo de 661 euros más las respectivas exoneraciones en la cuota. Si cobran la prestación por cese de actividad no pueden cobrar el ingreso mínimo", aseguró José Carlos Piñero, abogado y Director del Área Jurídica de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). 

De hecho, Piñero explicó que el único caso que ha llevado en su despacho de un autónomo solicitante del IMV "es precisamente el de una trabajadora por cuenta propia que, en su momento, cuando estaba en marcha la prestación extraordinaria por cese de actividad no pudo acceder a ella porque, durante los últimos meses, no había estado dada de alta en el RETA. Llegamos a la conclusión de que ésta sería la única prestación a la que podría acogerse y es el único caso que hemos tramitado. Todavía está a la espera de contestación". 

Aún con todo, para el abogado, la incompatibilidad del IMV con otras prestaciones de cuantía superior que podría estar cobrando el autónomo no es suficiente motivo para explicar las pocas solicitudes que está habiendo por parte del colectivo para acogerse a esta prestación. Más aún cuando el actual cese de actividad que se puso en marcha en julio sólo ha protegido a alrededor de 140.000 autónomos. 

Los autónomos no suelen cumplir los requisitos de ingresos y patrimonio

Tanto los autónomos en pluriactividad como los nuevos emprendedores que están acogidos a la Tarifa Plana quedaron excluidos de la actual prestación por cese de actividad. ¿Tampoco ellos podrían acceder al IMV si no lograran acogerse al cese?

Lo cierto es que en la mayoría de los casos no. "En primer lugar, hay que decir que el número de solicitudes que conozco tanto a nivel personal, por mi despacho, como las que he podido conocer a través del área jurídica de ATA son muy pocas", dijo Piñero. A juicio del abogado, esto es porque "el autónomo no tiene costumbre de solicitar este tipo de prestaciones y complementos, fundamentalmente porque casi siempre ha estado excluido de ellos". 

Sin embargo, ahora que en principio podría acceder, "tenemos constancia de algunos casos a los que se les ha denegado, la mayoría de las veces por cuestiones de patrimonio o renta. Buena parte de los solicitantes autónomos podían estar en una situación muy precaria pero tener una segunda propiedad a su nombre o el de algún otro miembro de la unidad familiar. Y, aunque no sea el caso, es muy complicado que cumplan con los requisitos de acceso a nivel de renta.. Si un autónomo cumpliera los requisitos de tener unos ingresos tan bajos en 2019, lo más probable es que se haya dado de baja antes de llegar a 2020. Muy pocos pueden aguantar al frente de un negocio durante un año entero con menos de 400 euros de beneficio", explicó el director del área jurídica de ATA. 

¿Cómo se calcula el IMV?

El Ingreso Mínimo Vital es el resultado de restar a los ingresos mensuales de una persona o unidad familiar la renta garantizada a la que se tiene derecho en cada caso particular. Así, según el ejemplo que puso el Vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias: “una persona que viva sola, tiene derecho a una renta garantizada de 462 euros. Si esa persona no tiene ningún ingreso, recibirá los 462 euros. Pero supongamos que esa persona cuenta con unos ingresos mensuales de 200 euros porque tiene un empleo a tiempo parcial en condiciones de precariedad. Esa persona, en ese caso, recibiría una prestación mensual de 262 euros. Es decir, la diferencia entre sus ingresos y el umbral de la renta garantizada que les corresponde”.

Lo mismo ocurriría con una unidad de convivencia: si son dos adultos y dos niños los que la conforman, éstos tendrían derecho a una renta garantizada de 867 euros. Pero, si tienen unos ingresos mensuales de 300 euros, la prestación mensual sería de 587.

Lo cierto es que parte del colectivo podría cumplir perfectamente con las condiciones en este año 2020, ya que la crisis ha obligado a cerrar a muchos autónomos y, aún a día de hoy, algunos no han facturado prácticamente nada desde marzo y tampoco lograron acceder al cese de actividad, por algunos requisitos como podrían ser el tiempo cotizado o no estar dado de alta en el momento en que se decretó el estado de alarma.

Para tener en cuenta a todas esas personas que se han visto afectadas por una situación coyuntural como el COVID-19 que les pudo dejar en condiciones muy precarias, el artículo 8, apartado 5, del Real Decreto Ley 20/2020, de 29 de mayo, previó la posibilidad de que se tengan en cuenta no las renta obtenidas en 2019, sino las de 2020. 

Concretamente, dicho apartado indica que "reglamentariamente se podrán establecer, para supuestos excepcionales de vulnerabilidad que sucedan en el mismo ejercicios, los supuestos y condiciones de los que podrán computar los ingresos y rentas del ejercicio en curso a los efectos de acceso a esta prestación". Esto significa que la ley prevé la posibilidad de tener en cuenta los ingresos de 2020, explicó José Carlos Piñero.