En el mes de noviembre

Los autónomos frenan el descalabro de las ventas de vehículos ligeros

Los autónomos del transporte salvaron las ventas de camiones ligeros el pasado mes. Mientras que las matriculaciones de los canales empresa y alquilador cayeron en noviembre un 3% y un 23% respectivamente, la de los autónomos creció un 2,3%.

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Los autónomos frenan el descalabro de las ventas de vehículos ligeros

El auge del comercio electrónico -que facturó 9.000 millones de euros en el primer semestre del año- ha sido el trampolín que ha lanzado a la logística y el transporte a las posiciones de cabeza entre los sectores con mayor futuro. Eso se nota en términos de afiliación, y muy especialmente en el RETA (Régimen General de Trabajadores Autónomos). Con un crecimiento interanual del 1,44% y 201.132 autónomos, el epígrafe “transporte y almacenamiento” es el séptimo que más aporta al sistema.

Los efectos de esta bonanza se trasladan a otros sectores como es el de la automoción. En noviembre, las ventas de vehículos ligeros (furgonetas, pick-up’s, derivados de turismo, furgones…) en el canal de autónomos fueron las únicas que crecieron. Concretamente lo hicieron un 2,3%.

Pese a que la cifra puede parecer, a priori, relativamente baja, no lo es tal si tenemos en cuenta que el sector en general encadena tres meses consecutivos de caídas. Tampoco si la comparamos con los canales empresa o alquilador, que cayeron un 3% y un 23,3% respectivamente. De hecho, en el cómputo global de matriculaciones de este tipo de vehículos, el mes cerró con un -3,3%.

Además, las adquisiciones de este tipo de vehículos por el colectivo de autónomos cada vez ganan más importancia. El mes pasado se vendieron un total de 6.496 unidades, apenas 3.000 menos que en el canal empresa y 5.000 por encima del alquilador. Con su peso en el volumen de ventas se eleva al 36,8% -dos puntos por encima de lo que representaban el mismo mes de 2017-.

A pesar del descalabro del mes de noviembre en términos interanuales los datos mueven al optimismo de cara al cierre del ejercicio. Entre enero y noviembre, el conjunto de matriculaciones de vehículos ligeros se incrementó un 7,5%. En el caso de los vehículos autónomos el número de unidades comercializadas alcanzó las 62.907, lo que supone un 4,6% más que en el mismo periodo del año pasado.

Incertidumbre en el gran transporte

Donde si parece afectar la falta de certidumbre en el futuro de la economía, es en la compra de vehículos industriales, autocares, autobuses y microbuses, muchos de los cuales también son conducidos por autónomos. Las matriculaciones de estos grupos cayeron un 20,7% en noviembre, dejando las ventas en lo que llevamos de año un 1% por debajo de las de 2017. Una debacle generalizada que desde Ganvam achacan al “momento convulso provocado por anuncios que no ayudan, como el futuro de los combustibles”.

A este respecto, desde Faconauto, explican que “el retroceso de noviembre ya no es achacable a la entrada en vigor del nuevo protocolo de emisiones, sino a la desconfianza que está provocando en el consumidor el clima negativo alrededor del sector de la automoción. Los concesionarios están detectando entre los compradores incertidumbre”.

Similar valoración realizan desde ANFAC, desde donde destacan la “debilidad en la demanda, especialmente en el canal de particulares”, lo que se debería a “la incertidumbre” derivada de “las distintas noticias sobre prohibiciones y restricciones a los vehículos de combustión, sumados a las previsiones económicas”.  

Dulce Navidad para el transporte por carretera

Desde que empezó el mes de diciembre, las furgonetas y vehículos comerciales han cobrado protagonismo. El Black Friday y el Ciber Monday suponen el pistoletazo de salida de la campaña navideña del comercio. Ahora bien, antes de recorrer las vías de las grandes y pequeñas ciudades existe otra rama del transporte que se ve beneficiada por la tradicional fiebre consumista de esta época del año: los cargadores.

Según las previsiones de Ontruck -empresa especializada en transporte regional de mercancías- la actividad de los cargadores se incrementará un 40% este año. No obstante, no es oro todo lo que reluce y el sector se ha de enfrentar a la falta de entre 10.000 y 15.000 conductores que permitan dar respuesta la alta demanda generada de un lado por los particulares y, de otro, por las grandes superficies.

Esta circunstancia se debe a que, en palabras de Gonzalo Parejo, cofundador de Ontruck, ser transportista “ya no es atractivo para las nuevas generaciones, prueba de ello es que la edad media de los conductores es cada vez más elevada. Las condiciones son cada vez más precarias, tanto en horas trabajadas –y normalmente no cobradas, pues lo habitual es que se cobre por kilómetros– como en bajos ingresos y costes al alza –con la subida del precio del combustible y los peajes de las autopistas–, lo que no resulta un reclamo muy apetecible para los jóvenes, que prefieren otros trabajos más cómodos y mejor remunerados”