La viabilidad será condición para acceder a ellas

Según el Banco de España el 10% de los negocios son inviables y podrían quedar fuera de las ayudas directas del Gobierno

El Gobierno anunció recientemente que planeaba aprobar ayudas directas para los negocios en crisis. Pero sólo para aquellos que sean "viables". Según el Banco de España, entre un 6% y un 10% de los pequeños negocios no lo son.
Según el Banco de España el 10% de los negocios son inviables y podrían quedar fuera de las ayudas directas del Gobierno

El Gobierno anunció recientemente que está trabajando con Europa para reformar el marco legal español e introducir nuevas medidas para apoyar a los autónomos y empresas de nuestro país, "aliviando su carga financiera y reforzando su solvencia". No obstante, las futuras ayudas directas que está preparando el Ejecutivo, financiadas con parte de los fondos europeos, no irán dirigidas a todos los negocios por igual.

Al parecer, estas futuras medidas, entre las que se contemplan desde quitas de parte de los préstamos ICO hasta ayudas directas, serán sólo para "negocios viables". El Gobierno lleva tiempo manifestando su voluntad de no mantener artificialmente a las que denomina "empresas zombie", que, serían aquellas sin una estructura operativa viable y que están avocados al cierre. Frente a esta consideración hay quienes ya han respondido que las empresas podían ser perfectamente viables antes de los decretos de restricciones y no tienen la culpa que por culpa de los confinamientos ahora no lo sean, con lo que, probablemente este concepto de viable será motivo de controversia cuando el Ejecutivo lo ponga sobre la mesa del diálogo social.

A la espera de mayor concreción ya se sabe que estos negocios "inviables" de los que habla el Gobierno y que quedarían excluidos de las nuevas ayudas podrían llegar a ser hasta un 10% de nuestras empresas. Así lo revelan algunos de los cálculos más recientes del Banco de España, recogidos en una presentación realizada en Cepyme (Confederación Española de la Pyme) por el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, sobre el impacto de la crisis del Covid-19 en la situación financiera de las pymes.  

Concretamente, se apunta a un dato importante en relación al anuncio del Gobierno sobre las nuevas ayudas y la importancia de la viabilidad en las empresas, y es que los problemas de rentabilidad, endeudamiento e insolvencia serán mayores en el caso de los pequeños negocios, en los que se augura hasta un 18% de empresas insolventes, y lo que es más preocupante: entre un 6% y un 10% de ellos, serán inviables.

Un 10% de los  negocios podrían quedar excluidos de las ayudas

Así pues, aunque los criterios del Supervisor no tienen que ser los únicos de los que se sirva el Gobierno para determinar la viabilidad de los negocios, sus previsiones podrían influir en los parámetros que se utilicen para determinar el destino de las ayudas. Máxime cuando una de las entidades con las que trabaja el Ejecutivo en el desarrollo de estas futuras medidas es precisamente el Banco de España. Si se tuvieran en cuenta sus previsiones, a priori, entre un 6% y un 10% de los pequeños negocios quedarían fuera de las ayudas. En su último informe elaborado para Cepyme, Oscar Arce, director general de Economía y Estadística del Supervisor estima que la cifra de empresas insolventes en España podría aumentar entre un 4% y un 8% en función de si la crisis registra o no efectos permanentes sobre sus resultados.

Las proyecciones que realiza el Banco de España en el informe advierten de que, si bien las medidas financieras puestas en marcha por el Gobierno para dotar de liquidez a los autónomos y empresarios -fundamentalmente los avales del ICO-, surtieron su efecto en los peores meses de la crisis, ahora, el endeudamiento podría jugar una mala pasada a estos negocios.

En el informe, el BdE se refiere a los negocios "insolventes", y a éstos, los divide en dos: los "viables"  y los "inviables". En otras palabras, aquellos a los que la crisis ha dejado sin capacidad para hacer frente a sus obligaciones pero que pueden salir adelante, y aquellos que no sólo son insolventes, sino que además no tienen posibilidades de sobrevivir a la pandemia.

Según el Banco de España, en las empresas insolventes pero viables (las que pueden esperar resultados positivos pero insuficientes para atender la deuda), podría bastar una reestructuración de la deuda, mediante quitas, para garantizar su supervivencia. Sin embargo, las empresas insolventes e inviables están abocadas a la liquidación.

Para calcular cuántos negocios serían "inviables" tras la COVID-19, el organismo proyecta dos posibles escenarios: uno en el que España recupera rápidamente la normalidad económica tras la crisis sanitaria y otro en el que nuestro país se enquista en la crisis económica, a pesar de haber sorteado la sanitaria.

En el mejor de los escenarios, el primero, en el que habría una rápida absorción de los efectos del COVID, el porcentaje de empresas insolventes pasaría del 10,5% del 2019 al 14,5% en el 2020. Y dentro de este último porcentaje, el 6% del total de los negocios serían actividades inviables, abocadas a su liquidación, ante la expectativa de que sus resultados negativos se mantendrán a largo plazo.

Sin embargo, en el peor de los escenarios, con persistencia a medio plazo de los daños del COVID,  el porcentaje de insolvencia alcanzaría el 19% y, de ellos, el 9,9% del total de negocios serían inviables.

Peores perspectivas para pequeños negocios y sectores como hostelería 

Por tamaños, el porcentaje de empresas insolventes (tanto viables como inviables) creció en 2020 más entre las pymes, especialmente en el caso de efectos permanentes sobre los resultados. Concretamente, se estima que el año pasado hubo entre un 14% y un 18% de pymes insolventes, de las que un 8% serían viables pero entre un 6% (sin efectos permanentes) y un 10% (con efectos permanentes) serían inviables.

Además, los sectores en los que más aumentaría la proporción de empresas insolventes (tanto viables como inviables) serían el de hostelería, restauración y ocio; el de vehículos de motor y, en menor medida, el de comercio,

Todas estas proyecciones se deben, según el Banco de España a que, "hasta ahora, las principales actuaciones públicas se han centrado en resolver los problemas de liquidez de las empresas. Concretamente, las líneas de avales públicos gestionados por el ICO. En cambio, las medidas de apoyo a la solvencia han sido más limitadas.". 

Además, "no se han puesto en marcha hasta la fecha instrumentos de apoyo a la solvencia de los negocios de menor tamaño". Por otra parte, para minimizar los riesgos de que empresas insolventes pero viables acaben liquidándose, el Banco de España recomienda  fomentar, entre otras posibles medidas, "una rápida reestructuración de su deuda, introduciendo reformas en los mecanismos de insolvencias judiciales y extrajudiciales con el fin de hacerlos más ágiles y eficientes".

El Banco de España trabaja con el Gobierno en este tema

Si bien es cierto que el porcentaje de negocios inviables y los criterios utilizados por el Supervisor no tienen por qué ser los únicos que utilice el Gobierno finalmente para determinar a los beneficiarios de las futuras ayudas, también es cierto que desde el Ministerio de Economía reconocieron a este diario que, precisamente, el Banco de España es uno de los organismos principales con los que se están estudiando los parámetros para determinar los criterios de viabilidad que se utilizarán en la concesión de las nuevas medidas.

En este sentido, fuentes de Economía confirmaron a este diario que ya se está trabajando precisamente en estos últimos aspectos técnicos para concretar parámetros que permitan medir la viabilidad de las actividades. "Ahora mismo hay una mesa de trabajo en marcha perfilando los detalles de las ayudas, porque la disparidad de empresas, sus tipologías y tamaños es enorme. Cada una requerirá medidas diferentes. Pero lo que es seguro es que se abre un abanico importante a los negocios viables. La viabilidad va a ser un elemento importante". 

Según explicaron las mismas fuentes, habría un grupo formado con varias entidades como "el Banco de España, el Tesoro, el ICO  y las patronales bancarias que lo que están haciendo es analizar la situación de las empresas para ver qué características son las adecuadas y cómo se enfocan los parámetros". 

¿Cómo se puede determinar la viabilidad de un negocio?

Para los economistas y abogados, "aunque pueda parecer chocante el hecho de no atender a aquellos que no tienen suficientes posibilidades de salir adelante a medio plazo, esta condición no es cosa del Gobierno español, sino de Europa, que es también quién está dando los fondos para financiar estas ayudas. La Unión Europea ya ha dejado claro, guste más o guste menos, que no se puede repetir la situación de la anterior crisis de 2008, en la que no se atendió a la viabilidad de las empresas y acabaron quebrando muchas que sí hubieran tenido posibilidades de salir adelante", explicó Luis Fernando Conde, economista y asociado al bufete AGM abogados en las áreas de Corporate Finance y Gestión de Crisis.

Aún con todo, el cambio de rumbo en las condiciones de estas ayudas ha suscitado preocupación en el tejido empresarial. Máxime cuando, hasta ahora, la 'nota de corte' para determinar si un negocio debería tener acceso a una ayuda o prestación era tan sólo que se hubiera visto muy perjudicado por la pandemia, teniendo que demostrar una caída de ingresos o actividad. 

Ahora, lo más importante será determinar la viabilidad  y esto va a ser complicado. Sobre todo preocupa cuál será la referencia que se tome para analizar el estado del negocio.  "Quiero pensar que se tomarán referencias de antes de la COVID-19, o las temporadas durante la crisis en las que haya habido actividad. A grandes rasgos entiendo que es un tema de análisis de riesgo financiero y que aquí van a tener que considerarse muchas cosas, pero las más importantes son: capacidad de generación de ingresos que tiene el negocio y capacidad para cubrir la deuda", explicó el economista y asociado al bufete AGM abogados en las áreas de Corporate Finance y Gestión de Crisis.

Capacidad de generar beneficios y que esos beneficios cubran la deuda

Estos dos puntos se podrían analizar a través de muchos factores como "el endeudamiento que tiene en términos de balance del negocio; qué tipos de deuda tiene, es decir, si son bancarias o con proveedores. Por supuesto, también habría que ver si no está en quiebra, es decir, con fondos propios negativos, que sería la primera señal de que no es viable; o que esté en una situación financiera que no pueda atender los pagos a corto plazo. Esto último, el llamado fondo de maniobra, es muy importante ya que determina si el negocio puede atender las deudas con lo que venda y cobre en los próximos meses", señaló Conde.

Además, en las cuentas de pérdidas y ganancias también se podrían analizar muchos rasgos, "como las ventas, el margen que tiene el negocio; si genera o no genera beneficio, si esos beneficios los ha reinvertido y qué parte de ellos se lo lleva la deuda financiera. Hay decenas de parámetros pero el más importante es la capacidad de generar beneficios de la empresa, eso sería la condición necesaria. Y la condición suficiente que, con esos beneficios, pueda cubrir su deuda", añadió el economista y asociado al bufete AGM abogados.