Un buen plan de negocio es la clave para obtener un crédito
Las entidades financieras son, para muchos emprendedores, un aliado necesario para poner en marcha su negocio. Para conseguir financiación, el autónomo debe demostrar a la entidad, entre otras cosas, que su proyecto es viable. Según los expertos, tener una idea clara, un buen plan de negocio y conocer bien el sector donde se desarrollará la actividad son factores que aumentan la confianza en el proyecto y las posibilidades de préstamo.
Para muchos emprendedores, las entidades financieras pueden convertirse en un aliado imprescindible para montar su negocio. A la hora de pedir un crédito el autónomo debe saber qué necesita la entidad para confiar en su proyecto, qué datos son interesantes y qué puede hacer para mejorarlos. Es cierto que las herramientas como el Big Data – tecnología para el análisis de datos del cliente a gran escala- han dejado en manos de softwares gran parte de la toma de decisiones respecto al crédito. Sin embargo, las entidades financieras admiten que hay muchos otros factores que dependen del emprendedor y pueden aumentar las posibilidades de que un banco financie un proyecto.
Para Federico Rovaina, responsable de franquicias del Banco Santander, lo primero de todo es conocer el sector en el que se va a iniciar la actividad. Tener claro “qué quieres, cuál es el proyecto, cuánto quieres poner y cómo lo vas a pagar” da seguridad y confianza al banco y aumenta considerablemente la probabilidad de conceder el préstamo. “Después de tener claro todo esto, lo importante es cómo me lo vas a devolver”. El banco necesita saber que el emprendedor pondrá en marcha un negocio rentable, capaz de hacer frente a la deuda contraída con la entidad.
El plan de negocio depende en gran medida de la idea que lo sustenta. Por eso, para la entidad financiera “es primordial ofrecer una propuesta diferenciadora, sólida y que genere demanda” explicó Alberto Rodriguez de Cajamar. Esta entidad reconocíe además que hay otros factores que se tienen muy en cuenta como la vinculación y fidelidad del emprendedor con la entidad.
Ambas entidades coinciden en que el historial del cliente -una buena vida crediticia-, su fidelidad y existencia de avales son fundamentales para que la entidad confíe en el emprendedor. Pero para el responsable de franquicias del Banco Santander “un buen proyecto es igual de importante. El emprendedor tiene que saber dónde se mete y en qué va a gastar. Muchas veces, el autónomo piensa que, con tener avales, es suficiente, pero antes de eso, el banco valorará que haya un plan de negocio bien estructurado, que el proyecto se presente con claridad”.
Toda la información cuenta, todos los datos del cliente influyen en sus posibilidades para acceder al crédito. Las entidades financieras confían en emprendedores con una buena idea, un business plan -plan de negocio- bien organizado, con una buena vida crediticia o sin un historial de morosidad. Por supuesto, también los avales son importantes, aunque no siempre es fácil contar con esta garantía. Las Sociedades de Garantía Recíproca prestan su apoyo a este respecto.
Las SGR, un aval para proyectos viables
Las Sociedades de Garantía Recíproca son sociedades sin ánimo de lucro que avalan a todos aquellos autónomos o pymes que tengan un proyecto viable y necesiten financiación. Las SGR coinciden con las entidades financieras en que un buen plan de negocio aumenta la probabilidad para el emprendedor de conseguir un préstamo. “Cuando nosotros avalamos una operación es por que confiamos en el proyecto y su viabilidad” explicó la SGR 'Garantia'.
Para esta sociedad, hay cuatro claves que el autónomo debe tener en cuenta a la hora de pedir un crédito: “En primer lugar, el emprendedor debe tener un plan de negocio bien estructurado y un proyecto viable. Además, se valora mucho la experiencia, que el autónomo conozca bien el sector donde quiere desarrollar su actividad. Por último, los recursos propios, que aporte al menos un 30% de lo que necesita para poner en marcha el negocio” contó el gestor de empresas de Garantia.
Tanto las sociedades de garantía recíproca como las entidades financieras coinciden en la importancia que tiene un proyecto bien elaborado, viable y comprensible. Esta planificación no sólo aumenta la probabilidad de obtener un crédito si no también de convertir un proyecto en un negocio rentable.
