Y más de la mitad no aguantará seis meses

Una de cada cinco peluquerías cerrará antes de que llegue Navidad

Los negocios de peluquería e imagen personal afrontan una situación "crítica". Según el último informe del sector, si la situación actual no cambia, el 21,8% no llegarán a Navidad y casi el 60% no aguantará más de seis meses.

Los peluquero se oponen al sistema de cotización por ingresos reales.
Una de cada cinco peluquerías cerrará antes de que llegue Navidad

Las peluquerías y salones de estética afrontan un panorama desolador. Son 48.000 locales en toda España , en su mayoría regentados por autónomos. Y gran parte de ellos podrían quedarse por el camino. El boom que vivieron al inicio de la desescalada se desinfló rápidamente y los primeros beneficios, tras cuatro meses de cierre, quedaron en un pequeño respiro económico que ya no es suficiente para seguir adelante.

En los primeros nueve meses del año, las peluquerías han afrontado fuertes caídas en sus ingresos como consecuencia de la crisis sanitaria. De media, estos locales han reducido su facturación en un 40% en comparación con el mismo periodo del 2019. Sin embargo, para el 67,8% de los salones, las pérdidas se han disparado incluso hasta la mitad, según se desprende del último estudio realizado por la plataforma del sector 'Alianza por la bajada del IVA al 10% a las peluquerías', que alertó de la difícil situación que viven estos autónomos. 

Una de cada cinco no llegarán a Navidad

Las limitadas ganancias de las peluquerías han puesto en peligro a un gran número de negocios que se verán obligados a bajar la persiana en un corto plazo de tiempo, lo que afectaría a más de 62.500 trabajadores. Es más, de mantenerse las mismas condiciones, el 57,2% de las peluquerías no podrán aguantar abiertas más de medio año y el 21,8% ni tan siquiera llegará hasta Navidad, unas fechas que en general suelen ser “buenas” para estos comercios por el sinfín de reuniones sociales que se celebran en esta época del año.

Sin embargo, previsiblemente este año se limitarán las típicas cenas navideñas de empresa, familiares o amigos. Lógicamente esto podrá verse reflejado en una fuerte disminución de la demanda de servicios de peluquería y estética, agravando la actual situación económica que atraviesa el sector. 

Esa situación es "crítica", según advirtió la asociación, ya que sólo el 13,6% de estos negocios cree que sus condiciones económicas son buenas, mientras que cuatro de cada diez aseguraron que su situación es mala o muy mala. Tras descubrir estos datos, este medio quiso conocer de primera mano cómo están viviendo los autónomos que regentan salones de imagen personal y belleza.

Así están viviendo la crisis las peluquerías

A pocas horas del inicio del puente del 12 de octubre, en un centro comercial  ubicado en la Comunidad de Madrid, de seis locales de peluquerías y salones de estética que hay, sólo uno de ellos decidió abrir sus puertas este pasado viernes. Los últimos episodios vividos en la región, respecto a las medidas para frenar los contagios, provocaron durante la semana una gran sensación de incertidumbre y hartazgo en la población, lo que podría haber sido determinante en la decisión de algunos autónomos de bajar su persiana ante unas previsiones de poca afluencia de público.

Eran las 10 de la mañana y, tras media hora de apertura, el local permanecía vacío.  El único negocio de peluquería que abrió la pasada jornada en dicho centro comercial recibió, una hora después de haber abierto a su primera clienta. “Todavía no me siento ahogada y, gracias a Dios, con la gente que tengo puedo ir tirando, pero entiendo que otros compañeros hayan decidido cerrar”, explicó Billana Sentic, propietaria de la peluquería ‘Tu Momento’ en el municipio madrileño de Alcalá de Henares. 

La actividad que vienen desarrollando los salones de belleza es un 47,3% inferior a la que se registraba en estas fechas años anteriores. Además, el volumen de trabajo de estos pequeños negocios es muy inestable. “Resulta raro porque hay días que no haces nada por falta de trabajo y otros que te tienes que meter mucha prisa para sacarlo adelante”, destacó Sentic.

Cada vez son menos los clientes y los servicios que se demandan

Si la situación del sector en general es mala, para los establecimientos situados dentro de un centro comercial es todavía peor. Primero porque tardaron más tiempo en abrir que los comercios a pie de calle y, segundo, porque los precios de sus alquileres suelen ser más elevados. De hecho, estos autónomos y pymes se unieron este verano para crear la Plataforma de Afectados por el Covid-19 en centros comerciales de España (PAC), ante la falta de flexibilización que mostraron los centros comerciales a la hora de negociar rebajas en los alquileres de los pequeños negocios que ocupan sus espacios. A ello, se le suma el hecho de que las personas evitan acudir a grandes superficies para sortear posibles aglomeraciones.

En consecuencia, las peluquerías llevan tiempo viendo cómo su clientela se reduce por momentos y, aun así, quienes van lo hacen con menor frecuencia que antes de la pandemia. “Atrasan sus visitas todo lo posible y se limitan a pedir lo básico. Mucha gente se tiñe a sí misma en casa y viene sólo para cortarse el pelo cuando antes solicitaban ambos servicios”, lamentó Sentic.

Evidentemente, la crisis sanitaria ha afectado al bolsillo de todos y muchos buscan ahorrar dinero recortando ciertos servicios o consumos de su rutina habitual, como sucede en este caso con las visitas a la peluquería. Frente a este panorama, el margen de maniobra que tienen los autónomos del sector es bastante limitado porque, por ejemplo, no se pueden permitir lanzar promociones u ofertas para atraer a más clientela, debido a que “las cuentas no salen”.

Piden una rebaja del IVA al 10%

Más allá de la difícil posición en la que estos profesionales se encuentran por las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria, su principal problema “viene de la desproporción que supone tener un IVA al 21%”, subrayó la asociación de organizaciones del sector que reclama la bajada de este impuesto al 10%. El colectivo de peluquerías y salones de imagen personal es el único que no ha recuperado su IVA reducido, tras la subida del 8% al 21% en la anterior crisis de 2012.  

Un escenario que les deja en una situación de "doble vulnerabilidad" al haberse visto excluidos de las exenciones en el pago de las cotizaciones sociales de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs), según denunció la asociación. Esto ha supuesto un "mazazo" para un colectivo que, en su gran mayoría, se ha visto en la necesidad de acogerse a ERTEs para proteger sus negocios y los puestos de trabajo. Todos los salones que cuentan con más de ocho trabajadores los han solicitado.

En las peluquerías más pequeñas, algunos autónomos propietarios se han visto en la obligación de quedarse ellos solos al frente de su negocio. “Antes éramos dos y cubríamos perfectamente los sueldos de ambas y las correspondientes cotizaciones a la Seguridad Social. Ahora, apenas llego a cubrir mis gastos trabajando yo sola”, reveló Sentic, quien no pudo renovar el contrato de trabajo de su empleada cuando finalizó. 

Con la intención de revertir esta situación, la asociación 'Alianza por la bajada del IVA al 10% a las peluquerías' pretende continuar con los múltiples actos de protesta programados para finales de este mes en 19 ciudades del país. Desde el pasado 10 de agosto, los profesionales del colectivo han salido a las calles de Madrid, Albacete, Ciudad Real, Toledo y Zaragoza para reivindicar que se haga efectiva la bajada del IVA en su sector.