Alarma entre los autónomos

Un céntimo más en el precio del petróleo supone 96 euros de coste al transporte

Lo que pasa en Arabia Saudí afecta a los transportistas españoles. El ataque a dos refinerías de petróleo en la península arábiga disparó hasta un 20% el precio del barril. Los transportistas se quejan de su desprotección ante estas variaciones. Por cada céntimo que sube el petróleo, sus gastos mensuales aumentan 96 euros.

Un céntimo más en el precio del petróleo supone 96 euros de coste al transporte

Que la globalización tiene sus partes positivas, nadie lo duda. Pero también tiene su lado negativo y eso lo saben bien los transportistas. La subida del precio del petróleo tras los ataques con drones a dos refinerías de Arabia Saudí ha incrementado, y mucho, sus gastos mensuales.

José Carlos López Jato, vicepresdente de Fetransa (Federación Nacional del Transporte por Carretera) ilustró con cifras cómo un acontecimiento que sucede a más de 6.000 kilómetros  puede impactar de lleno en las facturas de cientos de autónomos españoles. “Por cada céntimo de euro de variación en el precio del combustible, el gasto de un transportista aumenta 96 euros al mes”.

En términos relativos, esto es un incremento del 1,9% sobre el coste del combustible que supone casi el 50% de los costes totales que asumen estos autónomos (unos 9.240 euros mensuales). Calculado sobre el total, los profesionales del transporte por carretera pagarán un 1% más. Números en base a una media mensual de 12.000 kilómetros recorridos.

Ante estos acontecimientos, el sector se encuentra desprotegido. “No hay ayudas establecidas”, explicó López. No obstante, la Ley de Contratos de Transporte Terrestre de Mercancías sí contempla la posibilidad de que si el día en el que se realiza la carga se produce una subida del combustible superior al 5% pactado con el destinatario, ésta se podrá repercutir. Aún así, el vicepresidente de Fetransa aclaró que “la Ley es dispositiva, no imperativa”. Es decir, queda al arbitrio de las partes. Y, en el caso de los transportistas autónomos, apenas se aplica, “afecta especialmente a los grandes cargadores”.

A lo anterior hay que sumar la "picaresca de algunas energéticas", que aprovechan los picos para incrementar sus márgenes. “Intentan sacar partido de la coyuntura para subir los precios aún más”, señaló el vicepresidente de Fetransa. A lo que añadió que "el día después del ataque, algunas gasolineras de Repsol subieron el precio hasta 3,63 céntimos mientras que las de Cepsa lo hicieron sólo uno. Los datos son públicos y se pueden comprobar”.

Más allá del transporte, otros autónomos que sufrirán el impacto directo de la escalada son los agentes comerciales. En España hay aproximadamente 20.000 profesionales en este sector que, de mantenerse la situación, tendrían que asumir un sobrecoste de entorno al 5% en el carburante, según apuntaron algunos analistas. Otro sector afectado será la automoción, para este último, tocado ya por la reconversión al coche eléctrico, “sería la gota que colma el vaso”, comentó Bernal.

Aunque de manera indirecta el turismo también notaría el impacto. En primer lugar, por la subida de los precios del billete de avión. En segundo, por la contracción del consumo. “Toda subida del precio de la gasolina afecta a la renta disponible de las familias que tienen que destinar una mayor parte al gasto en combustible”, detalló el profesor del IEB. Y eso, sin contar lo que pueda afectar al precio final de los productos sobre los que se acabará repercutiendo el incremento de costes en la gran mayoría de los casos, lo que también reducirá el gasto en actividades de ocio y turismo

Entre tres y cuatro décimas menos de crecimiento

“Si la situación se enquista afectará al crecimiento económico”afirmó el profesor Miguel Ángel Berna. El impacto que una subida perpetua del precio del petróleo tendrá sobre la economía en general sería muy negativo. Bernal considera que, “de seguir así”, se restarían entre una y dos décimas al crecimiento mundial. Impacto que en España sería superior -entre tres y cuatro, según calculó-.

En su opinión, el crecimiento de la economía española se rebajaría a niveles de entre el 1,3%  y el 1,5%.  Incluso alertó de que se podría dar una situación de “doble balanza negativa”. Esto es, los pagos ( importaciones y exportaciones) estarían en números rojos y aumentaría el saldo negativo de la  balanza fiscal, que cerró 2018 con un déficit del -2,5%.

Misma advertencia que también se realizó por parte de los empresarios. La CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), destacó el miércoles mediante un comunicado “la vulnerabilidad de la economía española  ante riesgos internacionales como el aumento  del precio del petróleo; la tensión comercial entre China y Estados Unidos; y la incertidumbre que provoca el Brexit” y reducía dos décimas, hasta el 2%, su previsión de crecimiento para 2019.

¿Volverá la normalidad?

El transporte y el resto del sectores sensibles como la logística y la distribución; la automoción o la aviación; así como las actividades intensivas en consumo de energía (maquinaria y equipos mecánicos, madera y corcho) o manufacturas, no dejan de estar pendientes de la cotización del petróleo.

El 16 de septiembre, tras los ataques a las refinerías, el precio del barril de Brent se incrementó 7,74 dólares, desde los 60,21 a los 67,95. Si bien se esperaba que la situación se alargase, las aguas van volviendo a su cauce y el viernes 20 de septiembre el precio bajó hasta los 64,69 dólares por barril.

Tanto el profesor del IEB, Miguel Ángel Bernal como el vicepresidente de Fetransa, José Carlos López Jato coincidieron en que la subida es “coyuntural”. A este respecto, Bernal recordó que Arabia Saudí anunciaba esta misma semana que recuperará la producción de las dos refinerías atacadas en menos de dos semanas, lo que estabilizaría la situación.