Cómo elegir los mejores alimentos para aumentar tu rendimiento laboral
Cuando pensamos en los factores que contribuyen a nuestro desempeño laboral, rara vez prestamos atención a los alimentos. Para aquellos de nosotros que luchamos por estar al tanto de los correos electrónicos, las reuniones y los plazos, la comida no es más que un simple combustible.
Sin embargo, los alimentos que comemos nos afectan más de lo que creemos: la comida tiene un impacto directo en nuestro rendimiento cognitivo, por lo que una mala decisión a la hora del almuerzo puede hacer descarrilar una tarde completa.
¿Por qué sucede esto? Casi todo lo que comemos es convertido por nuestro organismo en glucosa, que proporciona la energía que nuestro cerebro necesita para mantenerse alerta. Cuando nos estamos quedando sin glucosa, nos cuesta mantenernos concentrados y nuestra atención se desvía. Esto explica por qué es difícil concentrarse con el estómago vacío.
Ahora bien, no todos los alimentos son procesados por nuestro cuerpo al mismo ritmo. Algunos alimentos como la pasta, el pan, los cereales y los refrescos liberan su glucosa rápidamente, lo que provoca un estallido de energía seguido de una depresión. Otros, como las comidas con alto contenido de grasas, proporcionan una energía más sostenida pero requieren, a su vez, que nuestro sistema digestivo trabaje más, reduciendo los niveles de oxígeno al cerebro y volviéndonos atontados.
Según los nutricionistas consultados por la plataforma StarOfService, hay algunas estrategias de alimentación que nos ayudarán a mantenernos productivos a lo largo de la jornada laboral:
1-. Decide qué comer antes de tener hambre
Cuando el cuerpo siente hambre, comienza a sentir una predilección especial por las comidas ricas en sal y grasas, de manera que si planeas lo que vas a comer antes de sentir hambre es más probable que te inclines por una alternativa más sana. Diversos estudios indican que las frutas y verduras contienen nutrientes vitales que fomentan la producción de dopamina, un neurotransmisor que desempeña un papel clave en la experiencia de la curiosidad, la motivación y el compromiso. También proporcionan antioxidantes que minimizan la inflamación corporal, mejoran la memoria y mejoran el estado de ánimo.
2-. No pases muchas horas seguidas sin comer
Los picos y las caídas de azúcar en la sangre son malos para la productividad y perjudiciales para el cerebro. Lo ideal es no dejar pasar muchas horas entre el desayuno y la comida, o introducir un refrigerio en el medio para ayudar a mantener a la glucosa sanguínea a niveles promedio.
3-. Coloca snacks saludables sobre tu escritorio o lugar de trabajo
Opta por frutas, frutos secos, barras de proteína o palitos de verduras como apio o zanahoria. Estos te ayudarán a paliar el hambre o la ansiedad sin representar una ingesta calórica capaz de influir negativamente en tu rendimiento intelectual.
Si realmente quieres alcanzar tu mejor desempeño en tu lugar de trabajo, es esencial que tomes decisiones inteligentes sobre los alimentos. ¿Por qué no comenzar hoy mismo?