Los expertos advierten que “lo peor está por venir”

Los concursos de acreedores abiertos por autónomos se incrementaron un 87% en el último trimestre de 2020

Según datos del INE, el último trimestre de 2020 acabó con un incremento del 87% en el número de concursos de acreedores abiertos por autónomos. Los administradores auguran una "oleada" en 2021

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Los concursos de acreedores abiertos por autónomos se incrementaron un 87% en el último trimestre de 2020

La moratoria concursal, vigente hasta el próximo 14 de marzo y que permite a los negocios con problemas de insolvencia no abrir concurso, ha frenado drásticamente las estadísticas de estos procedimientos. Por este motivo, los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística sobre los procedimientos concursales en los 12 meses de 2020, muestran una caída anual de los concursos del 13,6%, frente al incremento de otros años, como el pasado 2019 cuando aumentaron un 10,5%. No obstante, esta moratoria no ha podido evitar que la estadística refleje un incremento de 87% en los concursos abiertos por autónomos entre octubre y diciembre de 2020.

Para el presidente de la Asociación Profesional de Administradores Concursales (ASPAC),Diego Comendador, los datos anuales no muestran la verdadera realidad de insolvencia del tejido productivo. “Lo que va a venir de aquí en adelante va a ser mucho peor. Hay muchas empresas que están muertas, que están subsistiendo a base de ayudas, y cuyo cadáver no ha salido a la luz” advirtió Comendador.

Prueba de ello es lo ocurrido con las estadísticas referentes al número de personas físicas con actividad empresarial que declararon un concurso. Éstas aumentaron un 87% en el cuarto trimestre del año con respecto al tercer trimestre. Y un 37% frente a 2019.

Los sectores más restringidos, los que más asistieron al concurso

Los datos “son una burrada. Es un incremento muy fuerte en este segmento” apuntó Comendador, que prevé que las estadísticas del primer semestre de 2021 sean mucho peores. Es decir, aumente drásticamente el número. A su modo de ver, el incremento de los concursos declarados por las personas físicas con actividades empresariales, frente al descenso anual de los concursos, está estrechamente relacionado con los sectores dónde se han producido estos concursos.

Según informa el INE, el 17,6% de los concursos tienen como actividad económica el comercio (244 negocios), seguidas de la hostelería con 197 concursos declarados y la construcción con 155 procedimientos abiertos. “Hay que tener muy en cuenta que el comercio y la hostelería, y en general el resto de actividades asociadas al turismo, han sufrido más gravemente las consecuencias de las restricciones sanitarias. Pese a las ayudas estatales, muchos negocios no habrán podido aguantar las exigencias y los continuos cierres, y habrán tenido que iniciar un procedimiento concursal” reseñó el presidente de ASPAC.

A su vez, Comendador incidió en el hecho de que buena parte de las actividades que más asistieron al concurso se caracterizan por tener una gran presencia de trabajadores por cuenta propia. “Ahí puede estar la razón del importante aumento del procedimiento concursal entre los autónomos” dijo el experto.

Un dato que “preocupa”: se pierden negocios antiguos

Las últimas estadísticas del INE sobre el procedimiento concursal revelan un dato “desolador” para el experto en materia concursal, Diego Comendador. Se trata de la alta incidencia de estos procedimientos en los negocios de mayor antigüedad. Ya que el 20% del total de empresas concursadas en el cuarto trimestre tiene una antigüedad de 20 o más años.

“Es un dato muy malo. Significa que no sólo se está perdiendo tejido productivo, sino que se están perdiendo negocios de los de toda la vida, que no pueden soportar la emergencia sanitaria” se lamentó Comendador. A este dato se le une también el hecho de que el 27,5% de las que declararon concurso que tienen cuatro o menos años de antigüedad.

Por último en lo referente a las edades y sectores de las empresas, el INE añade que “el 19,7% de las empresas concursadas con cuatro o menos años de antigüedad pertenecen al sector de la hostelería. Por su parte, el 47,3% de las concursadas con 20 o más años de antigüedad se dedican al comercio y a la industria y energía”.

Una caída anual de los concursos

Pese a que el número de personas o empresas que iniciaron un concurso en el cuarto trimestre del 2020 creció un 5,8, la tasa anual de este procedimiento se redujo casi un 13,6%. Es una bajada que tiene su explicación, por un lado, en la evolución de este procedimiento a principios del año cuando hubo menos concursos; y, por otro lado, en las medidas implementadas por el Gobierno para evitar el cierre de negocio por insolvencia.

Según explicó el presidente de los Administradores Concursales, “si analizamos bien la evolución por trimestres de 2020, observamos como la poca incidencia anual es consecuencia del descenso de la presentación de concursos durante el primer y el segundo trimestre”.

Esto es porque desde el estallido de la pandemia el Ejecutivo implementó una serie de medidas en materia concursal, que posteriormente se reforzaron, y que provocaron “la retracción muy mucho concursos. Ejemplo de ello es la caída del 20% en el primer trimestre y de un 38% en el segundo” recordó Comendador. Que apuntó también a que la tasa de concursos fue muy similar entre el tercer y cuarto trimestre: 1.678 y 2.428 respectivamente.

La moratoria frenó los concursos

Una de las medidas que ha conseguido frenar la apertura de este procedimiento es la moratoria concursal. En diciembre el Gobierno a través de la aprobación del Decreto-ley 34/2020, de 17 de noviembre, se eliminó la obligación de los pequeños negocios que sufren insolvencia de poner en marcha un proceso concursal. Una medida que está en vigor hasta el próximo 14 de marzo de 2021, fecha hasta la cual no es obligatorio realizar este procedimiento.

La Ley Concursal establece que un concurso de acreedores se puede abrir de dos formas: voluntariamente, es decir, el deudor -en estos casos sería el autónomo - abre el concurso porque identifica que no puede hacer frente a todas sus deudas; y a solicitud de los acreedores – véase proveedores de un pequeño negocio - por el retraso en el pago. En este sentido, los recientes cambios introducidos por el Gobierno permiten que, por un lado, un autónomo que tiene conocimiento de su situación de insolvencia, y que en otras circunstancias estaría obligado en un plazo de dos meses a iniciar el concurso, no tenga que hacerlo hasta el próximo 14 de marzo de 2021. De la misma forma, impiden que los procedimientos concursales iniciados por los acreedores sean admitidos por los juzgados hasta el 30 de enero de 2021.

Precisamente esta es la razón de la irregular incidencia de estos procedimientos en 2020. Sin embargo, todos los expertos apuntan a que se va a producir una oleada de este tipo de concursos en los próximo meses. “Habrá que esperar a conocer cómo serán las estadísticas de este procedimiento en el primer trimestre de 2021” finalizó Comendador.