Se confirma el daño que hacen al comercio los descuentos permanentes
Como ya se venía esperando, los descuentos permanentes han dinamitado las rebajas y la campaña de Navidad. Diciembre ha presentado un crecimiento de las ventas absolutamente plano (0,0%) e, incluso, menor que en noviembre.
Los descuentos permanentes destruyen las rebajas y la campaña de Navidad, ya que han dado como resultado un crecimiento de ventas plano en diciembre (0,0%). El balance de ventas del último mes de 2018 ha generado un sentimiento de preocupación en el comercio minorista, que ha visto como la campaña de Navidad no ha cumplido con las expectativas iniciales, dejando unos datos que suponen un duro golpe en el que era tradicionalmente el mes de las compras. Los datos de este año quedan muy lejos de los del ejercicio anterior, cuando en diciembre el sector creció un 1,5%.
Además, las ventas de diciembre disminuyeron un 1,5% respecto a las de noviembre, estas últimas impulsadas por el Black Friday. Según Manuel García-Izquierdo, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), “estos resultados, lejos de ser algo aislado, se han convertido ya en una tendencia muy preocupante y confirman que las promociones y descuentos permanentes están acabando con la campaña de Navidad, como ya lo hicieron con las rebajas”.
El presidente de la CEC añade que “los picos de consumo ahora se reparten a lo largo del año”, por lo que “si han tenido un mal año, los comerciantes ni siquiera pueden remontar en las campañas de Navidad y Reyes”. Exceptuando un leve crecimiento en las ventas de las grandes cadenas, el resto de empresas ha registrado descensos, lo que confirma que esta “tiranía de descuentos” no impacta solo sobre el comercio de proximidad, sino que se trata ya de una crisis estructural del sector y a todos los niveles, como ya informó este medio hace unas semanas.
En opinión de la CEC, este crecimiento plano en diciembre también responde a una ralentización del consumo, que tiene sin duda una relación directa con la incertidumbre política y económica. “El sector necesita una reactivación del consumo, por lo que pedimos a nuestras administraciones compromiso y responsabilidad en el mantenimiento de un sector que es clave para la economía española”, señala la Confederación.
Un 2018 para olvidar
Según el Índice del Comercio Minorista publicado por el INE, durante 2018 se ha producido un levísimo crecimiento en el comercio del 0,8%, frente al 3,5% que creció en 2017. No obstante, como apunta la CEC, el pequeño y mediano comercio presenta tasas negativas (-0,7%), frente a los crecimientos de pequeñas cadenas (+1%), grandes cadenas (+2,4%) y grandes superficies (+0,4%). El presidente de la Confederación señala que “esto demuestra que otros formatos pueden reducir sus márgenes y aun así, seguir creciendo, pero para los comercios de proximidad esta nueva dinámica de promociones constantes en que hemos entrado supone un golpe del que muchos no se podrán recuperar”.
Tanto es así, que según los últimos datos, el ritmo de cierres de pequeñas y medianas empresas del comercio es muy superior a la de establecimientos de mayor tamaño. 2018 cerró el año con 6.998 empresas de comercio activas menos que en 2017. “Así, mientras que el número de comercios con asalariados se mantiene estable o incluso crece levemente, los negocios sin asalariados son los que más están notando la difícil situación por la que atraviesa el comercio minorista, con una pérdida de 10.000 negocios”, explica la CEC.
Respecto al empleo, 2018 deja un crecimiento del 1% en el conjunto del sector. “Por eso desde la Confederación queremos resaltar el enorme esfuerzo que durante los últimos años han llevado a cabo los empresarios y trabajadores del comercio minorista, manteniendo a flote un sector que destaca por ser uno de los pilares de la economía.
