Opinión

COVID-19: la ineludible oportunidad de mejorar

 Aprendamos y reconstruyamos a partir de la dura experiencia de los y las profesionales de todos los ámbitos que están contribuyendo a superar esta crisis.
COVID-19: la ineludible oportunidad de mejorar

Estamos viviendo uno de los momentos más complejos de nuestra existencia. La pandemia COVID-19 ha paralizado el mundo, sin distinción de fronteras, ideologías o sistemas socioeconómicos. Un drama al cual le sucede un hecho inédito en la historia de la humanidad, efecto de la globalización, la congelación total de la economía a escala planetaria.

Los gobiernos han tenido que improvisar soluciones de urgencia para minimizar el doble colapso, el sanitario y el económico. La situación ha afectado a millones de personas trabajadoras y empresariado, y se han aplicado una serie de necesarias medidas por parte del Gobierno en el ámbito laboral y empresarial .

Los graduados sociales estamos viviendo esta situación históricamente inédita, dando respuesta en las necesidades de estos colectivos. Esta situación extrema ha tensionado nuestro sistema administrativo laboral, así como las normas que lo regulan, mostrando ineficiencias y también virtudes, forzando a una flexibilización burocrática para dar respuesta a la emergencia. La gestión del descomunal número de ERTEs, se ha podido resolver gracias a la profesionalidad, el esfuerzo y, incluso, el ingenio de compañeros y compañeras graduados sociales, desde su posición de expertos en derecho laboral y de la Seguridad Social. Es para sentirse orgulloso. No es el momento, ahora, de la crítica, es el momento de continuar resolviendo para avanzar.

Siguiendo al pensador y ensayista libanés Nassim Taleb, teórico de lo imprevisible, la clave ya no está a ser resilientes, la clave es ser antifrágiles: tenemos que ir más allá de la capacidad de resistir, tenemos que aprovechar los embates para mejorar. Cómo se traduciría en términos de administración pública laboral: tomarse muy en serio la transición digital, optar por lo simple y  por una tecnología que no nos bloquee y permita avanzar, abandonar los excesos tecnocráticos, con seguridad jurídica, para que los derechos de las personas trabajadoras, empresariado y autónomos estén siempre protegidos; establecer procedimientos burocráticos sencillos basados en la confianza y la buena fe entre las partes.

La antifragilidad requiere el análisis crítico y fino de los hechos, con vocación constructiva, desde la empatía y con el objetivo de mejora. Todo lo contrario del oportunismo destructivo o de la autocomplacencia, venga de donde venga. Los graduados sociales hemos demostrado en esta crisis que somos capaces de resolver y aportar soluciones, con eficiencia y diligencia, por eso reclamamos participar activamente en la reconstrucción social y económica de la post pandemia, aportando nuestro conocimiento y experiencia.

Este está siendo un golpe global, que tendrá un serio impacto en nuestra sociedad. ¿Vendrán más? Tal vez, pero la ciudadanía no perdonará a los políticos que no sean capaces de resolver con diligencia. Aprendamos y reconstruyamos a partir de la dura experiencia de los y las profesionales de todos los ámbitos que están contribuyendo a superar esta crisis.

Carlos Berruezo del Río

Vicetesorero del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales de España Decano del Colegio de Graduados Sociales de Barcelona-