Opinión

Cuida la imagen de tu empresa y ésta cuidará de tu negocio

Tal y como prometí, voy a ir, uno por uno, desgranando parcelas de actividad en las que una mano externa le puede venir pintiparada al autónomo. Bien porque desconozca el terreno en el que se mueve, o bien porque confíe en que un experto lo va a hacer mucho mejor. Y comenzamos por la propia imagen de marca del negocio.

Cuida la imagen de tu empresa y ésta cuidará de tu negocio

Cuando nos aventuramos en el mundo empresarial nos enfrentamos a múltiples gastos y a decisiones sobre en qué áreas debemos invertir primero. Y en esta ocasión voy a comenzar hablándoos de una de las primera partidas a las que es preciso prestar atención. Porque dedicar el esfuerzo que se merece a la imagen y diseño de la propia empresa es una muy buena inversión, que sin duda va a repercutir positivamente en la marcha del negocio.

Y es que, queramos o no, vivimos en el mundo de imagen. En un mercado con un elevado nivel de competencia, la creación primero, y el posterior incremento de la imagen pueden ser un factor –si no 'el' factor– que incline la balanza a nuestro favor. Posicionarse en la mente del posible cliente, del consumidor, con una imagen de marca sólida y coherente es algo fundamental.

En un escenario en el que, a menudo, las diferencias cualitativas son mínimas, debemos tratar de diferenciarnos mediante los detalles; a través de la prontitud y calidad del servicio y de la imagen que proyectemos al exterior.

Un imagotipo –el logotipo (nombre) y el isotipo (símbolo)– profesional, un packing atractivo que diferencie nuestra oferta en el lineal de los distintos establecimientos comerciales; un catálogo de servicios eficaz, que resalte las cualidades de cada uno; unos perfiles en las redes sociales bien gestionadas, que conecten con nuestros usuarios… son elementos que determinarán, en buena parte, el éxito de la aventura empresarial que ponemos en marcha.

Y que decir de la importancia de una buena página web. Frente a los negocios con presencia física, Internet ha supuesto una “democratización” del mercado. En cierto sentido, ha igualado los pequeños negocios con las grandes empresas. Una página web potente puede “esconder” a una gran empresa o a un pequeño autónomo; en realidad, nadie lo sabe y tampoco importa.

Si la web es útil, y después la empresa que está detrás cumple todas aquellas cosas que en promete, gracias a un buen el servicio o a la calidad de fabricación de sus productos, tendrá una ventana abierta a un mercado mucho más global del que lo pudieran siquiera imaginarse nuestros abuelos empresarios. Antes, la tienda a pie de calle, eso sí, durante el horario de atención al público, o la presencia en las Páginas Amarillas impresas –sí, sí, aquel tocho de papel amarillento cuyo grosor solo superaban El Quijote y la Biblia– eran los únicos reclamos. Ahora, una página web como es debido se ha convertido en nuestro mejor comercial. Un vendedor que hace su trabajo, con el mismo ímpetu, las 24 horas del día, y los 7 días a la semana.

Por ello, invertir en imagen, detraer una pequeña parte de lo que uno había pensar emplear en la creación de su negocio o empresa, y usarlo para poner en marcha una buena tienda online o una página corporativa diseñada con profesionalidad, y optimizada para que el SEO la ponga lo más “a tiro” posible de buscadores, nunca podrá ser considerado un gasto, sino una buena inversión.

Lógicamente un pequeño negocio no puede tener un equipo completo de diseñadores y programadores en su empresa, y ahí es donde nosotros podemos ayudarte. Porque en nuestra plataforma tenemos un equipo de profesionales en diseño gráfico, web y marketing online que te permitirá cuidar al máximo la imagen de tu empresa, para que ella cuide también de ti y de tu negocio