Seguirán hasta que el Gobierno apruebe medidas

Las diez reivindicaciones por las que los agricultores se han echado a la calle

Agricultores y ganaderos seguirán protestando en las principales ciudades españolas hasta que las diez reivindicaciones que han presentado no se conviertan en "medidas concretas".
Manifestación de agricultores y ganaderos. | Foto: UPA
Las diez reivindicaciones por las que los agricultores se han echado a la calle

Ya lo avisaron las diferentes asociaciones de agricultores y ganaderos a finales del año pasado: "2020 será un año cargado de movilizaciones". Y así está siendo. Cientos de miles de autónomos del mundo rural llevan ya desde finales de enero recorriendo las calles de las diferentes ciudades españolas. Todos a una con la misma consigna: 'Agricultores al límite'. "Al límite de la rentabilidad, al límite de sus fuerzas, al límite de seguir con su trabajo o de tirar la toalla" explicaron desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), una de las tres asociaciones (junto a ASAJA y COAG) que han encabezado las manifestaciones en los últimos días. 

Todas ellas se quejan de lo mismo: medios de comunicación y partidos políticos les están usando como arma arrojadiza. Pero ¿saben realmente los ciudadanos por qué se están movilizando? Según UPA, el objetivo último de las manifestaciones no es otro que reclamar unos precios justos en origen y que la sociedad tome conciencia del papel fundamental que cumplen agricultores y ganaderos

Las diez reivindaciones de agricultores y ganaderos

1- Falta de precios justos: Los agricultores y ganaderos no obtienen un precio justo por sus productos que les permita alcanzar una mínima rentabilidad. La falta de precios justos ha sido denunciada desde hace años por todas las asociaciones representativas de pequeños agricultores y ganaderos.                                                     

Algunas de las actividades más afectadas en 2019 fueron las dedicadas al aceite de oliva, cuyos productores acusaron de la caída de los precios "a la industria y a la distribución, que especulan y banalizan el producto";  y los lácteos, cuyos productores -en su mayoría pequeños ganaderos- denunciaron a Carrefour por comprarles leche a menos de 30 céntimos, siendo que su coste de producción está entre los 34 y los 36.  

"La falta de precios justos en origen de los productos primarios sigue siendo un problema endémico en España. Acabaríamos antes enumerando los sectores que este año no han tenido problemas de precios, que identificando los que sí los han tenido" apuntaron desde UPA. Según esta asociación, el motivo de la falta de precios justos es el desequilibrio de la cadena agroalimentaria, que provoca que gran distribución e industrias sean pocos y poderosos y los agricultores muchos y débiles.                                                                                 

2-Recortes en las ayudas: las ayudas provenientes de Europa (PAC), e incluso las que destina el Gobierno central y las Comunidades Autónomas llevan años sufriendo recortes. La situación de fragilidad es tal que "obliga a destinar más fondos para apoyar a un sector estratégico y clave para el futuro de la sociedad". Sobre todo a los pequeños negocios y autónomos del sector que, según la asociación, son "menos y más pobres que a principios de 2019"

3.Subida de los costes de producción: La subida de los costes de producción de todo tipo se ha convertido en un enorme problema para los agricultores y ganaderos, "que no tienen capacidad de trasladar esa subida al precio de sus productos y se ven obligados a vender por debajo de sus costes". .

4. Barreras comerciales: La imposición de barreras comerciales como el veto ruso, el Brexit o los aranceles de Trump a algunos productos clave para la economía y el sector como son las aceitunas de mesa, el aceite y el vino ha generado problemas en muchos negocios, que no pueden dar salida a sus producciones en el exterior. "La balanza comercial de España se resiente, y la economía de los agricultores y ganaderos, más".

5. Empoderamiento de los agricultores y ganaderos:  Sin agricultores y ganaderos, no hay alimentos, ni habrá un medio rural vivo y con futuro. De hecho, " habrá más despoblación. Somos un actor clave en el futuro de la sociedad, pero no somos valorados como tal. Por eso, hacemos un llamamiento a la sociedad para que el orgullo rural se extienda a toda la población. Sólo un país orgulloso de sus orígenes –rurales- y de sus valores –como nuestros alimentos y nuestra gastronomía- podrá tener un futuro próspero".

6. Reto climático: La capacidad de la agricultura y la ganadería "para gestionar el entorno es indiscutible. Sin nuestras actividades tendríamos una naturaleza más asilvestrada y sin control y más riesgo de incendios forestales y desertificación".

7.Control de la fauna salvaje: La convivencia entre la agricultura, la ganadería y la fauna salvaje" debe ser controlada y regulada para que sea viable". Ya que, "la mejor manera de proteger a las especies salvajes es regulando sus poblaciones y permitiendo una convivencia real entre la fauna salvaje y el ser humano".

8.Reglamentación de comercialización, productos de proximidad y etiquetado en origen: Para UPA -y la demás asociaciones-,"urge un cambio legislativo que permita que podamos llevar a cabo la venta directa de nuestros productos. En materia de etiquetado, es urgente imponer la obligatoriedad de reconocer el origen de todos los alimentos en su etiqueta".

9. Freno a la especulación con los productos agrarios: Mientras la rentabilidad de la agricultura "está bajo mínimos, siguen produciéndose prácticas comerciales abusivas y desleales". Piden, por tanto, a los intermediarios que sean "conscientes de su papel en la cadena agroalimentaria. La Ley de cadena alimentaria debe cambiar y hacerse más exigente con los que abusan".

10. Reivindicación del papel vertebrador de la agricultura y la ganadería frente al despoblamiento, a los problemas ambientales y territoriales:.Mucho se está hablando de la España Vaciada. Sin embargo, "en ese debate, los agricultores y ganaderos debemos cobrar un mayor protagonismo. Sin nosotros, no habrá futuro para el medio rural"

Frente a todas estas reivindicaciones y dada la tensión que han generado las movilizaciones, el Ejecutivo ha tenido que tomar cartas en el asunto. Las manifestaciones del campo ocuparon gran parte del Consejo de Ministros celebrado el pasado martes. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, compareció para abordar la difícil situación en la que se encuentra el sector primario y especialmente los miles de autónomos de la agricultura y la ganadería.

Tal y como explicó este periódico, Planas presentó en el Consejo un informe que será la hoja de ruta del actual Gobierno de Coalición, para abordar los principales problemas del campo. 

Así, uno de los puntos en los que está trabajando el Ejecutivo es en la reforma de la PAC (Política Agraria Común), desde el punto de vista regulatorio y presupuestario. Según explicó el ministro Planas, se está articulando un Plan Estratégico Nacional, con las comunidades autónomas y las organizaciones profesionales de agricultores, para que las ayudas de la PAC se destinen “por comunidades, por sectores, y, por primera vez en 40 años, por márgenes productivos”.

Además, aparte de estas medidas, el ministro de Agricultura, que se reunió este lunes de urgencia con las principales organizaciones de agricultores y ganaderos, anunció otras iniciativas destinadas al sector agrario. Éstas van dirigidas, principalmente, a conseguir unos precios justos en el mercado. Sin embargo, para las asociaciones, la reacción del Ejecutivo no ha sido suficiente. Según UPA "las intenciones son buenas pero son sólo eso, intenciones". 

Las movilizaciones "no pararán hasta que haya medidas concretas"

A pesar de que Ministerio de Agricultura , Pesca y Alimentación tenga formulada esta hoja de ruta para abordar los problemas de los pequeños agricultores y ganadores, desde el departamento advirtieron que "no será “sencillo ni se realizará de la noche a la mañana”. Cuestión que parece no dejar del todo tranquilas a las asociaciones representativas de agricultores y ganaderos. 

Desde UPA advirtieron que las movilizaciones "van a continuar hasta que no haya medidas concretas aprobadas de apoyo a los agricultores. Necesitamos una reforma de la Ley de Cadena alimentaria con carácter urgente". En cuanto a las ayudas europeas de la PAC "tienen que dirigirse más a los verdaderos pequeños y medianos agricultores".

Hasta que no se pongan en marcha estas medidas, desde las principales asociaciones aseguraron que las movilizaciones no cesarán. Además, aunque es cierto que el Gobierno se ha apresurado a poner en marcha todos los mecanismos necesarios para abordar los problemas del sector agrario, no está claro que el actor clave en buena parte de estas reivindicaciones -las grandes distribuidoras- vaya a ponerlo fácil para solventar los que tienen que ver con la Ley de Cadena Alimentaria.

Los distribuidores responden tras reunirse con el Ministerio

El ministro de Agricultura incidió en su comparecencia en que los problemas del campo dependen de todas las partes involucradas. Es decir, pasan por los productores, la  industria, las cadenas de distribución y  los ciudadanos. “Hemos iniciado un diálogo con las grandes empresas de la distribución en España. Éstas tienen que contribuir a que se valore en todos los sentidos al campo” aseguró Planas. Y eso pasa por acabar con la venta a pérdidas.

Tras las declaraciones del ministro, las principales asociaciones de distribuidores ya se han posicionado al respecto."El problema de los precios de origen responde a los propios mercados en origen y no a los procesos sucesivos de comercialización” explicó a través de un informe el director general de la Asociación de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS).  Para esta asociación,  las grandes distribuidoras "no son el agente más importante” y se mostraron sorprendidos porque se les esté señalando como responsables de los principales problemas que sufre el campo.

También desde Aces (Asociación de Cadenas Españolas de supermercados) creen que se ha simplificado el diagnóstico y "las soluciones a problemas tan complejos”. De momento, ambas asociaciones han mostrado su rechazo a subir los precios para que la sociedad valore los productos del campo. "El consumidor no debe pagar los problemas de la cadena alimentaria" concluyeron.