Consejos para triunfar en tus reuniones de trabajo

El discurso, los gestos y la postura que necesitas para "seducir" en tus citas profesionales

La forma en la que te expreses es fundamental para conseguir un objetivo. Ya sea en la presentación de un proyecto, para conseguir financiación o en una reunión con un cliente el discurso, los gestos y la postura pueden ser elementos claves que lleven al éxito o al fracaso.

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El discurso, los gestos y la postura que necesitas para "seducir" en tus citas profesionales

Imagínate en una reunión clave para tu negocio, como, por ejemplo, una cita con un gran cliente. O ante el director de una entidad bancaria que debe aprobar o denegar tu petición de crédito. O exponiendo tus necesidades ante un funcionario público para conseguir la licencia de un proyecto. Es el momento de hablar, de convencer y, sin embargo, a veces las palabras no consiguen salir con fluidez, o nuestros gestos parecen cansados, o indecisos, o agresivos...

Esto le ocurre a muchos autónomos y emprendedores. Estos tienen constantemente que vender su proyecto a clientes, entidades financieras, colaboradores, proveedores...Sin embargo, no han sido preparados para ello. “En España no se nos ha enseñado a hablar en público, y siempre tenemos ese miedo a exponernos, a que se rían de nosotros, al qué dirán” dijo Natalia Garcia, coordinadora de la Escuela Europea Oratoria.

Esta experta en oratoria explicó que normalmente una persona no suele hablar en público hasta que llega a la Universidad, y tiene que hacer una presentación, o en una entrevista de trabajo, o en una reunión de negocios. “Es entonces cuando aparecen los nervios, el ponerse rojo, el corazón a mil y no sabemos cómo gestionar todas esas emociones, porque nunca nos han enseñado” afirmó.

Para ella, lo más importante que debe hacer un emprender “es saber contar su proyecto. Es fundamental, porque si no sabes hacerlo, aunque su idea de negocio valga y sea mejor que otras, no la van a comprar. Simplemente porque no ha sido capaz de expresarse correctamente, cuando otra persona sí”.

Técnicas y herramientas para hablar en público

Uno de los primeros aspectos que García siempre insiste sobre el arte de hablar en público es que “da igual que sea ante dos personas, que ante 200”, las técnicas de oratoria no cambian. “Mi consejo para los autónomos y emprendedores es que se preparen y se formen. Siempre pensamos en grandes auditorios, pero normalmente hablamos ante una o dos personas.  Hay que aprender las técnicas y las herramientas para gestionar las emociones, y conseguir seducir a nuestro público, sea del tamaño que sea, para que nos financien, para que inviertan o para que nos compren”.

Con esa formación van a poder gestionar sus emociones, tener seguridad y podrán controlar los nervios. Para ello desde la Escuela Europea Oratoria en todos los cursos hacen hincapié en la práctica. “Les enseñamos la teoría pero, sobre todo, lo que hacemos en ponerla en práctica” señala su coordinadora. García detalla una serie de técnicas y herramientas que pueden ayudar a un autónomo y emprendedor a expresarse en público.

  • Postura de neutralidad

La postura de neutralidad es una posición que consiste en estar de pie, con la espalada recta, equilibrando el peso en ambas caderas y con los brazos colgados. Una vez que se empieza a hablar “brazos y manos cobran vida”. Ensayar esta postura y aprender a mantenerla ayuda a gestionar nuestro cuerpo durante la exposición y elimina los tics nerviosos “como tocarse la nariz o la cara, o moverse de un lado para otro”.

Misma postura si el discurso es en una silla: con la espalda bien recta, y los brazos apoyados en una mesa. Las manos tienen que moverse, “porque eso nos va a ayudar a que expresar mejor lo que estamos contando”, afirma García. Advierte que, si se nos ve todo el cuerpo, lo más correcto, “la perfección, es no cruzar las piernas. Al igual que tampoco es aconsejable cruzar los brazos, ni llevar nada en las manos, ni un boli, ni el mando de la presentación…. Lo mejor en oratoria es la postura de neutralidad, con las manos vacías y abiertas”.

  • Si sabes, haz rapport

La técnica del rapport consiste en observar muy bien a la persona con la que vas a interactuar y acompasar sus movimientos. “Esto es algo que hacemos de forma natural cuando mantenemos una conversación, si observas a la gente, por ejemplo, dos amigas tomándose un café, inconscientemente tienen la misma postura. Es algo que sale de forma natural y que indica sintonía con la otra persona”, explicó la coordinadora.

García aconseja esta fórmula solo “si se te da muy bien. Si estás en una reunión y ves que tu interlocutor se echa hacia delante, hacia atrás, cruza las piernas…son gestos que pueden imitarse. Pero si se rasca la oreja, no. De hecho se ve un gesto forzado, que puede quedar muy evidente y causar rechazo” aseguró.

  • Mantén la mirada

“Es algo que se nos olvida, pero hay que mirar al público o a tu interlocutor” afirma García. Mantener la mirada en los interlocutores “ayudará a comunicar el mensaje. Si son varios, haz un barrido, del centro a la izquierda, y del centro a la derecha, para mirar a todas las personas”.

  • El uso de la voz

Hacer un discurso lineal no ayuda a transmitir el mensaje. “Hay que transmitir seguridad a través de nuestra voz. Hay que trabajar muy bien la voz para enganchar y seducir al público, por ejemplo, modulándola cuando digamos algo llamativo, etc”.  

  • Adaptar el lenguaje

Adaptar nuestro discurso en función de la gente que nos está escuchando. “Por ejemplo, un emprendedor que presente su proyecto, que es muy técnico, en un banco. Deberá adaptarlo de tal modo que todos le entiendan y conozcan cómo funciona el modelo de negocio”, sin excesivos tecnicismos ni entrar en demasiados entresijos, dijo la coordinadora. Es mejor ser claro y simple que complejo y prolijo. Luego se pueden contestar a las preguntas y profundizar en explicaciones sobre lo que los interlocutores les interese más.

  • Utilizar el lenguaje no verbal

Cómo se va vestido también influye a la hora de trasmitir tu mensaje. “Es una forma de hacer rapport. Por ejemplo, si vas a hacer una presentación a un sitio dónde sabes que todo el mundo va con traje, seria aconsejable no ir en zapatillas. Al igual que si se va a un instituto, tampoco es recomendable ir en traje, porque no te acerca a tu interlocutor”.

Estas técnicas se complementan también con las que ofrece la directora de la Escuela Europea de Oratoria, Mónica Pérez de las Heras, en su blog que son:

  • Trata de ser coherente en los tres tipos de lenguaje

Utilizamos tres tipos de lenguaje: verbal (mensaje), lenguaje paraverbal (voz) y lenguaje no verbal (cuerpo). Para que un orador sea creíble sus tres tipos de lenguaje deben ser coherentes, es decir, los tres deben indicar lo mismo.

  • Gestionar las emociones

Saber controlar sentimientos como el miedo, la tristeza, el enfado, la sorpresa, etc “para mostrarse siempre sereno, tranquilo, equilibrado y no llegar nunca a la ira, perder los estribos, etc… hablando en público”.

  • Consigue que tu público “vuele” contigo

Evita lo que denomina comúnmente como “muerte por PowerPoint”. Para ello emplea “buenos inicios y finales” que llamen la atención del público, contando una anécdota o una historia.  

  • Prepara bien la presentación

Independientemente de la herramienta que utilices para hacer la presentación, debes tener en cuenta que ésta no es para ti, que es para el público y debe ser visual.

¿Qué no debes hacer nunca hablando en público?

Para la coordinadora de la Escuela Europea de Oratorio, Natalia García, no hay nada que no se deba a hacer en una exposición pública, siempre y cuando el comportamiento sea acorde a lo que son las tres claves de la oratoria:

  1. Naturalidad: ser tú mismo.
  2. Humildad: no exponer tu proyecto creyéndote mejor que nadie.
  3. Corazón:  explicar tu negocio desde el corazón para sí poder ganarte el público.

Al final para García hablar en público, “ante una o cien personas, no es más que hablar, como lo hacemos siempre, sin ponernos nerviosos y sin que el corazón vaya a mil. Todas las técnicas y herramientas son para conseguir relajarnos y controlar nuestra mente, para que la comunicación sea eficaz”.