Convertirse en político, enfrentarse a crisis y a pactos

Unos emprendedores inventan un juego donde los participantes deben ganar unas elecciones

Los creadores proponen a los participantes convertirse en estrategas políticos, candidatos a una elecciones generales, enfrentándose a debates, crisis de corrupción y pactos electorales
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Unos emprendedores inventan un juego donde los participantes deben ganar unas elecciones

Unos emprendedores han lanzado una campaña de crowfunding para editar y distribuir un juego de mesa que enseña la mecánica de las campañas electorales y la distribución de escaños del Congreso de los Diputados. Los creadores de este juego, denominado 'E-lecciones Generales', han puesto en marcha una campaña de financiación de 40 días en la plataforma de micro-mecenazgo Verkami. El objetivo de 'E-lecciones Generales' no es sólo explicar cómo se distribuyen los escaños entre las diferentes circunscripciones electorales sino también  enseñar la importancia de la negociación para poder gestionar un país, en un contexto político en el que la fragmentación del voto y el incremento de opciones políticas a elegir plantea como escenario más probable gobiernos de coalición.

En este sentido, este juego de mesa se ha concebido como un modo lúdico de trasladar a los ciudadanos la información esencial para entender cómo se plantean las campañas electorales, qué mecanismos se utilizan para captar la atención y el voto, así como acercar conceptos como debate, jornada de reflexión, comisión de investigación, o la necesidad de pactos postelectorales para alcanzar una mayoría suficiente que permita gobernar un país. 'E-lecciones Generales' tiene su origen en la intención de la diseñadora Ana Yago y el analista de marketing político de Sanserif.es, José Antonio Giménez, de conseguir que la política resintonice con el ciudadano, especialmente ante unos comicios electorales tan determinantes como los del 10 de noviembre, a los que la población llega cansada tras la incapacidad de las formaciones políticas para alcanzar un acuerdo de gobierno.

“Queremos que la gente se dé cuenta de que la política en primera persona puede ser apasionante y divertida, pero también que ejercitar el voto es una responsabilidad, que no debemos dejar en manos de otros”, según ha explicado Ana Yago, que ha recalcado que en el juego trata de plasmar con el mayor realismo posible las principales opciones políticas y deja al jugador libertad para establecer su propio programa y forma de afrontar la campaña.

Seleccionador nacional

“Si todo aficionado, lleva en su corazón un seleccionador nacional, queremos que, dado que últimamente hay más convocatorias electorales que competiciones internacionales, cada ciudadano deje un hueco en su corazoncito a un estratega político”, en palabras de Ana Yago, que ha apostillado que “la política debe tener más presencia en la vida de los ciudadanos, y una buena forma es convertirla en un juego de rol”

De ahí que, hayan optado por desarrollar un juego de mesa en el que el jugador se convierte en parte activa y se pone en la piel de un estratega electoral, al tiempo que aprendemos qué provincias tienen más valor electoral, o cómo estructurar una campaña para conseguir la mayoría absoluta en el Congreso. Y todo ello planteado como un juego tradicional de estrategia en el que se conquistan territorios, se roban escaños, se reta a debates o vivimos un proceso de pactos para obtener la mayoría simple. Toda una experiencia que puede devolver el interés por la política a los ciudadanos.

Por otra parte, somos conscientes de que es una propuesta arriesgada en un mercado que predomina lo digital y, por ello, lo hemos concebido como un proyecto emprendedor, buscando la financiación mediante micro-mecenazgo para su salida al mercado, y poder acercarlo así a escuelas y asociaciones que promueven actividades lúdicas de este tipo. Y, en esta línea, creemos que era un buen camino lanzarlo mediante una plataforma de crowfunding como Verkami, que cuenta con una gran experiencia en este sector y que da unas garantías de profesionalidad y seguridad tanto a los emprendedores, como a los que aportan la financiación, ya que saben en todo momento a qué se dedica su aportación, y qué obtendrán de ella.