Opinión

Endurecimiento del crédito a autónomos y pymes. ¿Llega la hora de las insolvencia y las quiebras?

No nos olvidemos que toda la financiación que hemos solicitado hay que devolverla.
Endurecimiento del crédito a autónomos y pymes. ¿Llega la hora de las insolvencia y las quiebras?

La actual situación económico - sanitaria, está dejando muy tocado al tejido empresarial especialmente a autónomos y pymes-. Hasta ahora ha habido una inyección de dinero barato, bombeado por el Banco Central Europeo y los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), por parte del Estado.

La ampliación de la concesión de los créditos ICO hasta el 30 de junio, la extensión de 3 años para devolverlos  y la posibilidad de ampliar 12 meses más la carencia (en total cinco años de amortización y dos años de carencia), ha supuesto un balón de oxígeno a muchas empresas y negocios. Pero cuando se retiren las ayudas públicas y las moratorias, veremos el verdadero impacto que está causando la crisis económica.

Si ponemos en contexto alguno de los datos con los que contamos: el número de empresas y autónomos que se han destruido en España (más 68.000 empresas y 97.0000 autónomos desde el inicio de la pandemia), el esperado repunte de los concursos (4.376 registrados en el 2020), una vez que acabe la moratoria existente y el aumento de la morosidad de cara al segundo semestre del 2021, la situación no es nada halagüeña.

Recientemente hemos sabido que el producto interior bruto (PIB) ha caído un 11%, lo que supone una disminución sin precedentes de la actividad económica.

¿Cómo afecta a las pymes y autónomos?

Durante estos meses, muchas empresas y autónomos han aumentado tanto las cuantías, como los plazos de vencimiento de sus créditos. De hecho, las pymes españolas son las que más créditos han pedido de la zona euro. Esto ha sido un alivio para la tesorería y ha garantizado la supervivencia de muchas empresas a corto plazo, pero a costa de incrementar el endeudamiento. Muy al contrario de lo que pueda parecer, esto no garantiza para nada la viabilidad futura de las empresas o negocios.

De momento la situación no es extrema, ya que la morosidad ha descendido un poco, debido principalmente a dos factores: El primero es la disponibilidad de avales públicos al crédito. El riesgo lo asume el Estado, pero aun así ya se empieza ver una cierta estabilización del volumen de liquidez pública que se inyecta al sistema.

El segundo factor es la moratoria para presentar concursos de acreedores. El Gobierno aprobó en noviembre del 2020 un real decreto de medias económicas en el que entre otras cosas se extendía hasta el 14 de marzo del 2021 la suspensión del deber de pedir el concurso de acreedores, es decir, ampliar la moratoria ya existente para que las empresas insolventes se declaren en concurso. No nos engañemos, ahora hay muchas empresas que están maquillando sus resultados empresariales, pero la realidad es que más el 40% de las actividades tienen problemas para financiarse. Y las entidades financieras no son ajenas a esta situación.

El cierre del grifo y el endurecimiento del acceso a la financiación afecta directamente a los autónomos y las pymes. Con la caída de la demanda hay muchas que no han podido, ni querido solicitar más financiación ya a estas alturas hay muchas que tienen problemas para devolver los créditos que ya han solicitado, como para solicitar más.

Con este panorama, las entidades financieras han ido cerrando el grifo durante el último trimestre del 2020, para no deteriorar más sus balances con créditos en riesgo de morosidad y que no saben si los recuperaran alguna vez. Así lo refleja el Banco de España en su último informe publicado.

¿Qué podemos hacer en los próximos meses?

Esperemos que la demanda se recupere, pero aun así nos esperan meses complicados, es época de hacer una buena planificación financiera. Asegurar la liquidez, siendo conscientes de cuanta tesorería tenemos y cuanta necesitamos. No endeudarse en exceso y tener una buena estrategia de financiación.

No nos olvidemos que toda la financiación que hemos solicitado hay que devolverla.