Más cohesión entre administración y universidades

Lo que le falta a Madrid para ser referente mundial en emprendimiento

Madrid ha demostrado ser una comunidad emprendedora pero aún le queda para convertirse en un referente mundial de la innovación y el emprendimiento. Necesita de la cohesión y el trabajo en equipo de sus actores. Los emprendedores cuentan las trabas de poner en marcha un negocio en la capital.

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Lo que le falta a Madrid para ser referente mundial en emprendimiento

Madrid ha demostrado ser una Comunidad Autónoma emprendedora. La prueba está en el crecimiento del número de autónomos y las ayudas que su Gobierno autonómico ha puesto en marcha en los últimos años. No obstante, aún quedan cosas por hacer y los expertos apuntan una importante: la cohesión entre todos los actores que operan dentro del ecosistema emprendedor. Es decir, que los autónomos, la administración, las empresas, las universidades y las asociaciones trabajen todos a una. De esta forma, la capital podría consolidarse como un punto de referencia a nivel global en innovación y emprendimiento. Ésta es una de las principales conclusiones de la 'Radiografía de la Innovación y Emprendimiento en Madrid' realizado por MIDE (Madrid Innovation Driven Ecosystem) en colaboración con Impact Hub y UPM (Universidad Politécnica de Madrid).

Según muestra el estudio, la capital de España cuenta con muchos puntos fuertes para emprender e innova. Por ejemplo, suma más de 100.000 desarrolladores de software con tarifas muy competitivas, goza de un sólido tejido empresarial de pequeños y medianos negocios que consiguen acaparar el 72% de las ayudas europeas Horizon 2020; y también es una región con importantes infraestructuras (seis parques científicos, 40 institutos de investigación y seis centros de innovación)..

Sin embargo, no todo son ventajas para los emprendedores de la capital. Madrid, también existen otros aspectos que dificultan el desarrollo de la innovación. Uno de los primeros puntos en los que incidieron los emprendedores en la mesa redonda que se celebró tras la presentación del estudio, fue en la dificultad de convencer al sector privado de aceptar y adoptar las innovaciones de sus proyectos. “Hay un síndrome de resistencia por parte de las empresas para adoptar las innovaciones que vienen de fuera” comentó Paloma Castellano de Wayra Madrid (aceleradora de startups de Telefónica). Para ella,  hacer de Madrid una ciudad acogedora, no sólo tendría que ir enfocado "a las calles de la capital, sino también a las puertas de los despachos de las grandes corporaciones", que los emprendedores y pequeños negocios que están innovando, lo tengan más fácil para acceder a ellas. 

En este sentido, otro de los problemas que señalan los emprendedores a la hora de innovar en Madrid, surge en la fase de búsqueda de negocio.“A veces, nos centramos en que los emprendedores tienen problema de financiación, cuando muchas veces el verdadero problema está en las dificultades para encontrar y acceder a los clientes, que son los que verdaderamente van a hacer que el proyecto funcione” apuntó Izanami Martínez de The Notox Life. Según explicó la emprendedora, los requisitos de contratación que establecen, tanto en el sector público como en las empresas privadas, son muy altos y la mayoría de los proyectos innovadores no los cumplen, ya sea por años en el mercado, por nivel de facturación o por titulación. 

Éstos no son los únicos trámites que están frenando el emprendimiento  y, por tanto, la innovación en Madrid. Según el estudio, el 44% de los negocios consideran que la sobrecarga administrativa es la principal barrera para colaborar con los investigadores. Una dificultad que aumenta hasta el 60% cuando se le pregunta a los investigadores. Síntoma del distanciamiento que sigue habiendo entre los centros de estudios y el mundo empresarial. 

"Lo que se estudia en las universidades y lo que existe luego en las empresas siguen siendo dos realidades aparte" aseguró Castellano. Sin embargo, la experta en emprendimiento rompió una lanza a favor de muchos centros educativos que apuestan por el emprendimiento y que "se acercan hasta los centros de innovación de Wayra. Ésto permite a sus alumnos ver el emprendimiento como una salida razonable. Que vean que tras acabar la carrera la única salida no es sólo echar un currículum. También pueden montar un negocio". 

Un esfuerzo por favorecer la cultura del emprendimiento desde las aulas que no tendrá sentido sino se produce también a otros niveles. "Es fundamental desarrollar la tolerancia al fracaso. Mientras que tengamos culturas sociales, empresariales y educacionales en las que el fracaso se penaliza, la innovación estará completamente amordazada" aseguró Martínez. 

Este cambio de mentalidad pasa también por dejar de tener miedo a la innovación. Según expusieron los emprendedores, una gran parte del mercado laboral es reacia a la digitalización por miedo a la pérdida de su puesto de trabajo. Sin embargo, la realidad es bien diferente. La innovación está unida a la creación de nuevos empleos, que todavía aún ni se conocen. 

Por último, el delegado de Área de Innovación y Empleo en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Niño, explicó que uno de los problemas del ecosistema emprendedor es no tener un objetivo común. Según Niño, hay Estados en los que se trabajan conjuntamente, desde las instituciones públicas y privadas, para liderar un ámbito tecnológico, ya sea el 5G o la Inteligencia Artificial. " Barcelona, por ejemplo, siempre ha tenido el objetivo de abrirse al mercado europeo y convertirse en un referente. Pero Madrid, tal vez porque empezó más tarde, no se ha marcado una hoja de ruta de ruta en innovación". Desde el Ayuntamiento, comentó Niño, están trabajando para que fluya las relaciones entre todos los actores, para marcar un punto de unión, como por ejemplo la creación de una Marca Madrid.

Hacer de Madrid un referente a nivel mundial

"Competir menos con el negocio de al lado y empezar a hacerlo a nivel global". Para Alberto Rodríguez, emprendedor, CEO y cofundador de The CUBE y Tomás García, director comercial de Industria, Telco&Media y Utilities en IBM, ésta es la filosofía que los emprendedores madrileños deberían adoptar. Ambos son socios de MIDE (Madrid Innovation Driven Ecosystem –una asociación que nació de un programa del Massachusetts Institute of Technology -), que busca transformar la capital, al igual que Boston (Estados Unidos), en un punto estratégico de innovación,

Para ello, quieren que se apliquen en Madrid las investigaciones y el marco metodológico que sigue el MIT para generar innovación y emprendimiento en las ciudades. Según explicó García, este protocolo de actuación se basa en cuatro partes. Una base sería la institucional, que depende de aquellas entidades capaces de generar leyes y principios que permitan innovar y emprender en un ambiente “seguro, abierto y en igualdad de condiciones para todos”. En el centro, estaría el I-Cap y E-Cap, que no es otra cosa que la capacidad de innovación y emprendimiento que tiene la propia ciudad, y que depende tanto de las universidades como de los emprendedores y negocios. Las aportaciones que realicen - es decir, sus negocios-, deben estar dirigidas hacia una tercera fase, que sería la creación de una ventaja competitiva a nivel global. Por último, la creación de una fórmula para medir ese impacto.

Para conseguirlo  -según aseguraron-, es necesario que la Administración (europea, nacional, regional y local), las empresas (grandes corporaciones y pymes), las Universidades (desde instituciones a centros universitarios), los emprendedores, los inversores y las asociaciones  trabajen en equipo y en una misma dirección. Algo que, por el momento, no  está ocurriendo en Madrid.