Los usan para captar clientes

Las farmacias quieren que las parafarmacias dejen de utilizar sus símbolos

En España hay 22.000 oficinas de farmacias distribuidas por todo el territorio. Es una red extensa de pequeños negocios regentados por autónomos. La actividad de la farmacia está reglada y éstas denuncian que las parafarmacias y las tiendas de salud están utilizando sus símbolos, como la cruz verde, para captar clientes.

Farmacia
Las farmacias quieren que las parafarmacias dejen de utilizar sus símbolos

Parafarmacias, "tiendas de salud" y farmacias. Todos son negocios que venden productos terapéuticos, pero sólo uno de ellos es un establecimiento que realiza una asistencia sanitaria ampliamente regulada: las farmacias. Se trata de un sector compuesto por unas 22.000 oficinas, la mayoría de ellas muy pequeñas y en manos de un trabajador autónomo, que componen una red que recorre todo el territorio nacional y que juntas facturan unos 18.000 millones de euros. Según Luis de Palacio, presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) son oficinas “que cubren la parte pública y privada de la dispensación de medicamentos, que cumplen con una regulación específica y que tienen una responsabilidad”.

“A pesar de que es un modelo de negocio absolutamente regulado, no está protegido del todo con respecto a otros establecimientos que se aprovechan de la imagen de una farmacia para incrementar sus ventas y transmitir seguridad, pero que no cumplen con la regulación que tenemos, como las parafarmacias o las tiendas de salud” explicó Luis de Palacio.

Desde la Federación están “peleando” para que el uso de distintivos como la cruz verde sea exclusivo de las farmacias “legales” y que nadie, a excepción de ellas, pueda utilizarla ni en la fachada, ni en la puerta, ni dentro del escaparate. Aunque, por el momento, su protesta sólo ha tenido eco en Canarias. “Lo que queremos es que nadie se confunda. Principalmente porque muchos extranjeros que llegan a una ciudad, ven una cruz verde, a alguien dentro con una bata blanca y entran pensando que es una farmacia cuando no lo es”.  

"Compra dos antihistamínicos y llévate el tercero gratis"

Y es que para abrir una farmacia en España se necesita cumplir con una serie de requisitos, entre ellos estar titulado en Farmacia y tener una licencia, que las concede el Estado. Esto implica que las farmacias sean un negocio sujeto a una exigente regulación específica y, en muchos casos, hace que su actividad esté muy controlada. Según afirmó el presidente de la FEFE, “la publicidad de los establecimientos es muy restrictiva. La ley, por ser una actividad sanitaria, nos prohíbe incentivar el uso de los medicamentos. No podemos poner, por ejemplo, compra dos antihistamínicos y llévate el tercero gratis”. También tienen prohibidas “las prácticas de dirigismo” para que los clientes vayan a tu farmacia.

Desde la FEFE consideran que la publicidad en las farmacias debería estar permitida. No entienden por qué una farmacia abierta 24 horas no puede poner una cuña en la radio anunciando este servicio de atención al cliente. Aunque sí son conscientes de que estos reclamos no pueden ser abusivos. Además, recordó que “el resto de los establecimientos sanitarios (clínicas dentales, consultas médicas…) no tienen esta restricción. Tenemos que buscar la forma de que las farmacias podamos comunicar a la sociedad todo lo que podemos ofrecer, porque ahora mismo estamos muy censurados” expresó su presidente, Luis de Palacio.

Esto es un tema que les interesa resolver, sobre todo, por el poder de las redes sociales. De Palacio explica que, “aunque son pocas, hay farmacias que utilizan las redes sociales con fines divulgativos”. Considera que esto puede ayudar a los pacientes y al propio negocio dado que le convierte en un referente y es una forma de crear marca.

El uso de las redes sociales en una farmacia “es muy interesante y funciona especialmente en el campo de la nutrición. Los farmacéuticos son profesionales que conocen los medicamentos y muchos tienen las dos carreras (Farmacia y Nutrición) con lo que pueden ayudar a las personas que quieran seguir la dieta más equilibrada.

La lucha contra los medicamentos falsos

Desde el pasado 9 de febrero, las farmacias deben utilizar el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM). Se trata de una directiva europea que exige que “todos los medicamentos se singularicen uno a uno y se registren en una base de datos para garantizar que no vienen falsificados”.

Luchar contra la venta de medicamentos falsificados era el objetivo de Europa, sin embargo -y en palabras del presidente de FEFE- lo que ha “hecho ha sido matar moscas a cañonazos porque en España no existen precedentes de falsificados en el canal oficial de las oficinas de farmacias. Sólo existen precedentes falsificados de los comprados por internet”.

Sin embargo, la directiva afecta a las farmacias que han tenido que “gastar, como mínimo, unos 500 euros para comprar los lectores y adaptar los softwares para cumplir la normativa. Habrá farmacias que se hayan gastado hasta 1.500 euros. Mientras, la venta por internet fuera de los canales oficiales no tiene una persecución muy grande” explicó de Palacio. “Lo único que se puede hacer es concienciar a la sociedad sobre los medicamentos falsificados”.

Además, recordó el efecto de la receta electrónica, “que fuimos pioneros en España, con la que nos hicimos más cumplidores”. Según contó, “las recetas tienen una validez de diez días y antiguamente con la receta en papel se podían hacer una serie de subsanaciones que no procedían. Pero, con la tarjeta electrónica, todas las garantías son inquebrantables. El reto ahora está en la sanidad privada, que todavía sigue utilizando las de papel”.

A la espera de un proyecto para vender online

La venta online de medicamentos es algo que según FEFE muchas farmacias quieren implementar en sus negocios, pero aún no saben cómo. “Internet es un reto y nosotros somos negocios muy pequeños para destacar en esa jungla. Estamos buscando un proyecto transversal para que todos juntos podamos dar ese servicio online y los clientes no tengan que comprar en otras webs. Pero nos gustaría que ese proyecto contase con todas las farmacias interesadas”

En cuanto al futuro, Luis de Palacio apuesta por un modelo de negocio de la farmacia en el que también se ponga en valor los conocimientos del propio farmacéutico. “A las farmacias se nos crítica y se nos califica como tenderos, cuando nosotras nos caracterizamos por ofrecer un producto y un consejo de valor, que no se paga y se menosprecia”. La idea de Palacio es precisamente darle valor a ese consejo, a esa labor de asistencia.

“Es un nuevo servicio. La población cada vez está más envejecida o quiere cuidarse más y llevar una vida más saludable, por lo que en el futuro se va a demandar una mayor asistencia de salud y nosotros, que además estamos distribuidos por casi todo el territorio nacional, podemos darla porque estamos cualificados”. El coste de este nuevo modelo asistencial variaría “en función del servio, si es regular o esporádico, el tipo de tratamiento que se requiera, etc. Porque no es lo mismo que el farmacéutico acuda a tu casa para enseñarte como debes cuidarte, por ejemplo, en alimentación, que te recomienda una app”.