Peajes en las autovías

Francia pretende cobrar 1.200 euros a 100.000 transportistas españoles

El Gobierno de Emmanuel Macron ha comunicado a la asociaciones del sector del transporte internacional que los transportistas autónomos tendrán que abonar la Euroviñeta desde el 1 de enero del próximo año. La cuantía será de 430 euros para los vehículos de tres ejes y de 1.200 euros anuales por camión. La decisión afectará a 100.000 vehículos autorizados.

Abertis - autopistas AP7
Francia pretende cobrar 1.200 euros a 100.000 transportistas españoles

Francia aprieta la soga al cuello de los transportistas. El Gobierno de Emmanuel Macron ha anunciado que a partir del 1 de enero de 2019 cobrará al transporte pesado una tasa por el uso de las infraestructuras viarias del país. La conocida como Euroviñeta se fijará en 430 euros por camión y año para los vehículos de tres ejes y en 1.200 euros por camión y año para los de cuatro ejes.

Esta decisión, que el Gobierno francés lleva barajando desde 2013, afectará de manera sangrante a los transportistas españoles ya que, sí o sí, han de atravesar la red de carreteras del país vecino para llevar las mercancías a lo largo y ancho del continente europeo. Según las estimaciones del sector serán más de 100.000 los profesionales afectados, que son aquellos que están autorizados para realizar transporte internacional.

“Es una salvajada”, ha afirmado Juanjo Arnedo, vocal de ATFRIE (Asociación Española de Empresarios de Transporte de Baja Temperatura). Añade además que, “al igual que el español, el Gobierno francés está bailando y no sabe cuál es el paso a seguir”. De hecho, el anuncio se produce en un momento crítico para los transportistas que no pueden repercutir los costes al cliente final y en el que, sin embargo, todo apunta a que España, más temprano que tarde, seguirá la misma senda que el Ejecutivo galo. 

El pasado jueves 8 de noviembre el Gobierno aprobaba un Real Decreto que sentaba las bases para que de aquí a 2020 se apruebe el cobro peaje por circular por la red de autovías del Estado. Cinco días después, el martes 13, las supersticiones pasaron al plano de los hechos. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, anunciaba en un acto con la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) que España que, con dicha normativa “sólo abrimos a la reflexión la adopción de un sistema para todo el país que permita la sostenibilidad de la red viaria” y dejaba en manos del “consenso político y parlamentario” el desarrollo del citado modelo.

Ese mismo día, Pedro Saura, su segundo de a bordo, insitía en que el Estado no tiene per se capacidad para mantener los 11.500 kilómetros de carreteras públicas y privadas españolas. Y añadió que se cerrara “cuanto antes, si es posible dentro de esta legislatura”, el modelo que posibilite su mantenimiento. Saura afirmó, además, que la futura tasa deberá fijase sobre un principio de ecuanimidad y atendiendo a los costes que originen cada una de ellas, “para que una no resulte privilegiada sobre otra a la hora de ser elegida por los ciudadanos”.

Todo lo anterior ha provocado que el sector esté, en palabras del vocal de ATFRIE “muy cabreado”. Es más, de no aportarse soluciones ya ha anunciado que irá a la huelga. “Todo el mundo se ha pensado que el camión es un pozo sin fondo”, lamenta Arnedo. Sin embargo, explica “el 90% del sector esta semiarruinado y el otro 10% esta arruinado del todo”.  

Destrucción de empleo y soluciones

El presidente de Fetransa (Federación Nacional de Transportistas Autónomos y Pymes), Víctor González, también se pronunció la pasada semana a este respecto. Los transportistas “ya estamos pagando por tres el mantenimiento de las carreteras con los impuestos al gasoil”. Asimismo, alertó de que lo único que se conseguirá con las medidas que están siendo adoptadas por el Gobierno será “que se precaricen las condiciones de trabajo y empujará a la competencia desleal”.

Arnedo coincide. “No pueden pretender que todo salga del mismo bolsillo. No queremos que la única solución que nos quede sea la de despedir a los trabajadores”.  Cabe destacar que en España hay actualmente en torno a 138.000 autónomos y empresas de transporte autorizadas que sostienen a aproximadamente a un millón de trabajadores.  

Pese a que desde Fomento “se han tomado las medidas a espaldas del sector”, declara el vocal de ATFRIE, los transportistas están dispuestos a dialogar y plantear soluciones que no lastren su competitividad. Una de las que se baraja es que se devuelva el total o parcialmente el coste que han de asumir los transportistas por los peajes, tal y como ocurre en Alemania.

¿Qué es la Euroviñeta?

La Euroviñeta es una tasa vigente en prácticamente todos los países europeos que han de pagar los vehículos de transporte pesado por circular por las autovías y carreteras estatales, sean de gestión pública o privada.

Cada país decide cómo y por qué conceptos establece la tarifa que puede ser única y abonarse con carácter anual, mensual, semanal o diario como es el caso de Dinamarca, Suecia y Luxemburgo. En estos países la Euroviñeta, que depende también de la calificación del vehículo según el tipo de emisión, va desde 750 a 960 euros anuales para los vehículos de 1 a 3 ejes y desde 1.250 a 1.550 euros anuales para los de cuatro o más ejes. En el caso de la diaria se abonará un peaje fijo de ocho euros.

Otros países como Alemania o Portugal facturan por kilómetro recorrido. En el caso del país luso, cicular por la A-22, que recorre el Algarve puede costar a un transportista entre 8,70 y 21,90 euros. Si el trayecto lo realiza por el interior de Beira (A-23), donde se encuentran localidades como Guarda o Castello Branco, el coste oscilará entre los 14,35 y los 25,95 euros.