Informe de la Asociación Española de Franquiciadores

La franquicia podría ser una solución a la caída del comercio y a la 'España vaciada'

En España, hay un total de 77.219 establecimientos de franquicia. Una fórmula que se ha adaptado a diferentes actividades (comercio, restauración y belleza, entre otros) y que, según los especialistas, podría ser una solución para frenar la caída del comercio minorista y la despoblación rural.

informe-AEF
Imagen de la presentación del Informe de AEF.
La franquicia podría ser una solución a la caída del comercio y a la 'España vaciada'

La franquicia podría ser una de las soluciones para frenar la caída del comercio minorista y la despoblación del entorno rural. Es lo que defendieron los especialistas del sector y de la Administración pública durante la presentación del Informe La Franquicia en España 2020, elaborado por la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) y patrocinado por el Grupo Cooperativo Cajamar. 

En el informe presentado destaca el crecimiento de este sistema a lo largo de 2019. Durante este año se incrementó el número de enseñas (1.381), de establecimientos (77.219) y de empleos generados (294.231). Aunque, eso sí, descendió un 5,6% su nivel de facturación (26.154,3 millones de euros).

Visto el crecimiento del modelo durante el año pasado, para los encargados de presentar el estudio, la franquicia podría ser una solución para afrontar la grave crisis que sufre el comercio. En especial el minorista, que perdió el pasado ejercicio a más de 33.000 trabajadores por cuenta propia.

“Ojalá pudiéramos saber cuál es la fórmula perfecta para ayudar al pequeño comercio” explicó María Ángeles Rodríguez, subdirectora general del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. De lo que sí tienen certeza es que el modelo podría ayudar a contrarrestar el cierre de las pequeñas tiendas por las facilidades que aporta a todos aquellos que quieren poner en marcha un proyecto por cuenta propia y por la capacidad que tiene para generar empleo estable. Aun así aseguró que lo ideal sería “la coexistencia del comercio minorista y los locales de franquicias”.

Una idea que comparte Eduardo Abadía, director ejecutivo de la AEF.  A su modo de ver, la clave para subsistir en el mercado no está en ser un comercio franquiciado o no, está en aportar una solución al cliente y ofrecer un buen servicio. Para conseguirlo, lo fundamental es la especialización. Y la franquicia está avanzando hacía ese paradigma: “la prueba de ello es que las enseñas (también llamadas redes) están demandando cada vez más a profesionales especializados de la restauración, de la reparación o de la belleza -muchos de ellos han sido autónomos- para que trabajen con ellos y operen bajo su enseña como franquiciados”.

La franquicia como solución a la 'España vaciada'

Se trata de una forma de emprendimiento que puede ser especialmente útil en los pueblos, dónde la actividad comercial de los centros -en muchos casos históricos - está casi desapareciendo. “Cuando voy andando por los centros de pequeñas localidades y observo los establecimientos cerrados, yo, a diferencia de mucha gente que sólo ve locales vacíos, veo oportunidades” afirmó José Antonio Guerrero, director territorial del Grupo Cooperativo Cajamar.

Para él, la franquicia puede servir no sólo para recuperar la actividad comercial en muchas localidades, sino también para ayudar a resurgir actividades que quedaron anticuadas. “Imagina una tienda de alimentación que vaya por su tercera generación y que no sabe cómo seguir adelante, porque le faltan los medios para poder digitalizarse y modernizarse. Es ahí, dónde la franquicia, con una enseña que ya tiene todo el modelo de negocio pensado, digitalizado y modernizado, puede ayudar”. Es, por tanto, una forma de impedir que los pequeños negocios desaparezcan.

La posibilidad de generar una nueva actividad es el atractivo que Luisa Masuet, presidenta de la AEF, quiso destacar de la franquicia. Para Masuet, representa una “oportunidad”, tanto para los que quieren emprender y no saben cómo hacerlo, como para aquellos a los que su proyecto les ha ido mal y quieren reengancharse. Por supuesto, también para los que están desempleados.

Por último, todos los ponentes remarcaron lo necesario que es el apoyo de la Administración para que este tipo de sistema siga funcionando en el mercado nacional. La directora general de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, Marta Nieto, afirmó que desde la capital van a seguir trabajando en promover y apoyar el sistema de franquicia.  Ésta región, según el informe, vuelve a ser el lugar de España con el mayor número de centrales franquiciadoras: 357 (25 más que en 2018) y 26.013 locales franquiciados.

La franquicia sigue creciendo, pero cae su facturación

El Informe la Franquicia en España 2020, elaborado por la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), ilustra cómo este sistema ha seguido manteniendo su crecimiento en todos los aspectos importantes (enseñas, locales y empleos), exceptuando su nivel de facturación.

De hecho, esta caída del 5,9% en la cifra de negocio es uno de los datos que más sorprende del Informe. La franquicia pasó de facturar 27.707,2 millones de euros en 2018 a 26.154,3 millones de euros en 2019. La razón de este descenso se encuentra en la crisis que sufrió a lo largo del ejercicio anterior la cadena de supermercados Día. “Hemos notado que la caída está muy relacionada con el sector de la alimentación” explicó la presidenta de la AEF, Luisa Masuet.

Por el contrario, la franquicia creció en el resto de aspectos. Según los datos del estudio, en un año, el número de redes (de enseñas) se incrementó ligeramente pasando de 1.376 en 2018 a 1.381 en 2019. De éstas, la mayoría -un 82%-, son de origen nacional y un 26% son de países extranjeros, entre los que destaca principalmente Francia, Estados Unidos e Italia. Un crecimiento que se une al de apertura de locales, con 422 establecimientos más que a finales de 2018.

En total, hay 77.819 locales que operan bajo la enseña de una franquicia: 19.787 de carácter propio y 58.032 de franquiciados. Sin embargo, y a pesar del incremento sufrido a nivel general, se redujo el número de locales que pone en marcha la propia marca franquiciadora (locales propios), con respecto a los que deciden convertirse en franquiciados.

Una caída del 4,3% frente a un incremento del 2,3% que se hace notar especialmente en el número de empleos generados. Así, mientras que en 2019, en los locales propios dejaron de trabajar 3.355 personas en 2019 (una caída del 3,7%), en los establecimiento de franquiciados se generaron 3.909 puestos de trabajo (un 2% más). En total, el número de trabajadores que dependen de este sistema es de 294.231 trabajadores.