Como mínimo, las últimas declaraciones de IVA e IRPF

Las garantías que debe aportar un autónomo si desea alquilar una vivienda

Estabilidad, seguridad y solvencia. Son las tres cosas que suele buscar un propietario a la hora de alquilar su vivienda. La cosa se complica cuando el futuro inquilino es autónomo. ¿Cómo puede probar un trabajador por cuenta propia que su solvencia y estabilidad si no tiene una nómina que lo certifique?
Las garantías que debe aportar un autónomo si desea alquilar una vivienda

Alquilar un piso es una opción cada vez más utilizada para acceder a una vivienda. La idea de que "alquilar es perder el dinero" está quedando atrás. El aumento de la demanda de alquiler ha hecho que en tan sólo cinco años sus precios se hayan encarecido un 50% según el portal de viviendas "Idealista". Por supuesto, los propietarios han aprovechado este boom para endurecer sus requisitos. Ya no vale cualquier perfil. Los inquilinos tienen que ser mayores de 30 años, tener un buen contrato -a  poder ser indefinido- y una nómina considerable.  

Estas garantías valen para los asalariados pero ¿Qué hay de los autónomos? ¿Qué documentos debe aportar un trabajador por cuenta propia para alquilar una vivienda? Lo cierto es que no hay nada escrito al respecto. Ninguna normativa establece qué documentación debe solicitar un propietario a su inquilino para arrendar una vivienda. Lo que sí es cierto es que la mayoría de autónomos se quejan de lo mismo: los propietarios buscan asalariados y no autónomos. 

La estabilidad de una nómina parece convencer más al arrendador que los ingresos de un negocio. Sin embargo y a pesar de las dificultades, los autónomos también pueden aportar garantías para acceder al alquiler. 

Documentos que puede solicitar el propietario a un autónomo

En primer lugar, el autónomo debería plantearse que lo que le interesa al propietario de una vivienda es la estabilidad, la seguridad de que su inquilino no vaya a tener ningún problema para hacer frente al pago de sus cuotas del alquiler. Por tanto, debería pensar en aquellos documentos que puedan certificarle al propietario que, efectivamente y a pesar de no tener una nómina, el autónomo tiene solvencia y es capaz de hacer frente a dichos pagos.  

Lo más común es que el propietario recurra a los documentos que reflejan de forma más fiel los ingresos del autónomo. Estos son la declaración del IRPF y las últimas declaraciones trimestrales del IVA.  Sin embargo, estos documentos no siempre son suficiente garantía de solvencia. En algunos casos, el propietario quiere asegurarse de que los ingresos del autónomo no son consecuencia de una buena temporada, sino que se mantienen en el tiempo. 

Por eso, en algunas circunstancias, el propietario puede pedir declaraciones de años anteriores e incluso recibos bancarios de la cuota de autónomos y otros documentos que certifiquen que el autónomo está al corriente de sus pagos con Hacienda y Seguridad Social. 

A pesar de toda la documentación citada, a veces, el propietario puede no quedarse satisfecho. Por tanto y según indicaron los portales de viviendas Idealista y Pisos.com  es bastante común que "el propietario pida a su inquilino un aval bancario". 

Garantías que pueden facilitar el acceso al alquiler

Es bastante común que un autónomo tenga que recurrir a garantías externas a su propio negocio para alquilar una vivienda. A pesar de que su actividad reporte buenos beneficios, esto no siempre es suficiente para muchos propietarios. En este caso, lo más común es que se le exija al autónomo un aval bancario.

Según explicaron desde Idealista "En el caso del aval bancario, una entidad financiera cubre las obligaciones económicas del cliente -en este caso, el autónomo-, actuando como avalista de dicha persona. Por lo que su utilidad va fundamentalmente relacionada con las funciones de un seguro de pagos. El cliente paga una cantidad mensual a la entidad que lo avala para poder cubrir un impago en caso de que sea necesario", 

En otras palabras, este tipo de aval supone que el autónomo pague al banco para que, en caso de no poder hacer frente al alquiler, la entidad se haga cargo del impago. Aunque es la garantía más habitual que se le exige al autónomo, el propietario también puede solicitar otros avales como el personal en el que sería una tercera persona en vez de un banco, la que se haría cargo del posible impago de las cuotas del alquiler. 

Por tanto y en la mayoría de los casos el autónomo debería poder disponer de los siguientes documentos y garantías para alquilar una vivienda: 

  • Copia de las últimas declaraciones del IRPF
  • Copia de las últimas liquidaciones trimestrales del IVA 
  • Copia que certifique el pago de las cuotas a la Seguridad Social (habitualmente un recibo bancario)
  • Disponer de un aval bancario o personal por si acaso los anteriores documentos no son suficientes para acceder a la vivienda