Reconoce que no es el momento

El Gobierno recula y congela la subida del salario mínimo por la carga que supone para los negocios

Finalmente, el salario mínimo quedará en 950 euros durante el 2021. El Gobierno reconoce que no era el momento de cargar a los negocios con más costes laborales.
El Gobierno recula y congela la subida del salario mínimo por la carga que supone para los negocios

A dos días de que acabe el año, el Gobierno ha terminado posponiendo la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2021 que, de llevarse a cabo, podría haberle costado hasta 1.050 euros más a los autónomos por cada uno de los empleados que tuvieran en este umbral. De momento, quedará congelado en 950 euros hasta nuevo aviso.

El Ministerio de Trabajo, los sindicatos y las patronales llevaban semanas reunidos discutiendo esta posible subida. De hecho, desde el departamento que dirige Yolanda Díaz, habían asegurado que la congelación estaba "prácticamente descartada". La horquilla que barajaban en un principio se movía entre una subida de ocho euros, hasta los 958, y una de 50 euros mensuales, hasta los 1.000 euros.

Finalmente, y contra todo pronóstico, el Gobierno se inclinó hacia la postura de la ministra de Economía, Nadia Calviño, que llevaba semanas oponiéndose a esta subida que, según considera, perjudicaría a los empresarios y "ahora mismo lo que necesitan es un alivio para recuperarse de la crisis". 

De momento, el SMI permanecerá en los mismos 950 euros que se pactaron en febrero de este año. Así lo anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras el Consejo de Ministros de este martes, en el que admitió que en esta negociación hubo varias voces discordantes. No sólo entre sindicatos, patronal y Ejecutivo, como era de esperar, sino también en el propio seno del Gobierno.

Reconocen que no era el momento de más cargas para los negocios

Al final, se inclinaron hacia la congelación porque, según reconocieron desde el Ejecutivo, éste no era el momento para cargar con más costes al tejido productivo en general, y a los autónomos y pequeños negocios en particular.

La intención de la ministra de Trabajo era subir el SMI cuanto antes y, a poder ser, en alguno de los dos pasados consejos de ministros -el del día 23 o el del día 29 -. Sin embargo, algunas partes del Gobierno llevaban semanas oponiéndose a este incremento que consideran que sí tendría que llevarse a cabo, pero en otro momento.

De hecho, la propia vicepresidenta y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo aseguró en una reciente entrevista a La Sexta que "no subiría" el SMI, ya que este suelo salarial ya ha aumentado un 29% en los últimos años y hay que mantener "un equilibrio entre proteger a los trabajadores y a la economía y sus empresas en una crisis".

Aún con todo, puntualizó Calvo "tendrá que seguir subiendo, ahora no, pero tendrá que seguir subiendo porque es el compromiso de investidura del presidente Sánchez".

La postura de Calvo coincidía esencialmente con la de las patronales CEOE y CEPYME, que pidieron incluso que se bajara temporalmente este suelo salarial para aligerar las cargas laborales de los empleadores en lo que queda de crisis. 

La subida podría haber supuesto hasta 1.050 euros por empleado

Precisamente, la patronal de la pequeña y mediana empresa, Cepyme, reflejó con datos su oposición a esta subida en un informe que encargó a Randstad y que concluyó que el incremento del Salario Mínimo en un 5,3%, que barajaba el Ministerio de Trabajo para 2021, pasaría una factura en términos de puestos de trabajo no creados y potenciales despidos de entre 85.000 y 135.000 empleos entre 2021 y 2022. 

De hecho, como calculó este diario, si finalmente el Gobierno hubiera subido el salario mínimo a la mayor de las cuantías  que proponían UGT y CCOO -1.000 euros mensuales-, los autónomos que tienen a empleados cobrando el SMI podrían haber visto incrementados los costes laborales por cada uno de sus trabajadores en hasta 1.050 euros al año .   

El Ejecutivo incluso barajó la posibilidad de una subida más pequeña, conforme a la inflación esperada o el aumento de productividad previsto, que movería el SMI entre un 0,9% y un 2,5%.  Aunque así hubiera sido, "los empleadores hubieran tenido que pagar entorno a 150 euros más al año por cada trabajador en salario mínimo.", explicó Luis San José, abogado laboralista del despacho AGM abogados. 

 Se mantendrá en 950 euros hasta que haya respaldo de los empresarios 

Finalmente, tal y como anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el SMI quedará congelado sin una fecha concreta para revisar esta decisión, que quedará condicionada a un acuerdo de incremento con los empresarios. Cosa que, de momento, parece bastante improbable.

Según el Ejecutivo, los 950 euros en los que actualmente está fijado el SMI se mantendrán "el periodo necesario para permitir la continuidad de los trabajos de la Mesa de Diálogo Social que aborda esta materia en la búsqueda de un incremento pactado del SMI". Eso sí, "la prórroga tiene un carácter temporal", recordaron.

Sin embargo, el presidente insistió en su compromiso de investidura, que es elevar el salario mínimo, aunque no concretó cuándo lo hará. Por su parte Calvo advirtió que se prevé una caída de dos dígitos en el PIB español y aseguró que "somos un 10% más pobres que hace un año por la pandemia. Tenemos que centrarnos en la recuperación y en reincorporar a los 750.000 trabajadores que están en ERTE".