Con características parecidas a las actuales

El Gobierno está trabajando para alargar el Cese de Actividad "más allá de junio"

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, aseguró en una conferencia organizada por el Consejo General de Economistas que el Gobierno ya está "trabajando en un esquema para alargar más allá del 30 de junio" el Cese de Actividad extraordinario.
El Gobierno está trabajando para alargar el Cese de Actividad "más allá de junio"

La última prórroga del Estado de Alarma permitió que los autónomos pudieran seguir cobrando el Cese de Actividad extraordinario hasta el 30 de junio. Pero no se sabía que iba a pasar más allá de esta fecha. Las organizaciones de autónomos y concretamente ATA había pedido al Gobierno que esta prestación -al igual que los ERTE- se prorrogase durante todo este año para mitigar el impacto que van a sufrir miles de autónomos por la crisis, especialmente para aquellos cuyos ingresos no se van a recuperar a medio plazo.

Precisamente el ministro de Inclusión, Seguridad Social y MIgraciones, José Luis Escrivá, parece que se ha hecho eco de estas peticiones y aseguró, en el marco de una conferencia telemática que organizó el pasado 11 de junio el Consejo General de Economístas (CGE), que el Gobierno ya está "trabajando en un esquema para alargar más allá del 30 de junio, tanto los ERTE, como la prestación de los autónomos",

"Parámetros y filosofía similares a los actuales"

Si bien el ministro comentó que "todavía no es posible adelantar muchos detalles, porque lo estamos discutiendo con los agentes sociales, tanto empresarios como sindicatos" y habrá que enviar la propuesta a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, sí dio algunas pistas de la posible estructura que tendrá la prestación después del mes de junio.

Al parecer, el planteamiento tanto para el Cese de Actividad extraordinario como para los ERTE por causas de fuerza mayor será parecido al actual. Ambas medidas "tendrán una parametrización y filosofía similares a las que han tenido hasta ahora, que pensamos que están funcionando bien", aseguró el ministro.  

A partir de esta afirmación, se podría deducir que, después de junio, los autónomos que logren acceder a la prestación podrían continuar exentos de pagar la cuota de autónomos -al menos parte de ella- y seguirían percibiendo el 70% de la base reguladora.

Aún está por ver si se mantendrían los requisitos habituales de acceso a la prestación, como son la obligación de estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) antes de que se decretara el Estado de Alarma. Esta última cuestión es fundamental para una buena parte del colectivo cuya actividad está afectada por la estacionalidad , que sólo se dan de alta unos meses al año y que, por este motivo, quedaron fuera de la prestación extraordinaria. 

Concesión selectiva

El ministro sí dio alguna pincelada de cómo podría ser el proceso para acceder a esta prórroga del Cese de Actividad y qué perfil podrían tener los beneficiarios. Al parecer, lo que podría cambiar en esta nueva prolongación de la prestación extraordinaria -y también en los ERTEs- respecto a las medidas actuales sería que funcionarán mediante una "concesión selectiva", aseguró Escrivá. 

Esta concesión se establecería en función de diferentes parámetros y tendría en cuenta el especial impacto que está teniendo la crisis en ciertos sectores. Aún es prematuro saber a qué sectores se refiere teniendo en cuenta que se avecinan los meses de verano y que todo apunta a que el sector turístico y las actividades vinculadas sufrirán un importante impacto por la bajada del número de viajeros extranjeros. Pero existen otras actividades como la hostelería o el comercio, los gimnasios o el ocio -por citar algunos- que han sufrido especialmente por los meses de confinamiento establecidos en el Estado de Alarma.

En todo caso, desde las organizaciones de autónomos y empresarios llevan semanas instando al Gobierno a plantearse la prórroga de forma diferente: teniendo en cuenta la caía de ingresos de cada actividad y no los sectores en sí para no caer en los errores que se produjeron con los CNAES elegidos para establecer cuáles eran o no las actividades esenciales en el Estado de Alarma. 

Precisamente, el presidente de ATA Lorenzo Amor, en el plan que trasladó al Parlamento. durante su comparecencia en la comisión de Reconstrucción incidió mucho sobre esta cuestión y puso algunos ejemplos  sobre la complejidad de establecer la prestación por sectores y no por caída de ingresos. Así citó el caso de muchas lavanderías que, según su CNAE, eran actividades esenciales pero se vieron obligadas a parar su actividad porque sus clientes eran hoteles (que estaban cerrados) y tampoco pudieron acceder a la prestación por cese de actividad. O las floristerías que están en el mismo CNAE que las tiendas de alimentación para mascotas. No accedieron tampoco a la prestación porque "eran esenciales" aunque se vieran obligadas a cerrar porque no vendían comida para animales sino sólo flores.

El problema que denunció ATA es que muchos autónomos pueden estar encuadrados en la misma profesión o sector, pero sus actividades pueden ser diferentes y/o estar más o menos afectadas por la crisis: "hay estancos a los que les ha ido muy bien y otros a los que no les ha ido tan bien; habrá farmacias a las que les haya ido muy bien y otras a los que no les haya ido tan bien. Y cuando hablamos de ampliar la prestación por sectores tenemos un problema, y es que no todos están en la misma situación", aseguró el presidente de ATA.

ERTEs parecidos a los actuales

Además, la línea de trabajo para prorrogar la prestación más allá del 30 de junio que confirmó el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones valdría también para los ERTEs. Es probable que estos expedientes mantuvieran igualmente un "esquema similar al actual", con unos beneficios parecidos en cuanto a la exoneración de las cuotas sociales de las que se beneficia el empresario, y que son la principal ventaja que presenta esta medida respecto a los ERTEs por causas organizativas, técnicas, económicas o de producción. 

Según pudo saber este digital, en la Comisión tripartita que se celebró la semana pasada entre el Gobierno y algunos agentes sociales, como la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), el Ministerio de Trabajo ya dio una propuesta de plazo, como referencia, para la segunda prórroga de los ERTEs. La idea inicial sería que la medida durase hasta el 30 de septiembre. Aunque tanto la patronal de empresarios como la asociación de autónomos ATA  ya dejaron claro que esta fecha no sería suficiente. Para ambas organizaciones los ERTEs deberían continuar hasta diciembre para que realmente pudieran ser de utilidad para todos los negocios que los necesiten.

En cuanto al Cese de Actividad extraordinario, todavía no se sabe si la fecha a la que se refirió el ministro en el encuentro con los economistas de la CGE sería también septiembre, o se está barajando una extensión hasta diciembre, tal y como propuso ATA en el Congreso.

Esquema que propone ATA para la prórroga

En la propuesta de ATA  todos los autónomos que están acogidos a la prestación, de momento, podrán seguir beneficiándose de ella hasta que finalice el mes de junio. Después una primera prórroga hasta el 30 de septiembre que podría solicitarse desde el 1 de junio. Se acogerían todos aquellos autónomos que su actividad estuviera afectada por cualquier tipo de restricción sanitaria, o que haya puesto en marcha cualquier administración. O bien para todos aquellos autónomos beneficiarios de la prestación que su actividad pierda importantes ingresos en el tercer y cuarto trimestre con respecto al mismo periodo del año anterior.

 También habría un segundo grupo de beneficiarios que podrían  solicitar la prestación. Son todos aquellos autónomos que no se han acogido previamente a la prestación extraordinaria. A éstos se les exigirá haber estado dados de alta antes de 1 de julio o acreditar haber cotizado al menos durante 90 días entre el 1 de abril y el 31 de octubre de 2019. Además deberán cumplir alguno de los siguientes requisitos:

  • Que su actividad esté afectada por las restricciones sanitarias.
  • Que sus ingresos se hayan visto reducidos en, al menos, un 75% en el segundo trimestre con respecto mismo periodo de 2019.
  • Que se mantengan dados de alta en el RETA durante el cobro de la nueva prestación.

Habría un segundo periodo, que ATA propone que sea hasta el próximo 31 de diciembre, en el que se prolongaría automáticamente la prestación extraordinaria a todos los autónomos que ya fueran beneficiarios de la anterior etapa, siempre y cuando persistiera el hecho que motivó su concesión.