La importancia de contar con un seguro de responsabilidad civil para autónomos o empresarios

No se puede controlar todo lo que sucede en la actividad laboral, pero los autónomos y empresarios sí pueden  protegerse de accidentes que puedan afectar su ejercicio profesional.

 

tornado_storm_forward_winter_storm_roof_storm_dama
La importancia de contar con un seguro de responsabilidad civil para autónomos o empresarios
La importancia de contar con un seguro de responsabilidad civil para autónomos o empresarios

Cuando se desempeña un actividad económica siempre existen responsabilidades y riesgos a enfrentar. Hay muchos eventos que no se pueden prever y muchas veces pueden afectar a un tercero. Es por esto que contratar un seguro de responsabilidad civil, conocido como seguro rc, es muy importante para protegerse de posibles accidentes y adversidades, evitando así problemas mayores.

Es necesario saber que el Seguro de Responsabilidad Civil debe adaptarse a las necesidades de las empresas y los autónomos. Dado que no son iguales los riesgos que presenta un sector laboral que otro. De hecho, hay actividades para las que es obligatorio contratarlos.

También debe contemplarse la situación ecónomica del autónomo o empresario. Al no estar asegurado, estos se enfrentan a respaldar cualquier prejuicio con sus bienes o capital. Dependiendo el daño o prejuicio será el monto a indemnizar y debe considerarse si existe la liquidez para afrontar las cantidades pertinentes.

En resumen, hay que considerar muchas posibilidades que no se encuentran siempre en manos del trabajador, que pueden provocarse por terceros o factores ajenos al él. Lo más prudente es tener una cobertura, ya sea obligatoria o no, dado que nunca se puede saber qué situación podría poner en riesgo a un tercero y afectar nuestro negocio. 

Pero, en qué consisten los seguros rc

Los seguros de responsabilidad civil son básicamente aquellos en los que el asegurador cubre  los riesgos  e indemnización que estén a cargo del asegurado cuando se genere un daño a un tercero de forma extracontractual. Esto quiere decir que fue provocado por un evento fortuito, que no se encontraba dentro de las responsabilidades del contrato pero que sucede mientras se desarrollan las actividades laborales.

Según el artículo 192 regulado por el Código Civil, ya sea por acción, omisión o negligencia, el daño causado a un tercero debe ser indemnizado. Hay que tener en cuenta que los daños que se pueden producir tienen consecuencias que pueden ser de carácter penal o civil. Penal cuando la acción, omisión o negligencia  se tipifica como delito, y de carácter civil, cuando se entiende que sin ser delito, debe indemnizarse o reponerse el daño causado.

En el caso de los daños por carácter civil, es importante mencionar que se pueden dar varios factores y deben corroborarse. En primer lugar, que sea afectado el tercero y que pueda demostrarse que se ha producido por la persona responsable, o que este relacionado a su ejercicio laboral en el momento en que sucedió. También ha de poder valorarse de forma económica el prejuicio. 

Si se dan estos factores, los seguros rc cubren dicho prejuicio. Dependiendo del tipo de responsabilidad civil que se tenga, se aplicaran las coberturas pertinentes, por lo que es importante estar respaldado por el plan correcto.

De forma general un seguro de protección civil puede cubrir daños materiales, personales o patrimoniales que el asegurado o su personal a cargo causen a terceros, así como el pago de indemnizaciones de estos daños. También pueden cubrir la defensa jurídica, la defensa penal y las reclamación de daños por parte de sus contratadores.

Por qué la necesidad de adaptarlos

Como se mencionó antes, hay áreas laborales que implican más riesgos que otras. Sectores como la construcción son mucho más propensos a enfrentarse a accidentes debido a las condiciones requeridas por el trabajo. Esto incluye una variedad de oficios dentro del sector, tales como la labor de los instaladores, albañiles, carpinteros y electricistas, por nombrar algunos.

En este sentido, este tipo de seguros son fundamentales. Hay que tener en cuenta que de no contratarlos, podrían verse obligados a efrentar consecuencias que pueden ser muy difíciles de llevar.

Por ejemplo, los electricistas deben cumplir la ley contratando un seguro de responsabilidad civil. De forma concreta, un seguro responsabilidad civil electricista ya se encuentran expuestos a muchas reclamaciones de forma constante, y por el carácter de su oficio se pueden generar daños con facilidad.

Tengamos en cuenta que se trabaja con materiales de riesgo que pueden provocar accidentes. Las condiciones mismas del trabajo en obra ya están pensadas para realizarse con cautela, al tener que enfrentarse a trabajar muchas veces en situaciones complicadas. Por ejemplo, trabajar en sitios elevados o manipulando cargas pesadas y materiales peligrosos. 

Es fundamental tener presente que de no tener un seguro rc contratado en estos casos, dado el riesgo que conllevan estas actividades, el autónomo o empresario podría enfrentar situaciones penales o solventar un monto económico que puede ser muy elevado.

Hay aseguradoras que ofrecen planes muy completos para actividades de mayor riesgo, como el caso de JIB seguros. Éstas ofrecen soluciones especificas para este tipo de profesiones y proporcionan la información pertinente del tipo de seguro para cada actividad de los sectores mencionados. Hay que tener en cuenta el capital a asegurarse, las primas, la extensión de las coberturas y las garantías que ofrece cada seguro, entre otros factores.

Es importante valorar toda esta información para encontrar un seguro que pueda cubrir las necesidades requeridas por completo. Hacer evaluaciones de posibles adversidades y comparativas entre los servicios ofrecidos por el seguro.

Más allá de esto, es importante saber que aunque la actividad laboral no implique una obligación por ley sobre la contratación del de seguro rc, adquirirlo siempre otorga la tranquilidad de que se podrá afrontar cualquier situación imprevista. Esto cubre daños materiales o personales que se puedan dar dentro del ejercicio de la actividad. Por supuesto, dependerá de hacer una valoración objetiva de los posibles riesgos a enfrentar.

Finalmente, se recomienda en cualquier circunstancia la precaución, siempre serán mayores los beneficios de estar asegurado ante cualquier incidencia. Los autónomos y empresarios sopesan muchas veces grandes cargas de trabajo y a veces pueden despistarse.

Bajo un ritmo tan ajetreado, contar con un seguro rc implica la posibilidad de tener una mayor tranquilidad. También implica poder ser responsable de cualquier adversidad que pudiese generarse en el desarrollo de sus actividades laborales.