Las licencias de Uber y Cabify crecen un 19% mientras que las del taxi caen un 4%
En España circulan 15.300 vehículos con conductor (VTC) según los datos del Ministerio de Fomento, un 19% más que en el mismo periodo del año pasado. A pesar de las limitaciones impuestas en Barcelona y Valencia. Por el contrario, hay 2.700 taxis menos en toda España.
Inversión térmica en el sector de la movilidad urbana. Hasta principios de julio el número de licencias de VTC (vehículos de transporte con conductor) se han incrementado un 19% hasta superar la cifra de 15.300. Esto supone 2.400 más con respecto al cierre del pasado año.
La otra cara de la moneda se encuentra en el sector del taxi, donde el número de licencias cayó un 4%. Esto supone que en estos momentos hay 2.700 taxistas menos. Así, en los seis primeros meses del año, el parque de taxis se ha reducido hasta los 63.216 vehículos en circulación.
Los datos corresponden al último informe publicado por el Ministerio de Fomento y llaman especialmente la atención por producirse tras la convalidación del Real Decreto Ley de modificación de la Ley de Ordenación de Transporte Terrestre (LOTT) en el Congreso de los Diputados y de la entrada en vigor de las restricciones aprobadas por algunos Ayuntamientos como los de Barcelona y Valencia, que provocó la huida de Uber y Cabify de ambas plazas. Decisión que, en el caso de la ciudad condal, fue posteriormente revocada tras adaptar las compañías su modelo de negocio a las limitaciones impuestas por la alcaldesa Ada Colau y su equipo. No obstante y pese a que los vehículos negros vuelven a recorrer las calles de la capital catalana, lo cierto es que el número de licencias se ha reducido en 190 desde que arrancó el año. De los 2.163 VTC a apenas 2.073. Aún así, continúa siendo la segunda en el ranking con mayor número de licencias VTC.
Madrid continúa encabezando el listado. La capital de España que integran la comunidad autónoma concentran el 24% de las licencias de VTC (8.033) de toda España, habiendo aumentado en 46 desde diciembre. En el caso del taxi de Madrid habría 15.616 licencias en vigor. Así las cosas, se reduce aún más el ratio taxi/VTC muy próximo al 1/2, cuando la legislación lo establece en el 1/30.
En el caso de Barcelona, que cuenta con 12.889 licencias, la proporción es de un taxi por cada cinco vehículos con conductor.
A estas dos grandes ciudades le sigue Málaga, donde las licencias VTC crecen un 23% hasta las 1.488 frente a las 2.683 de taxi. Tras la ciudad andaluza, Alicante con 370 VTC, Sevilla, con 233 y Baleares, con 209. En la parte contraria Soria, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife no cuentan con ninguna licencia y Zamora sólo con una.
Una deuda de 149 millones
En los 157 días que lleva en vigor el decreto anti-VTC aprobado por la Generalitat de Cataluña, ésta ha contraído una deuda de 149,78 millones de euros con el sector de los vehículos con conductor. Así lo denuncia Unauto, asociación que representa al 90% del sector en España.
La organización que preside Eduardo Martín, calcula que por cada día de vigencia de la norma la administración autonómica catalana se endeuda con las empresas y autónomos del sector afectados en unos 960.000 euros, ya que “se vulneran sus derechos como tenedores de autorizaciones”. En un comunicado, Martín explica que “cada día que pasa, la deuda de la Generalitat aumenta, ya que deberá indemnizar a los afectados por sus medidas restrictivas. Este dinero saldrá de los bolsillos de los catalanes por la irresponsabilidad de su Gobierno”. Y recuerda que antes de que se aprobasen las limitaciones las VTC’s aportaban 120 millones de euros anuales a las arcas de la Generalitat.
Matrículas azules
Además de por cómo ha evolucionado la concesión de licencias desde principios de año, la movilidad urbana es también noticia por el agotamiento del plazo para sustituir las tradicionales matrículas blancas por sus respectivas placas azules.
En concreto será el próximo día 31 cuanto todos -tanto los taxis como los VTC’s de hasta nueve plazas- deberán tener instalada en su parte trasera la matrícula de color azul con letras blancas que exige la orden ministerial PCI/810/2018, de 27 de julio. El objetivo de la medida, que ya se aplica en Bélgica, Holanda o Grecia, es el de combatir el intrusismo que pervive en el sector. Ahora bien, ¿en qué punto esta el sector del taxi?; ¿han hecho ya el cambio?
“Quedan muy pocos por hacerlo. Calculo que apenas será una asignatura pendiente para el 5% de los compañeros”, explica Miguel Ángel Leal, presidente de Fedetaxi. Porcentaje que, más que no hacerlo por costes, no habría procedido al cambio por “dejar las cosas para el ultimo momento”.
Lo cierto es que aunque ni el Estado ni las Administraciones locales y autonómicas han ayudado económicamente al sector, pasar del blanco al azul apenas cuesta entre ocho y 15 euros, “dependiendo del centro homologado o la gestoría en que se tramite”, puntualiza Leal.
Tal y como denunció Fedetaxi al poco de ponerse en marcha la medida, poco o nada se sabe sobre el tipo de sanciones que se van a imponer. Autónomos y Emprendedores ha elevado la consulta a la Dirección General de Tráfico (DGT) y, al cierre de esta edición, aún no se había obtenido respuesta. Habrá por tanto que esperar a ver si la cuantía de las multas y si éstas se acompañan de la inmovilización del vehículo.
