"En internet están los clientes"

El marketing digital y la fisoterapia unidas en un joven de 23 años

Manuel González Fernández, de tan solo 23 años, es un joven emprendedor que hace sólo cinco meses abrió su propia clínica de fisioterapia en Alcorcón. Desde el inicio se dio cuenta que no bastaba con su buen hacer y que necesitaba aplicar las técnicas del marketing moderno para lanzar el negocio.

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Manuel González Fernández, emprendedor de 23 años y propietario de OrigenKinesis
El marketing digital y la fisoterapia unidas en un joven de 23 años

Un emprendedor de 23 años que con solo cinco meses de actividad ya obtiene hasta 2.500 euros de beneficio mensual. Manuel González Fernández es uno de los tres socios que dirigen OrigenKinesis, una clínica de fisioterapia que, mezclando los tratamientos tradicionales y novedosos con el marketing moderno, está cimentando un negocio que tiene grandes posibilidades de triunfar.

“El emprendimiento empezó a partir de el momento en que yo vi que era autónomo pero trabajaba para otro. Era una forma de negocio que no me gustaba”, explica González. El joven emprendedor sólo se quedaba con la mitad del dinero que generaba y “las retenciones y la tasa de autónomo” le hacían perder cada vez más dinero.

Manuel González comenta que vio una oportunidad con un compañero de universidad: “Habían cerrado una clínica en Alcorcón y me anime a emprender con él y con un amigo más. Porque tenían una situación muy parecida a la mía”. El centro ya estaba habilitado para hacer fisioterapia así que “no necesitamos financiación, solo 4.000 euros propios cada uno para empezar a trabajar”.

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Desde el principio González y sus dos socios decidieron que compartirían gastos pero que los beneficios por pacientes propios no se dividirían, cada uno facturaría por separado.

Aprovechamiento de nuevos métodos de marketing

Otro de los problemas que el joven autónomo tuvo al empezar fue la promoción de su negocio: “La gente pensaba que estaba desesperado por vender y eso no atrae. Sin embargo, eso me ha hecho aprender”. González expresa que tuvo que adentrarse de lleno en el mundo de las redes sociales y las páginas web: “El posicionamiento, las opiniones, una estética muy buena de fotos para atraer al público. Vivimos en la era de internet y ahí es donde más clientes se encuentran”.

Hay que darse cuenta de que, igual que no se vende de la misma manera que hace unos años, tampoco se promocionan los negocios igual, y eso es algo que Manuel González empezó a tener muy presente hace poco. Por ello, en OrigenKinesis presentan en su página web una tabla de ejercicios multimedia para que el cliente pueda mejorar por su cuenta. Además, incluye ejercicios para diferentes tipos de dolencias.

Por otro lado, han empezado a incluir artículos, el último sobre como autotratar las agujetas, van a empezar a dar charlas gratuitas para que la gente conozca la clínica. “Nosotros queremos atraer al cliente al producto, en vez de llevar el producto a los clientes, eso ya no sirve porque no agrada”, puntualiza González

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También han firmado un convenio con un gimnasio de crossfit, “por el que nosotros mandamos clientes allí y ellos nos mandan clientes a nosotros. Así, cada cliente recomendado que va a cualquiera de los dos centros tiene un descuento especial. Nos retroalimentamos”.

Fidelización por la experiencia

El socio fundador de OrigenKinesis cuenta como para fidelizar clientes ofrece una “experiencia”. “Primero les evalúo, les valoro, les hago un historial clínico, me intereso y les pregunto por cosas que a otros profesionales de la salud no les interesa, porque conlleva más tiempo”, explica.

Después de esa valoración, González ofrece una terapia completamente manual y personalizada, “frente a las terapias mecanizadas de la competencia”. Y, además, establece pautas de tratamiento a largo plazo: “Les doy información a través de una plataforma multimedia de ejercicios que se adaptan a sus patologías concretas. Así podemos interactuar con ellos. Es decir, mi producto aporta un valor añadido”, puntualiza.

Uno de los problemas que comenta González es que en este negocio un cliente fidelizado es aquel que viene una vez al mes. “Y sólo con que venga una vez al mes ya tienes que dar palmas”. Esto obliga a que su cartera de clientes deba ser grande, más amplia que en otros sectores.

Ofertas especiales

Por otro lado, la sesión individual tiene un precio fijo pero Manuel González ofrece bonos que para patologías concretas “sale más rentable”. Además, su imagen de marca consiste en “no engañarles”: “Dependiendo de la dolencia, les ofrezco bonos con el número de citas exacta que necesita. Cuando no se pautar el número de sesiones que va a necesitar el cliente, voy cobrándole a precio de sesión individual y cuando veo que están en la última sesión que necesitan se la cobro como si hubieran sacado un bono”, señala para concluir añadiendo que “es un detalle que aprecia el cliente porque se da cuenta de que lo que quiero es que él mejore”.

En OrigenKinesis ofrecen dos tipos de bono: uno de 3 y otro de 5 sesiones, “porque más de 5 sesiones es engañar a la gente, nadie necesita más tratamiento”. González explica que con estos bonos el cliente ahorra entre 10 y 15 euros por sesión.

“Otro de mis problemas es la inexperiencia con las cuentas”. El propietario de la clínica explica que tuvo un mes en el que llegó a obtener 2.500 euros de beneficio, “y piensas que ese dinero es tuyo pero en realidad es dinero ficticio, porque cuando cobras en bonos hay que pensar que durante tres meses, o más, no vas a obtener dinero de ese cliente”.

Además utiliza otras ofertas como, por ejemplo, la famosa de si recomiendas un amigo hacemos descuento”. Cuando llegaron a la zona, hace solo cinco meses, lanzaban también ofertas de 2x1 para darse a conocer en el barrio. Por último, dispone de precios especiales adaptados a desempleados, jubilados y jóvenes.