Opinión

La mediación laboral, una vía para solucionar los conflictos

"... Puesto que las guerras se originan en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben construirse las defensas de la paz". (Acta de constitución de la UNESCO)

La mediación laboral, una vía para solucionar los conflictos

Todos sabemos lo que es un conflicto, lo hemos experimentado en muchos momentos de nuestra vida y en contextos diferentes: en el trabajo, en familia, en pareja, en relaciones de amistad, y hemos comprobado los cambios en nuestro sistema emocional, cuando se produce una desconexión entre el cerebro pensante y el emocional. En estas circunstancias, las personas tienen dificultad de atender, escuchar, percibir la situación con cierta objetividad y decidir lo que más les conviene. Cada uno cree comprender las razones de su propio comportamiento y que esas razones lo justifican, y se produce lo que conocemos como error fundamental de imputación, lo cual hace que uno tienda a juzgarse a sí mismo como bueno, mientras que el otro es visto como el único culpable.

Cuando surge el conflicto entre socios, entre trabajadores y empresarios o en cualquier relación laboral, acudir a la vía legal es la tendencia natural, pero esta no resulta útil para dar salida al conflicto. El procedimiento contencioso incita a la lucha ya iniciada con anterioridad, intensificándose cuando los asuntos salen a la luz y son utilizados como ataques contra el otro para sustentar la propia defensa, además las personas pierden el control sobre la situación al tener que aceptar lo que un tercero decide.

El conflicto laboral, al igual que todo conflicto, implica un coste real y potencial de no estar de acuerdo con la otra parte y un coste de llegar a un acuerdo con ella. Es necesario hacer, que el coste de llegar a un arreglo sea más bajo que el coste de no llegar a él, lo que nos lleva a la necesidad de acudir a formas pacíficas de resolver los conflictos, que no supongan vencer al otro, y permitan a las partes ventilar sus diferencias sin necesidad de romper su relación.

La mediación es un proceso voluntario, mientras que el acuerdo que resulta de la mediación sí es de obligado cumplimiento, ya que tiene validez jurídica y su fuerza ejecutiva, en general, resulta de la protocolización ante notario. Podemos decir que ayuda a que las normas legales puedan ser respetadas y que ese respeto se mantenga con el paso del tiempo porque los individuos han decidido responsabilizarse de su cumplimiento (Bernal, 2017). Este recurso, poco conocido, es muy útil para autónomos y emprendedores,  hay que divulgarlo.

La Mediación proporciona calidad de vida, un enfoque positivo del conflicto, un cambio mental que hace que los deseos de venganza hacia el otro desciendan, se tome distancia y se perciba la situación de manera más equilibrada, pudiendo  ver la versión del otro, aunque no se comparta. 

La guerra y la paz se cimentan en la mente de las personas, la mediación potencia la instalación de la paz en la mente.

Foto del autor: Guillermo López.