La legislación actual es insuficiente

Cinco medidas que pueden ayudar a la conciliación real de los autónomos

La conciliación de los autónomos sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes. Aunque ya hay iniciativas en marcha, son sólo parches que no ayudan a lo verdaderamente importante: mantener en marcha la actividad. Estas son cinco medidas que podrían ayudar a una conciliación real para los autónomos, según Candelaría Carrera, coordinadora del Área de Mujer de ATA.

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Cinco medidas que pueden ayudar a la conciliación real de los autónomos

‘¿Cómo concilian los trabajadores autónomos?’. Es la pregunta que la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha realizado en varias ocasiones, ya sea durante su comparecencia en el Senado o en la sesión de control del Gobierno en la Cámara Baja, y sobre la que, hasta el momento, no ha habido una respuesta clara. La titular de Trabajo ha puesto en el punto de mira la conciliación, junto con la lucha de los falsos autónomos.

A día de hoy, y a pesar de las ayudas que están disponibles, sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes para los autónomos y la propia Administración. La complejidad y heterogeneidad del colectivo dificultan la puesta en marcha de medidas únicas que se amolden a los más de 3,2 millones de personas que conforman el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).

Para Candelaria Carrera, abogada y coordinadora del Área de Mujer de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), el problema de la conciliación que tienen los autónomos y especialmente, las autónomas no puede ser estudiado como un “hecho aislado”, sino abordándolo desde una perspectiva más amplia.

“Hay que trabajar en edades tempranas en la corresponsabilidad de las tareas, el liderazgo femenino y el emprendimiento con perspectiva de género” comentó Carrera.  La coordinadora del Área de mujer de ATA apuesta por la educación como solución a un problema que está llevando al cierre a cientos de negocios: “partimos de la base de que todo tiene que pasar por la educación. A partir de ahí, todas las medidas que se pongan en marcha son iniciativas coyunturales, que pueden paliar los efectos negativos de la falta de conciliación que sufren los trabajadores por cuenta propia y que está produciendo en nuestro país el cierre de negocios, sin que haya una causa económica que lo justifique. Solamente el no tener tiempo”.

El problema de las diferentes iniciativas que, a lo largo de los años, se han puesto en marcha por parte de la Administración, y también de las que están en vigor a día de hoy, es que no atacan el problema de raíz. Es decir, las ayudas no están enfocadas a solventar la dificultad real a la que se enfrentan los autónomos que quieren conciliar: hacer frente a los costes salariales. Según Carrera, “el problema real es que las ayudas no financian los costes salariales de la persona que nos sustituye. Creando un grave problema de conciliación para los autónomos persona física que, en su mayoría, tienen una economía muy ajustada y que apenas les da para ellos mismo y para cubrir gastos”.

En este punto, la abogada reflexionó: “¿Cómo vamos a poder pagar la nómina de dos personas (la del empleado y la del autónomo), cuando apenas podemos subsistir nosotros y cubrir los gastos que conlleva mantener en pie nuestra actividad”. Es ahí dónde se tienen que dirigir las ayudas: “que no vayan sólo a ayudar a sufragar la cuota a la Seguridad Social  sino también a cubrir los costes salariales, al menos una parte”.

Las ayudas que existen para la conciliación

Para conseguir avanzar en materia de ayudas que permitan a trabajadores por cuenta propia conciliar -bien por maternidad, paternidad o similares; o porque tenga un familiar en situación de dependencia; o con una discapacidad física o psíquica; o, simplemente, porque quieran pasar más tiempo con su familia-, hay que saber las medidas que están en vigor con ese objetivo.

La coordinadora del Área de Mujer, Candelaria Carrera explicó que, actualmente, hay cuatro ayudas para que los autónomos puedan conciliar.

  1. Una bonificación del 100% de la cuota por contingencias comunes (o del 50% en caso de tiempo parcial), de la persona que se contrate. Para solicitarla, el autónomo tiene que haber estado cotizando durante, al menos, 12 meses y deberá seguir afiliado al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) durante el tiempo que se utilice, hasta un máximo de 12 meses. Se pueden acoger a ella los autónomos que cuiden a hijos menores de 12 años, los que tengan un familiar en situación de dependencia y los que tengan un grado de discapacidad intelectual igual o superior al 33%, o física del 65%. Carrera calificó la medida de “parche” y aseguró que, para que sea realmente efectiva, la duración debería ser mayor, y bonificando también parte de la cuota salarial.
  2. Una bonificación del 100% de la cuota a la Seguridad Social de los trabajadores autónomos, durante los periodos de descanso de maternidad, paternidad y situaciones asimiladas.
  3. Una Tarifa Plana de 60 euros durante los 12 meses siguientes, para las autónomas que hubieran cesado en su actividad como consecuencia de maternidad o situaciones asimiladas y se reincorporen a su actividad.
  4. La bonificación del 100% de las cuotas empresariales a la Seguridad Social de los contratos que realicen los autónomos cuando vayan a suspender su actividad por maternidad paternidad o situación asimilada, y realicen contratos de interinidad para que un empleado les sustituya.

Cinco medidas efectivas que podrían mejorar la situación

A juicio de Candelaria Carrera, son cuatro ayudas que, aunque son útiles para muchos autónomos, se pueden mejorar en algunos casos para que sean efectivas en la práctica. Por eso, expuso una batería de medidas que pide la Federación de Autónomos con el objetivo de facilitar la conciliación real del colectivo:

1.- Ampliar la bonificación del 100% de las cuotas empresariales (es decir de la cuarta medida) al menos durante los cinco meses anteriores al parto. “Que se extienda la prestación a dos trimestres antes del parto, para que los autónomos puedan enseñar y explicar a la persona que les sustituya el funcionamiento de su negocio, para que siga ofreciendo ese trato personalizado que los trabajadores por cuenta propia dan a sus clientes y que la actividad no se vea perjudicada”.

2.- Ampliación de la Tarifa Plana de 60 euros a las autónomas que se reincorporen tras su baja por maternidad, pasando de 12 a 24 meses. “Esos últimos 12 meses kpodrían correr a cargo de la distintas comunidades autónomas”, propuso Carrero.

3.- Ayudas para sufragar los costes salariales de las personas que sean empleadas con contratos de interinidad para sustituir a los autónomos que se encuentren cursando una baja por maternidad, cuidando de hijos menores de 12 años, de familiares en situación de dependencia o con un grado de discapacidad intelectual igual o superior al 33%, o física del 65%.

Relacionado con esta iniciativa, también propuso una serie de ayudas para que los autónomos pudieran realizar contratos durante cortos periodos de tiempos: de dos y cuatro horas. Esto les ayudaría a conciliar mejor su vida personal y profesional. Carrera reconoció que se trata de una medida que puede "precarizar el trabajo. Pero es que ésto es realmente lo que necesitan los autónomos. Si tuvieran la posibilidad de tener a una persona contratada ocho horas, lo harían". Por eso defiende una verdadera  racionalización de los horarios en el trabajo, para hacer que los autónomos puedan conciliar de verdad. Una materia en la que aseguró que aún hay que trabajar.

4. Que los autónomos puedan contratar a su cónyuge de forma indefinida, siempre y cuando convivan en la misma casa. Proponen que esta contratación se realice bajo las mismas condiciones que las que se hacen a los hijos menores de 30 años.

Por último, y aunque no está directamente relacionada con la conciliación, una quinta medida que podría ayudar: la puesta en marcha de programas de formación en herramientas tecnológicas. “Sé que es un objetivo que forma parte de la digitalización, pero siempre que hablo de conciliación también hablo de esto porque, al final, la falta de conciliación es la que nos hace tener que abandonar cursos de formación que son muy importantes para la competitividad de nuestra empresas. Todo está relacionado con la gestión del tiempo”.

Conciliación también para las víctimas de violencia de género

“Parece que nadie se acuerda de ellas” afirmó Carrera. La experta señaló que cuando una autónoma sufre violencia de género puede cesar en su actividad y cobrar la prestación por cese de actividad, mientras se computa el alta en la Seguridad Social.

Una prestación necesaria que, sin embargo, no ayuda al mantenimiento del negocio, porque no se le apoya para contratar a alguien que le sustituya. "Se ven obligadas a echar el cierre de sus negocios. Han trabajado durante años para que su actividad funcione, y en unos meses se ven obligadas a tener que cerrar porque, en este mercado tan competitivo, estar sin operar unos meses significa perder a tus clientes” aseguró.