El mensaje de Navidad del Rey: Educar para emprender

El rey Felipe VI defiende en su discurso de Nochebuena un nuevo modelo educativo que "impulse la innovación, promueva la creatividad y el espíritu emprendedor".
El mensaje de Navidad del Rey: Educar para emprender

Hablamos de presente, no de futuro. En su discurso de Nochebuena Felipe VI ha querido poner el acento en la "revolución tecnológica" que desde la comunicación se ha colado de pleno en el ámbito de la economía y la empresa, dando paso a nuevos modelos productivos a los que, lejos de tener miedo, hemos de adelantarnos y ser conscientes "cabalmente" de por dónde va el mundo que nos rodea. Sistemas que, en palabras del monarca, "incluso están transformando nuestros colegios, universidades y centros de formación".

Así, el Rey ha pedido a la sociedad española, en aras de "ser más libres", mejorar la competividad y garantizar la sostenibilidad de la economía en los próximos años y sin arrebatar el hueco que ocupan el turismo o la hostelería, España debe evolucionar y anticiparse a través de sistemas educativos que "fomenten la investigación, impulsen la innovación, promuevan la creatividad y el espíritu emprendedor". Todo ello aderezado con el jugo de la internacionalización, ya que queramos o no estamos inmersos en un "modelo de mundo que traspasa fronteras, sociedades, generaciones y creencias". En definitiva una carrera de fondo en la que, por otra parte, no hay que olvidarse del arraigo y en la que la "experiencia de nuestros mayores" ha de ser otra de las piezas a conjugar.

Ahora bien, todo ello desde la premisa de la unidad tanto política como social, así como desde la de preservar "siempre los valores humanos que nos identifican y nos definen", entre ellos, el respeto y el civismo al que ha hecho especial mención. "La intolerancia y la exclusión, la negación del otro o el desprecio al valor de la opinión ajena, no pueden caber en la España de hoy", ha añadido. Punto este en el que se iban desprendiendo los sutiles guiños a Cataluña. El Rey se ha referido a la "convivencia democrática basada en el respeto a la Ley, en una voluntad decidida y leal de construir y no de destruir", verdaderas herramientas que premiten a una nación progresar, crecer y modernizarse. En este sentido incluso ha tachado de inadmisibles "actitudes y comportamientos que ignoren o desprecien los derechos que tienen y que comparten todos los españoles" y que derivan en "enfentamientos estériles que no resuelven nada y, luego, al empobrecimiento moral y material de la sociedad".

Familia y segunda oportunidad

Reconocer la labor de la familia como factor de cohesión económica durante los años de crisis ha sido otro de los ejes sobre el que han versado las palabras del Rey. Según ha relatado al principio de su discurso, ha comprobado "en primera persona como el apoyo entre padres, hermanos o primos, ha permitido a muchos sobrellevar los peores momentos" y que, lejos de tirar la toalla, "sostienen con gran dignidad y coraje a sus familias, sus vidas y sus trabajos". Apartado en el que ha querido destacar el valor de permitir una segunda oportunidad a quienes, pese a "haber visto destruidas obras hechas con ilusión y gran sacrificio", han decidido dar un paso adelante y han tenido "el valor para levantarse y reemprender". Asimismo también ha querido reconocer tanto la solidaridad de los españoles, como el trabajo de los "servidores públicos que, con una extraordinaria vocación de servicio a la comunidad, garantizan nuestras libertades, atienden nuestros hospitales o educan a nuestros hijos".