Graves consecuencias si estaba en situación irregular

La muerte del ‘rider’ de Glovo reaviva el debate sobre los falsos autónomos

El fallecimiento de un joven repartidor de Glovo ha desencadenado las protestas de sus compañeros tanto en Barcelona como en Madrid. Tanto las asociaciones como los sindicatos han denunciado la irregularidad de los trabajadores de la empresa, que podría enfrentarse a severas sanciones.

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Foto: ridersxderechos
La muerte del ‘rider’ de Glovo reaviva el debate sobre los falsos autónomos

La noche del sábado 25 de mayo fue atropellado un repartidor de la empresa Glovo. El accidente del joven de 22 años, que acabó con la vida del ‘rider’ de origen nepalí, ha desatado una serie de protestas tanto en Barcelona, donde un centenar de compañeros quemaron las mochilas de la empresa, como en Madrid. Según CCOO, la situación de este repartidor de 22 años era la misma que la del resto de sus compañeros: “cargas de trabajo extenuantes, ausencia de formación en prevención y desvinculación por parte de su empresa de todos los riesgos asumidos por un joven a quien ni siquiera reconocían su condición de trabajador por cuenta ajena”.

La empresa Glovo ha lamentado el fallecimiento del joven a través de un comunicado y ha informado que "en cuanto se esclarezcan los hechos iniciaremos los trámites para activar el seguro privado que cubre la actividad realizada por el repartidor en caso de accidente". Por otro lado, ha rogado "máxima prudencia hasta que las autoridades resuelvan los hechos".

Las tres últimas resoluciones judiciales, del juzgado de los Social número 1 de Madrid, firmadas por la magistrada Amaya Olivas Díaz, consideran que los mensajeros de la empresa de repartos a domicilio deberían estar contratados laboralmente. Es decir, que son falsos autónomos. Con estas tres últimas, ya han tenido lugar siete resoluciones judiciales, de las cuales Glovo solo ha ganado dos y los trabajadores cinco.

La plataforma ‘Free Riders’ ha denunciado lo ocurrido y ha afirmado: “Haremos cuanto esté en nuestras manos como sindicato para que Glovo asuma sus responsabilidades como empresa ya que tiene la obligación legal de garantizar la seguridad de sus trabajadores. No ha sido un accidente de tráfico, ha sido un accidente laboral”.

UGT Catalunya también ha criticado la situación en la que los repartidores de comida a domicilio realizan su trabajo, que catalogan como “precario, sin protección y con graves consecuencias sobre su salud”. El sindicato ha hecho hincapié en el alto grado de siniestralidad que se produce en este sector ya que, según han asegurado, estos ‘riders’ recorren entre 60 y 80 kilómetros diarios en bicicleta y han añadido que “cuando tienen un accidente, en la mayoría de los casos no son tratados como un accidente laboral, como correspondería, sino como enfermedad común".

Mientras que CCOO afirmo que “la precariedad mata. Las plataformas digitales de reparto deben empezar a cumplir de una vez por todas con sus obligaciones legales y dejar de abandonar a su suerte a trabajadores como el que este sábado perdió la vida llevado por la necesidad”.

Problemas para Glovo

Si se confirma la situación irregular del trabajador, la compañía se enfrentará a graves problemas. Alberto Ara, abogado laboralista, ha explicado que el primer paso es que el Juzgado de lo Social acredite que este repartidor era un falso autónomo. Si así fuera el caso, Glovo se enfrentaría a un procedimiento penal, ya que se trata de un fallecimiento, en el que se derivarían responsabilidades penales y se acusaría a la empresa de delito contra los trabajadores.

En el caso de que no se le hubiese impartido al trabajador un curso de formación de riesgos laborales, la entidad se enfrentaría a un recargo de prestaciones, cuyas cantidades suelen ser sustancialmente altas y, en ningún caso, pueden ser aseguradas. Es decir, sería Glovo quien afrontase el pago entero, explicó Ara.