Ya la conocen como “el Nespresso" de la carne vegetal

NovaMeat, la startup española que crea filetes veganos con una impresora 3D

El italiano experto en bioingeniaria, Giuseppe Scionti, busca acelerar el desarrollo de proteínas alternativas en todo el sector de la carne y contribuyendo con el medio ambiento. Para ello, ha creado una herramienta que imprime filetes de carne en 3D con proteínas vegetales.

Giuseppe Scionti, fundador de NovaMeat
Giuseppe Scionti, fundador de NovaMeat
NovaMeat, la startup española que crea filetes veganos con una impresora 3D

El actual sistema es insostenible para el medioambiente y es importante que encontremos la solución a este problema”, explicó Giuseppe Scionti, fundador y CEO Nova Meat. Se trata de una startup, fundada en Barcelona en el año 2018, enfocada a la tecnología aplicada a la comida. De esta forma, imprime filetes veganos en 3D, creando la alternativa a comer carne animal, tanto en un supermercado como en un restaurante.

El emprendedor tecnológico, inventor e investigador en los campos de la ingeniería de tejidos y la tecnología de alimentos, estuvo más de diez años investigando y creando con tejidos sintéticos, córneas artificiales, piel u orejas artificiales que parecían casi de verdad. De hecho, el laboratorio de la Universidad Politècnica de Catalunya, en el que trabajaba como profesor asociado fue "su cocina", donde descubrió las potencialidades de la herramienta con la que hoy imprime carne con productos vegetales, investigando para la fabricación artificial de órganos humanos para trasplantes.

"La idea me surgió intentando crear un prototipo de oreja humana", explicó. Añadió que “dicha tecnología es capaz de usarse bioimprimiendo estrategias y adaptarlas a ellas para generar un sustitutivo de la carne”. Así, se dio cuenta de podía usar esta tecnología y aplicarla a la gastronomía y poder generar un sustitutivo de la carne.

Así se hace el filete del futuro

El principal desafío de crear carne mediante tecnologías de impresión 3D es lograr simultáneamente la textura, el sabor, la apariencia y el valor nutricional. 

Según explicó el propio investigador, la dificultad de todo ello radica en reordenar las nanofibras de las proteínas vegetales para que imiten la estructura de las proteínas animales. Así, crean los filetes partiendo de una pasta rojiza que introduce en su impresora 3D y genera, a través de una boquilla, el trozo de carne sintética.

Aunque todavía no cuenta con luz verde por parte de las autoridades sanitarias, su aprobación para el consumo no requiere de un proceso complejo debido a que se usan compuestos vegetales ya aprobados para su comercialización. Entre ellos, se encuentra arroz, guisantes y algas, que se combinan en una pasta alimenticia que luego se imprime en 3D  para lograr un producto crudo.

“He utilizado materias primas que no tengan un impacto negativo sobre el medio ambiente” introduce Scionti, que luego argumenta: “He procurado no elegir, por ejemplo, aguacate o quinoa porque una demanda elevada de estos alimentos podría tener un impacto perjudicial en el planeta”, añade Scionti.

También cabe mencionar que NovaMeat ejecuta pruebas internas para cada ingrediente y con diferentes proveedores, con el fin de evitar los OGM, la soja o el gluten.

En cuanto al precio, imprimir 100 gramos de carne vegetal cuesta algo menos de dos euros, pero al escalar el proceso para su industrialización y comercialización su coste se reducirá.

Referente al sabor, recalcó que aún está trabajando en ello pero no le “preocupa porque ya hay otros que lo han logrado. Solo tengo que colaborar con ellos para conseguirlo”, explicó. Por ello, está trabajando con grandes chefs en este proyecto.

Además, indicó que la demanda de alternativas cárnicas a base de plantas ha aumentado durante el Covid-19. Por ello, su misión es apoyar un sistema alimentario global más humano y sostenible a través de su tecnología, de manera que la carne impresa en 3D podría aliviar los problemas actuales de la cadena de suministro exacerbados por la crisis. “Estamos probando ingredientes alternativos para ajustar los saborizantes y mejorar la sostenibilidad. Demostrar que nuestra tecnología funciona con una variedad de ingredientes tiene como objetivo apoyar la biodiversidad, combatir monocultivos insostenibles y prácticas de deforestación”.

Actualmente están Giuseppe Zanoti, Joan Slomando, Kristen Rocca y Esther Plan al frente de NovaMeat, pero con ganas de crecer. “Creo que en cinco años NovaMeat tendrá un equipo que llevará un gran volumen de proyectos, tanto para restaurantes como para supermercados, ya que nuestros productos están perfectamente alineados con el sistema actual”, dijo el fundador.

Empezará a venderlos a finales de 2020

La startup planea comenzar a vender sus filetes a finales de año. Para ello, tienen pensado cerrar pronto una ronda de financiación de 500.000 euros.

La idea que tienen en mente es instalar máquinas para crearlos en restaurantes, hospitales... "Quizá en el futuro los carniceros y minoristas puedan diseñar sus propios productos, pero eso no es algo en lo que estemos centrados ahora mismo", apuntó NovaMeat. De hecho, su idea es comercializar el programario de la impresora, así como unas cápsulas modificables a partir de las cuales crear el filete. 

Cuando sus impresoras de última generación estén en el mercado, producirán 10 kilos de carne por hora y, en un principio, sólo habrá un número de opciones limitadas, pero terminarán pudiendo crear otros tipos de carne.

Para llegar hasta aquí, Scionti aseguró que se ha rodeado de una cartera de consejeros estratégicos, entre los que se encuentra el fondo de inversión especializado en proteínas alternativas, New Crop Capital. Además, Novameat, cuenta con el apoyo de organizaciones como IESE, IQS Tech Factory o la Fundación CIM de la Universidad Politécnica de Cataluña.

Aunque también indicó que “la Unión Europea debería invertir más el campo de la investigación basada en plantas y carne limpia y brindar al mercado con estas tecnologías y darle alternativas a la carne animal. Mi deseo es que en un futuro cercano tengamos un sistema de aprovisionamiento de comida diferente: mas sano, eficiente y sostenible para el medio ambiente”, concluyó Scionti.

El hecho de que su sede esté en España se debe su potencia gastronómica y a que “en Barcelona hay un interesante hub de impresión 3D de alimentos”, explicó.