Pesimismo entre los economistas para 2021

A las nuevas restricciones se une el temporal para terminar de ahogar este trimestre a los autónomos

Las nuevas restricciones por los rebrotes del Covid-19 unido al temporal de nieve avecina un primer trimestre desolador para los autónomos, especialmente para la restauración y el comercio.
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A las nuevas restricciones se une el temporal para terminar de ahogar este trimestre a los autónomos

Si bien los pequeños negocios acabaron maltrechos el 2020 a causa de la pandemia, el inicio de 2021 y su inusual temporal está terminando de asfixiar a los autónomos. El endurecimiento de las restricciones por los rebrotes del Covid-19 y la borrasca Filomena están causando verdaderos estragos en dos de los sectores más castigados por la actual crisis: la hostelería y el comercio.

Esta especie de ‘tormenta perfecta’ no ha hecho más que incrementar las pérdidas de facturación que los trabajadores por cuenta propia llevan soportando desde el pasado mes de marzo. Además, las cuentas de los gobiernos autonómicos se encuentran bajo mínimos, por lo que no han podido habilitar el mismo soporte de ayudas establecido en otras riadas o temporales de gran afectación. Por su parte, el Gobierno central sigue sin destinar ayudas directas a los sectores más afectados. Lo que, según apuntan los expertos, ocasionará numerosos cierres y despidos que lejos de recuperar la economía del país, hundirá aún más su crecimiento

Ya son varias las comunidades autónomas que han anunciado las nuevas restricciones sanitarias para frenar la tercera ola del virus. Alguna de ellas muy parecidas a las ya vividas durante la desescalada, como la prohibición de servir en el interior de los locales hosteleros o los cierres de centros comerciales, donde se ubican muchos establecimientos de trabajadores por cuenta propia. Desde las organizaciones de estos sectores alertan que la suma de estas medidas a la adversa climatología será "la puntilla" para que desaparezcan miles de negocios.

Pesimismo entre los economistas de cara a 2021

El pesimismo de cara una posible recuperación económica que muestran los representantes de la hostelería y el comercio no es aislado. Desde el Consejo General de Economistas de España apuntaron que las restricciones sanitarias para tratar de frenar los contagios y el temporal que ha desatado la borrasca Filomena en el país "nos está remitiendo a los niveles de crecimiento que experimentábamos en el mes de marzo", cuando el virus irrumpió en España. 

El presidente de la Comisión Financiera, Antonio Pedraza, explicó que, aunque aún a día de hoy hay mucha incertidumbre respecto a cuál va a ser el cierre del crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto) en el cuarto trimestre del año, "la fuerte irrupción de la tercera ola del virus, unida a la climatología vivida en estos primeros días de 2021 nos impiden ser optimistas. Ahora ya no es sólo el miedo al virus el que hace que la gente no salga a las calles a consumir, el temporal también está mermando estas salidas".

Por ello, Pedraza tachó de "muy positivas" las declaraciones de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, en las que auguró un crecimiento positivo en el último trimestre del año. Como la ministra, el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, también habló de que la recuperación puede verse a partir del segundo trimestre, después de primavera. No obstante, el experto en economía explicó que "lo lógico sería que el crecimiento este año tuviese valores negativos". 

En esta misma línea, el presidente del Consejo de Economistas señaló la vacuna como uno de los factores claves para la recuperación económica. "El ritmo tan lento de vacunación que se está llevando a cabo en España es también un indicador de la situación. El objetivo para que haya inmunidad en la población es vacunar al 70% de los ciudadanos, y eso con el ritmo actual no se conseguiría hasta dentro de dos o tres años". Así mismo, explicó que nuestro país también experimentará las consecuencias de cómo estén gestionando los países de la Unión Europea la vacunación y las medidas restrictivas para frenar el virus. 

Las rebajas gravemente afectadas por el Covid-19 y Filomena

Una de las fechas más destacadas del año para los comerciantes ha pasado prácticamente desapercibida con el paso de una de las borrascas más fuertes que han azotado el país. Las consecuencias que dejó a su paso Filomena en distintos territorios españoles, obligó a los autónomos propietarios de tiendas a bajar sus persianas en pleno inicio de su campaña de rebajas. A ello, se le une la nueva medida de restricción por la que se ha decretado el cierre de los centros comerciales de algunas comunidades autónomas (CCAA), donde muchos trabajadores por cuenta propia desarrollan su actividad.

A pesar que desde el 2003 se liberalizasen los periodos de rebajas, la bajada de precios de enero está siempre presente entre los comerciantes y consumidores. Tanto es así que, además de esperar a ese momento para acudir a comprar alguna prenda o cambiar un producto, los consumidores también aprovechan estos días para hacer sus regalos navideños. Muchas personas obsequian a sus seres queridos el día de reyes con 'vales regalo' de los negocios para que aprovechen a gastarlos coincidiendo con las rebajas. No obstante, 2021 no ha permitido seguir con esas costumbres.

El fuerte temporal ha dado paso a la medida del cierre de centros comerciales en algunas CCAA. "Los autónomos del comercio están teniendo cada vez más dificultades para para desarrollar su actividad. Los confinamientos y el endurecimiento de las medidas de restricción o limitación de horarios va a llevar al cierre de muchísimos comercios a los que les será imposible mantenerse", explicó Pedro Campo, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC).

"Es un despropósito que cierren los centros comerciales en plena campaña de rebajas", denunció Mercedes Rojo, propietaria de una tienda de ropa ubicada en un centro comercial de León. La autónoma explicó como "precisamente ahora, con el frío que hace en las calles" los centros comerciales podrían hacer más ventas. "No es el momento de cerrarnos porque si ni siquiera hacemos caja en rebajas, muchos tendremos que cerrar para siempre", lamentó Rojo. Además, la propietaria apuntó que se verá de nuevo con un exceso de stock como el que experimentó en el primer confinamiento. 

Por su parte, desde la CEC siguen solicitando al Gobierno la puesta en marcha de ayudas directas para el sector. "Arrastramos una pérdida de facturación de entre un 40% y un 50% con respecto al 2019. No necesitamos más moratorias ni prolongaciones de créditosnecesitamos es liquidez para pagar las pocas nóminas que tenemos y los gastos fijos para poder mantener los negocios", explicó Campo. Quien alertó de que "asistiremos a un auténtico drama como esto siga así".

La hostelería queda relegada a las terrazas con temperaturas bajo cero

El sector hostelero se suma a la desesperación de los comerciantes con la nueva medida que se ha puesto en marcha hoy a las 00:00 horas. Desde ese momento, algunas comunidades autónomas limitan la actividad de bares y restaurantes a sus terrazas, vetando el interior de los establecimientos. La medida, propia de las últimas fases de la desescalada, hunde a muchos autónomos del sector que carecen de terraza y se ven, por tanto, obligados a bajar sus persianas. El resto que sí tiene mesas en la calle tiene que lidiar con temperaturas bajo cero en algunos lugares.

Tal y como explicó el presidente de Hostelería de Salamanca, Álvaro Juanes, esta limitación "no sólo perjudica a aquellos establecimientos que no tienen permiso de terraza, sino también a los que sí la tienen, ya que la climatología es totalmente adversa y no anima a los clientes a tomar sus consumiciones en la calle". Por su parte, el secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería España (CEHE), Emilio Gallego, explicó que los bares y restaurantes han dejado atrás un 2020 malo, para hacerle frente ahora a un “año difícil en el que la vacuna es la única solución, sobre todo en aquellas zonas de gran afluencia turística”. Según explicó, muchos hosteleros aguantaron “el tirón hasta Navidad, pero después de la temporada y con el previsible aumento de contagios y restricciones, muchos no va a seguir abiertos".

"Vuelven a clausurar el interior de nuestros establecimientos esperando que nuestros clientes acudan a consumir con -4º en la calle. Intentamos ser optimistas, pero hay veces que es imposible", lamentó Santiago Encinas, propietario de la taberna La Galatea.

Al igual que los comerciantes, la organización de hosteleros reclama al Ejecutivo ayudas directas para subsistir. "Es de lógica que cuando se lleva a cabo una serie de medidas restrictivas, se acompañen de ayudas económicas. El trabajo es un derecho constitucional y si nos expropian ese derecho, la normal contempla que debemos percibir una compensación que no termina de llegar", señaló Juanes. "Aunque depende de cada negocio, las pérdidas a día de hoy son incuantificables. No sólo es la facturación que vamos a dejar de percibir con la limitación, sino las pérdidas que llevamos arrastrando desde marzo, y las que se produzcan de ahora en adelante", concluyó.