Hasta las batería se fabricarán en Vigo

El nuevo Corsa-e 2020, el Opel urbano completamente eléctrico made in Spain

Opel ha presentado su sexta generación del Corsa que contará en su gama con una motorización totalmente eléctrica derivada de las de sus primos del grupo PSA para competir en el reñido mercado de los urbanos electrificados.
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Imagen promocional del Corsa-e 2020. | Foto: página web de Opel.
El nuevo Corsa-e 2020, el Opel urbano completamente eléctrico made in Spain

La planta que Opel tiene en la localidad zaragozana de Figueruelas ha sido elegida por sus nuevos propietarios del grupo PSA para continuar con la producción del Opel Corsa. Además, la versión eléctrica del compacto alemán también se va a producir en Zaragoza y va a ser la más española de todas, ya que las baterías que monta se producen en la factoría de Citroën de Vigo.

El nuevo Opel Corsa-e es exactamente igual a su versión con motor de combustión, excepto un mínimo emblema identificativo en el pilar B , en el portón trasero y en las llantas que son carenadas, de 16 pulgadas, y específicas para esta motorización.

La plataforma sobre la que se monta este coche es la ya conocida CMP, originaria de PSA y que va a compartir con el Citroën C3 Aircross, el Opel Crossland X, el DS3 Crossback, el Peugeot 2008 y el Peugeot 208. De todos los anteriores, es éste último con quien está más emparentado y ha sido desarrollado para poder acoger modelos tanto de motor de combustión como eléctricos.

Un eficiente motor compartido con el Peugeot 208

El motor del Corsa-e ofrece una potencia de 100 kilovatios (136 CV), con un par máximo de 260 Nm y una autonomía que la marca ha homologado en 337 kilómetros en ciclo WLTP, el más exigente. Evidentemente, el nuevo Corsa se enmarca dentro del grupo de aquellos coches eléctricos de uso eminentemente urbano y lleva exactamente el mismo motor de su primo el Peugeot 208, La velocidad máxima está limitada a 150 kilómetros por hora.

Como siempre en los motores eléctricos, la entrega inmediata de par sorprende a quien no está habituado a ellos, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y de 0 a 50 en 2,8 segundos. Esta medición, tan poco frecuente, se debe a ese planteamiento eminentemente urbano que tiene el coche.

Las baterías del Corsa son de ion litio, con 50 kW y refrigeradas por agua, con un consumo homologado por la marca de 17kWh, que mejora en ciudad, pero que alcanza fácilmente los 21kWh cuando nos movemos por autopista o vías rápidas. Se gestiona mediante tres programas llamados Eco:  el más eficiente limita la entrega de potencia a 60 kW y 180Nm de par; el Normal, con 80 kW y 220 Nm; y el Sport, en el que obtenemos toda la potencia de sus 100 kW y sus 260 Nm.

El cambio también ofrece dos posiciones: el modo D, con una retención similar a sus hermanos con motor de combustión; y el modo B, en el que notamos mayor retención, obteniendo alguna regeneración de energía del motor.

La potencia es la misma para todos los acabados del Corsa. Se han tenido que realizar algunas modificaciones para montar el motor eléctrico, que incluyen refuerzos frontales en su estructura y un aumento de peso de 345 kilos sobre su homólogo de gasolina, lo que también ha obligado a reforzar las suspensiones.

En la recarga de las baterías encontramos, como siempre, el talón de Aquiles de los eléctricos. Si bien su autonomía nos permite un uso diario sin complicaciones, siempre que podamos recargarlo en casa o en el trabajo, Opel ha incluido como opción (700 euros) un cargador universal, ya que, con el que viene de serie, cargar el coche en un enchufe doméstico nos llevaría 20 horas, y en un enchufe monofásico de 7,4 kW unas 8 horas. Con el cargador opcional, en un Wallbox de 11 kW, tardará sólo 5 horas y en un cargador rápido, conseguiremos el 80% de la carga en apenas media hora.

Buena habitabilidad y la calidad típica de Opel

Las medidas, excepto en lo que al maletero se refiere, son idénticas a las versiones de combustión. 4,06 metros de largo (4 cm. más que la anterior generación, lo que le lleva a las primeras posiciones del segmento), 1,75 metros de ancho y 1,44 metros de alto, casi 5 cm. menos que el anterior Corsa. La distancia entre ejes crece casi 3 cm. y pasa a ser de 2, 54 metros, pero eso no mejora la plazas traseras que son sólo correctas. El ángulo de apertura de la puerta y su altura obligan a bajar la cabeza. Para dos personas, no hay problema bien pero no dan la sensación de ser espaciosas en ninguna circunstancia.

Las plazas delanteras son, sin embargo, amplias y confortables, con un salpicadero muy germano, minimalista pero de líneas suaves y agradables. La pantalla táctil central está bien situada para no apartar demasiado la vista de la conducción. Cuenta con un software y una presentación diferente a la de los modelos de Citroën y Peugeot y, por supuesto, es compatible con Apple Car Play y Android Auto. Dispone de conexión USB para conectar el teléfono y usar la conectividad que ofrece. El sistema Multimedia Navy Pro y el cargador inalámbrico del móvil, son opcionales.

La capacidad del maletero es donde el Corsa-e se ve más perjudicado con respecto a los de combustión. La ubicación de las baterías bajo el piso y las suspensiones traseras reforzadas disminuyen su tamaño desde los 309 litros de las motorizaciones convencionales, ya escasos de por sí, hasta los 267 litros que serán útiles para un equipaje limitado o la compra de la semana.

Sabemos que los vehículos eléctricos no están al alcance aún de todo el mundo y el Corsa no es una excepción, con un precio de salida de 28.650 euros, 10.000 más que su equivalente de gasolina, lo que sin duda obligará a hacer muchos números a la hora de pensar en su adquisición. Aunque el ahorro en combustible y tener un vehículo de cero emisiones con la etiqueta 0 de la DGT, pueden ser interesantes.