Según los expertos

Cinco opciones para que el autónomo pueda invertir un excedente de tesorería

Un excedente de tesorería, aunque para miles de autónomos sea algo inesperado, debe convertirse en una herramienta bien gestionada. Varios expertos explicaron cuales son las mejores opciones para utilizar este plus de liquidez.
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Cinco opciones para que el autónomo pueda invertir un excedente de tesorería

La tesorería es uno de los elementos más importantes para un negocio. Cualquier autónomo tiene que disponer de un determinado volumen de liquidez para hacer frente a sus pagos (proveedores, trabajadores, costes fijos, deudas...) con el fin de que su negocio continúe en marcha.

Prever el futuro de un negocio no es fácil. Hay algunos indicios en la previsión de ingresos y en los compromisos de pagos para intuir cómo irán las cuentas en los próximos meses. Sin embargo, los flujos de tesorería tienen también un cierto componente impredecible, ya que no todos  los clientes pagan en el plazo establecido y existen muchos gastos imprevistos.

Algunos meses, puede darse la circunstancia de que se acumulen pagos a proveedores y, además, baje el número de clientes, Un autónomo tiene que estar siempre preparado para gestionar estos contratiempos. Al igual que también tiene que saber moverse en la situación opuesta: durante un año han podido subir los ingresos mientras que se ha conseguido contener los gastos.  A esto se le denomina beneficio no esperado y puede provocar un excedente de liquidez.  Este dinero que se encuentra en caja puede convertirse en una excelente oportunidad para el autónomo siempre y cuando sepa gestionarlo de forma adecuada.

¿Qué hacer con el excedente de liquidez?

Reuniendo los consejos de los expertos de las consultoras IAsesoria, Finect y Controlgroup, junto con las recomendaciones del Banco Central Europeo, desde SAGE, empresa de facturación, propusieron cinco opciones para que los autónomos y pequeños negocios inviertan sus excedentes de liquidez.

1. Colchón para imprevistos

Los más prudentes pueden aprovechar su aumento de liquidez para crear un colchón o reserva que sirva para hacer frente a épocas de vacas flacas. Del mismo modo que un mes se ha generado un excedente, al siguiente podrían surgir algunos pagos extraordinarios. Contar con estas reservas permitirá al autónomo afrontar algunos baches sin que repercutan en las cuentas del negocio. Se dice que muchos autónomos que lograron capear la pasada crisis económica lo hicieron gracias a que contaban con reservas que les permitieron aguantar hasta que el negocio volvió a recuperarse.

2. Invertir en el negocio

La tesorería es fundamental para hacer cualquier inversión sin pedir financiación externa, o con el menor endeudamiento posible. En el caso de que haya un excedente y se pretenda hacer una inversión elevada "habrá que valorar si el desembolso que se va a hacer es oportuno y si el dinero con el que se cuenta es suficiente para mantener el equilibrio entre fondos propios y financiación externa", aconsejaron desde Sage.  Además, este excedente de liquidez puede convertirse en una oportunidad para hacer frente a pequeñas inversiones, como digitalizar algún proceso del negocio, lanzar una campaña de marketing que mejore su posicionamiento o modernizar algunas partes del establecimiento.

3. Reducir la deuda con bancos y proveedores

Un excedente de liquidez es la oportunidad perfecta para sanear las cuentas del negocio y hacer frente a algunas deudas, como las que puede tener el negocio con bancos o proveedores. Es importante valorar el plazo de cada una de ellas, y estudiar sus intereses y para saber cual es la que más urge.

4. Préstamo a clientes a interés de mercado

El excedente de liquidez puede servir también para hacer préstamos a clientes y generar futuros cobros. En estos casos, es muy importante valorar la solvencia del deudor y las garantías de devolución.

Se puede ofrecer la posibilidad de retrasar el pago de clientes que así lo requieran, o dar la opción de comprar nuestros productos o servicios a plazos, con intereses. Los beneficios son varios: se ganan ventas, se fideliza al cliente y, además, el negocio aumenta  sus ingresos con los intereses recibidos por el préstamo.

5. Aprovechar el volumen de compra para descuentos

Otra opción es hacer pedidos más grandes de lo habitual en busca de rappels, un tipo de descuento aplicado a un volumen particular de compras calculado en base a un año. El proveedor garantiza a sus compradores este descuento si alcanzan, durante dicho periodo, un determinado nivel o volumen de compras. Sin embargo, es necesario estudiar si esa ventaja no va a implicar un riesgo en la logística, la gestión del inventario o, incluso, en la propia salida de estas existencias más grandes de lo habitual.

Estas son algunas opciones. Hay muchas más. Desde invertirlo fuera del negocio y diversificar el riesgo, hasta aumentar las propias cotizaciones sociales para mejorar las prestaciones presentas y futuras, o destinarlo a algún producto privado de ahorro, sin olvidar los bienes raíces. Aunque siempre buscando un mix entre rentabilidad y liquidez para poder recuperar lo invertido si hubiera necesidad.