El Pacto de Toledo recomienda al Gobierno no imponer el sistema de cotización por ingresos reales

Un sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos no debería ser impuesto por el Gobierno, sino acordado entre el Ejecutivo y las organizaciones representativas. Ésta es la primera recomendación que han introducido todos los grupos parlamentarios en el borrador de acuerdo de la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo al que llegaron este viernes y que es preceptivo para cualquier reforma que quiera realizar el Gobierno en el sistema de pensiones.

Los portavoces de la comisión parlamentaria aceptaron un texto, que deberá ser ratificado el próximo martes por el pleno de la comisión y en en el que se establece que la creación de un nuevo sistema de cotización debe pasar por el marco del diálogo social. Esto es, acordándose con las organizaciones de trabajadores autónomos.

La creación de un nuevo modelo de cotización para el colectivo es una las recomendaciones que el Pacto de Toledo ya había realizado años atrás. Sin embargo, el nuevo documento acordado incluye algunos cambios en la redacción del texto anterior e insiste en que debe "promoverse en el marco del diálogo social". 

Precisamente, su inclusión fue una de las últimas modificaciones que se realizaron en el borrador del texto y fue una de las principales reivindicaciones que llevaba este viernes el Partido Popular. Algunos sectores del Congreso eran más partidarios de establecer algún tipo de obligatoriedad para que los autónomos coticen en función de sus ingresos. El Partido Popular, sin embargo, defendió una recomendación que dejara el asunto en manos del diálogo social. Finalmente la Comisión aceptó, sin muchas objeciones, los cambios que quería introducir el Partido Popular y la redacción de este epígrafe quedó redactada de la manera que sigue:

"A juicio de la Comisión, la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones exige que, de manera gradual y acomodándose a la gran variedad de situaciones del colectivo, se promuevan, en el marco del diálogo social, medidas para aproximar las bases de cotización de los trabajadores autónomos a sus ingresos reales, de manera que no se vean perjudicados los elementales principios de contributividad y de solidaridad en los que se fundamenta el sistema [...]”.

Para el presidente de la Federación Nacional de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, la inclusión del diálogo social en esta recomendación del Pacto de Toledo supone un gran acierto ya que "la cotización por ingresos reales no será una imposición", más bien será una "meta". Así lo ha dejado ver a través de una publicación en su cuenta de Twitter, en la que además agradeció al Partido Popular "haber propiciado un consenso en este tema"

Hay acuerdo en el Pacto de Toledo...
La cotización por ingresos reales debe ser una meta, nunca una imposición
Agradezco a @populares haber propiciado un consenso en este tema
Así queda la recomendacion👇 pic.twitter.com/pNOUNHCupk

— Lorenzo Amor (@lorenzoamor_ata) October 23, 2020

Otras novedades importantes para los autónomos

De la lectura de este texto se desprenden, aparte de que se establezca el marco del diálogo social, otra serie de pequeñas, pero importantes novedades para los trabajadores por cuenta propia. Una de ellas es que el nuevo sistema de cotización debe “acomodarse a la variedad de situaciones del colectivo”. Es decir, a las diferentes tipologías de autónomos.

Según Lorenzo Amor la propuesta que les presentó el Ejecutivo dejaría fuera “al millón de autónomos que pagan en estos momentos el Impuesto de Sociedades; también a los 200.000 que son familiares colaboradores o los 350.000 que están cotizando por módulos. A éstos se les aplicaría el rendimiento neto que marcase Hacienda anualmente”, explicó el presidente de ATA. Asimismo, también quedarían fuera del sistema presentado los 200.000 autónomos agricultores que cotizan en el SETA y que están en módulos agrarios.

En total, y según los cálculos de ATA, si se estableciera un sistema de cotización por ingresos reales como le plateó el Gobierno hace unas semanas, más de la mitad del colectivo de trabajadores por cuenta propia, 1,5 millones de profesionales, quedarían excluidos y a 700.000 les subiría la cuota.

La otra recomendación importante es que la reforma del RETA se haga de “manera gradual”. Es decir, que se vaya implementando buscando los mejores tiempos y atendiendo a cada una de las circunstancias del colectivo. Amor ha denunciado en múltiples ocasiones que  ahora “no es el momento de hacer esta reforma. Hay que tener en cuenta que la vuelta a la normalidad no se va a dar hasta el 2025 o 2026. Por tanto, plantear una subida de cotizaciones va a suponer de cualquier manera asfixiar más al tejido productivo” afirmaba en la entrevista concedida a este medio digital.

Escrivá se comprometió a seguir el acuerdo del Pacto de Toledo

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se comprometió durante su última comparecencia en el Congreso de los Diputados a seguir las recomendaciones que instasen desde la Comisión del Pacto de Toledo para abordar cualquier reforma del RETA y concretamente para establecer un sistema de cotización por ingresos reales.

Escrivá dejó claro que no iniciaría ningún cambio hasta que la comisión del Pacto de Toledo se pronunciase, no sólo en este aspecto sino en lo que concierne a su intención de reformar múltiples aspectos del sistema público de pensiones. 

Después de que el borrador acordado hoy en la comisión del Pacto de Toledo se ratifique el próximo martes, probablemente el ministro convoque a las principales organizaciones de autónomos para continuar negociando la reforma del RETA. Es intención del ministro poder acordar estos cambios en los próximos meses para iniciar la reforma de cara al 2021, aunque ATA  ha insistido que hasta pasado el 2022 sería inoportuno realizar ninguna transformación del actual sistema de cotización ya que aún no habrá llegado la recuperación para los autónomos.