Las comisiones son altas

El pagaré puede ser una opción para conseguir la liquidez que necesitas

El pagaré es una documento de promesa de pago que los autónomos han venido utilizando durante décadas para cobrar sus servicios a clientes que no disponían del dinero en ese momento. Pero este método de cobro también puede ser una fuente de financiación aunque tendiendo en cuenta que las comisiones son altas
bank-note-209104_1280 (1)
El pagaré puede ser una opción para conseguir la liquidez que necesitas

La financiación es uno de los factores más importantes de cualquier negocio, sobre todo cuando el autónomo se ve en la situación de tener que echar la persiana si no consigue algo de liquidez. Existen muchos tipos de financiación ajena. Sin embargo, casi todos dependen de la capacidad del solicitante para avalar el futuro pago. Aquí es donde el dueño del negocio encuentra el problema.

Muchas veces el autónomo no ha podido acceder a una línea de crédito o un préstamo; a veces porque la entidad exige garantías. Otras veces, el profesional decide libremente no endeudarse con un banco. En este contexto, hay otras vías de financiación y una de ellas es el descuento de pagarés

¿Qué es un pagaré?

Un pagaré es un documento que contiene la obligación incondicional de pago por parte de un cliente. Julia Fernández, asesora y gestora de empresas, lo define como una promesa de pago. Se trata de un título contable que certifica la promesa de que, más adelante, se pagará una deuda. De hecho, de ahí viene el nombre del documento: “debo y pagaré”. 

En cuanto al importe, éste deberá ser cubierto en un plazo de tiempo acordado por ambas partes. Un pagaré se podría asumir, según Fernández, como un talón pero con una fecha estipulada de cobro. De hecho, los documentos de pagarés se obtienen en el banco en forma de talonario. La experta lo ejemplificó de esta manera: "A un constructor autónomo le piden reformar una casa pero, para ello, necesita contratar más obreros y comprar los materiales, por lo que le hará falta liquidez. Puede darse el caso de que el cliente, una vez terminada la reforma, no pague el servicio. Así que el profesional, además de verse sin cobrar el trabajo, se encontraría con los gastos del adelanto de materiales y la contratación de los empleados. Para solucionar este problema, el autónomo puede exigir que el cliente le extienda un pagaré para asegurarse el cobro al finalizar la obra". 

¿Cómo puedo financiarme a través de un pagaré?

Para entender un pagaré como una fuente de financiación hay que poner el foco en el periodo de pago. Dado que éste tiene una fecha de vencimiento, el autónomo no va a poder contar con el dinero hasta que no llegue ese día. No obstante, si por cualquier motivo necesitase el dinero prometido por su cliente antes de tiempo, el propietario del pagaré podría acudir a una entidad financiera y cobrar la cantidad adeudada. A esto, se le denomina 'descuento de pagarés'. Con esta vía, el autónomo puede pedirle al banco que sea él quien cubra el importe que le dejó a deber su cliente.

Sin embargo, tal y como explicó Julia Fernández, este tipo de financiación es para aquel autónomo que de verdad necesite la liquidez porque resulta costosa. En el caso de esperar a la fecha de vencimiento, el poseedor del pagaré - puede ser al portador o nominativo - no tendrá que pagar comisiones y la liquidación será totalmente gratuita. No obstante, si se retira el dinero antes de lo estipulado cambia la situación. El autónomo tiene que tener en cuenta varias factores antes de hacerlo:

- No todas las personas pueden recurrir a esta fuente de financiación, ya que la entidad financiera examinará el caso para ver si el poseedor del pagaré puede avalar el pago. Para ello, estudiará tanto al autónomo como al cliente que le dejó a deber tal cantidad. Aunque siempre será más sencillo -dadas las circunstancias- que obtener una línea de crédito o un préstamo. 

- Es necesario crear una línea de descuento. El autónomo tendrá que acudir al banco y abrir una cuenta especial, destinada únicamente al cobro de estos descuentos de pagarés. Estás líneas tienen un máximo, es decir, no puedes liquidar más dinero del acordado en un primer momento con la entidad. Si, por ejemplo, se contrató una línea de 10.000 euros, el profesional no podrá adelantar pagarés por una  una cantidad superior. Aunque este límite se renueva cada año.

- El descuento de pagarés conlleva unos costes. Es aquí donde esta fuente de financiación se encarece. El banco cobra una comisión por retirar el dinero antes de tiempo y, además, el autónomo se encarga de pagar el timbrado del pagaré. Es decir que, tanto el Estado como la entidad financiera se llevarán una parte de esta cantidad adeudada.  Según los expertos, en ocasiones, esta vía de financiación puede llegar a alcanzar el 20% entre intereses y comisiones. En otras palabras, a un autónomo que quiera acceder a un descuento de un pagaré de 10.000 euros, la operación puede llegar a costarle 2.000. Es decir cobraría 8.000 euros de la factura o facturas.

¿Por qué es tan cara la liquidación de un descuento de pagarés?

Las entidades financieras son cautelosas a la hora de abonar estos descuentos de pagarés, de ahí las líneas de descuento y las comisiones. Y esto se debe, según Fernández, a dos factores clave. El primero responde a la época de la burbuja inmobiliaria. Miles de autónomos se vieron en la quiebra por el uso de pagarés. Los grandes empresarios del sector de la construcción contrataban a trabajadores por cuenta propia para llevar a cabo las obras de sus inmuebles y les pagaban grandes sumas de dinero a través de este tipo de talones. Posteriormente, cuando llegaba la fecha de vencimiento, estas grandes empresas habían quebrado, dejando a deber grandes sumas a los autónomos y lo que supuso, como segunda consecuencia, el cierre de sus negocios.

El otro factor responde a lo que la experta denomina "colegueo". Se daba el caso de que dos empresarios se financiaban a través de estos descuentos pero de manera ilícita. "Uno le pedía una cantidad al otro en concepto de pagaré, sin existir ningún tipo de transacción comercial - no se daba ninguna venta ni ningún tipo de servicio -. Posteriormente, lo liquidaba antes de la fecha de vencimiento para obtener liquidez. En la mayoría de los casos este dinero no se recuperaba por lo que se volvía a pedir otro pagaré pero con una cifra superior para pagar al emisor del talón y los gastos del trámite del anterior documento; creando un circulo vicioso en el que se realizaban transacciones de dinero sin existir ningún tipo de servicio o venta por parte de ninguno de los empresarios".

Por estos motivo, el descuento de pagarés, a día de hoy, es una  vía de financiación cara y sólo es recomendable recurrir a ella como última opción y, siempre y cuando, el autónomo necesite realmente la liquidez para mantener a flote su negocio. Porque, si bien es una manera efectiva de conseguir dinero rápido, es también una vía costosa.

Requisitos del pagaré

Según la plataforma especializada en financiación y descuentos de pagarés, estos son los aspectos que, como mínimo, deben figurar en el documento para que la entidad apruebe la operación: 

  • Debe figurar por escrito que se trata de un pagaré, y en el mismo idioma que el resto del documento.
  • Debe contener el compromiso incondicional de pago en una cantidad fijada. Lo habitual es que esta cantidad aparezca en números y letras, aunque siempre prevalece la letra en caso de incongruencia.
  • Debe indicar el vencimiento y el lugar para efectuar el pago.
  • Debe contener el nombre del beneficiario del pagaré.
  • Debe figurar la fecha y el lugar de emisión del documento.
  • Debe incluir la firma personal de la persona física o jurídica que se compromete a pagar