PGE 2017: El Gobierno recorta un 11% las partidas para el comercio y las pymes

La dotación, que también incluye el gasto en actuaciones para la promoción del turismo, será de 875 millones de euros. Se reducen también las transferencias a los Planes de Apoyo a la Pyme, las destinadas al Desarrollo Rural y las subvenciones a las empresas en zonas de promoción económica.
PGE 2017: El Gobierno recorta un 11% las partidas para el comercio y las pymes

Cristóbal Montoro reconoció este recorte, durante la presentación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017, al asegurar que “quien espere que habrá más empresas porque se destinen más partidas presupuestarias está equivocado. No funciona así. Las empresas las hacen los emprendedores y el Estado está para favorecerlas, no para decirlas dónde tienen que ir”.

Pese a ello, el ministro de Hacienda y Función Pública, aseveró que éstos “son los presupuestos que impulsan la generación de empleo, fortalecen la cohesión social y refuerzan la competitividad”. Y no dudó en poner en valor el papel del Gobierno como impulsor del emprendimiento y el crecimiento empresarial: “el Estado tiene que favorecer que haya empresas en España”.

Los Presupuestos para el 2017 reflejan un recorte del 11% en la partida destinada al gasto social en el ámbito del Comercio, Turismo y Pyme. Así, los 983 millones de euros con los que contaba el epígrafe en 2016, se reducen a 875 millones este ejercicio. Cuantía que se reparte en 325 y 550 millones entre los presupuestos financiero y no financiero respectivamente.

También las transferencias destinadas a los Planes de Apoyo a la Pyme han mermado el 46,7% con respecto al presupuesto del año pasado y de 56,31 millones de euros se reducen a tan sólo 30 millones.

Así las cosas, estos ajustes en las dotaciones destinadas al impulso y mejora de la competitividad de las pequeñas y medianas empresas ponen en duda la sostenibilidad de los cuatro pilares sobre los que el Gobierno diseñó las medidas para “mejorar el entorno de negocios y facilitar el clima empresarial”.

Menos dinero para financiación

 

A la vista de lo que se recoge en los PGE, la financiación de amigos, familia y locos (3F, por sus siglas en inglés) cobrará importancia durante este 2017. La razón radica en los ajustes que también se producen en el caso de sociedades públicas como la Compañía Española de Reafianzamiento (CERSA), la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) o el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

El presupuesto de CERSA -entidad pública que garantiza la sostenibilidad de las Sociedades de Garantía como Avalmadrid o Iberaval y que actúa como instrumento de apoyo a la financiación de las pymes y los autónomos- se recorta más de un 50% respecto al presupuesto de 2016, reduciéndose hasta los 18 millones de euros. En el caso de ENISA, la cuantía se reduce en tres millones de euros, fijándose en 112, mientras que el ICO pasa de los 14,9 millones de euros a los 9 millones de euros. Esto, entre las tres, supone en torno a 30 millones de euros menos para financiar a pymes y autónomos.

La justificación que se da desde Hacienda tiene que ver con la buena marcha de la economía y lo anticíclico de la función que cumplen las citadas empresas públicas. Esto viene a ser, según la teoría del Estado, que cuando las cosas van bien los autónomos y las pymes recurren menos a la financiación externa y, más concretamente, a la pública.

Desde las Sociedades de Garantía admiten esta teoría. No obstante señalan que esta decisión afectará a la solvencia, “lo deseable es disponer de mayor cantidad. Pese a que se diga lo contrario, en nuestro caso el ajuste nos afecta porque el riesgo vivo se mantiene en los mismos niveles y los proyectos necesitan refinanciamiento”.

Más crítico se manifiesta, en declaraciones a AyE, José Rolando Álvarez, presidente de SGR-CESGAR (Confederación Española de Sociedades de Garantía): “Estos presupuestos aportan poco a lo que hoy en día es uno de los grandes problemas de la economía en España, la financiación de las pymes y de los autónomos. Alguien no comprende que solucionarlo requiere desarrollar políticas integrales que apoyen a entidades como CERSA o el ICO”.

Internacionalización

 

El sector exterior en España va como un tiro. Las exportaciones crecieron un 1,7% en 2016, alcanzando el máximo histórico de los 254.530 millones de euros. Un progreso que también se refleja en los Presupuestos. Paradójicamente a modo de recortes. Así lo reconocía ante los periodistas el mismo Alberto Nadal, secretario de Estado de Presupuestos y Gastos: “El ajuste en los fondos de apoyo a la exportación es perfectamente compatible con el crecimiento de las exportaciones”.

En cifras puras, los créditos de apoyo a la internacionalización que se engloban en el programa de Promoción Comercial e Internacionalización de la Empresa se dotarán con 401 millones de euros, lo que supone casi un 14% menos que el ejercicio pasado, cuando la dotación superó los 465 millones de euros. Un 21,8% es el porcentaje en que se reducen las subvenciones a las empresas en zonas de promoción económica, que de 79,50 millones de euros caen hasta los 62,14 millones.

Tampoco se libran de la contención y los ajustes los fondos estatales, cuyo objetivo es promover las exportaciones y la internacionalización de las empresas españolas. La dotación de FIEM (Fondo para la Internacionalización de la Empresa), FIEX (Fondo para Inversiones en el Exterior), y Fonpyme (Fondo para Operaciones de Inversión en el Exterior de la Pequeña y Mediana Empresas) merma 63 millones de euros, hasta los 230 millones.

Congeladas se quedan las partidas de las principales entidades de apoyo a la internacionalización ICEX, España Exportaciones y CESCE (Compañía Española de Seguro a la Exportación). La dotación de ICEX se mantiene en 81 millones de euros. En el caso de CESCE el límite de 9.000 millones de euros de cobertura tampoco variará este año.

El turismo “no es una prioridad”

 

El tijeretazo no ha sentado nada bien en el sector turístico, uno de los motores de la economía española. Ni rastro hay de la partida de 221 millones de euros -recogida en los anteriores Presupuestos- destinada a promover la internacionalización de las empresas turísticas. El sector tendrá que conformarse con 45 millones de inversión para reforzar la Marca España.

José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, no ha dudado en leerle la cartilla a Montoro esta misma mañana: “Los Presupuestos son un desaire claro para el turismo”. Zoreda ha calificado de “muy ridículo” destinar apenas 100 millones de euros a un sector que mueve 120.000 millones de euros anuales, supone el 11% del PIB y aporta el 13% del empleo.

Asimismo, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, ha llamado la atención sobre el recorte en las partidas destinadas a la mejora de costas, medioambiente y rehabilitación de edificios, áreas que inciden directamente en la calidad y competitividad del turismo nacional. Las cuentas ponen de manifiesto que el turismo “no supone ninguna prioridad para el Gobierno”, ha dicho.

Mucho más prudentes se muestran desde el sector del comercio. En declaraciones a AyE, Pedro Campo, vicepresidente de la CEC (Confederación Española del Comercio), afirmaba que “aunque, como a todos, nos hubiera gustado que la dotación fuese superior, no se puede gastar lo que no hay”. En este sentido ha señalado que el sector del comercio entiende que “hay otros servicios como educación o sanidad que son prioritarios”. No obstante, “el Gobierno debe gestionar bien estos fondos y ser consecuentes con que el comercio interior es el sector que más empleo genera en España y más dinamiza la economía, por lo que pedimos que se refuercen las actuaciones previstas”.