Ocho preguntas obligadas para emprender

Autoevaluarse es un factor clave a la hora hacer que un proyecto sea viable o no.

Ocho preguntas obligadas para emprender

No es obligatorio, pero es altamente recomendable. Autoevaluarse y conocer los puntos débiles y fuertes del proyecto es el consejo del Centro de Estudios del Coaching (CEC) para todos aquellos que estén iniciando un proyecto o que estén inmersos en él. Para ello se ha de pasar el ‘test de las ocho preguntas’.

Se trata de un listado de reflexiones dirigidas al emprendedor para que se autoevalúe y pueda tomar mejores decisiones en el futuro a partir de ese autoconocimiento, tal y como explican en un comunicado. Asimismo, destacan que por norma general los emprendedores suelen centrarse en la parte técnica del proyecto y no en las cuestiones emocionales que implican llevarlo a cabo. “Hay cuestiones más emocionales que subyacen a lo puramente empresarial que también son determinantes”.

Por eso aconsejan formularse las cuestiones adecuadas antes de iniciarse en el camino del emprendimiento, para así poder tomar la decisión acertada.

1-. ¿Por qué crear una empresa?

Hay que buscar aquello que verdaderamente motiva a una persona para convertirse en emprendedor y crear su propio negocio. Según el CEC, la ira suele ser el origen del inicio de muchos negocios, pues sus emprendedores buscan hacer la competencia o robarle los clientes a las empresas con las que están resentidos. No obstante, aclaran que este pecado capital puede proporcionar el impulso para arrancar, pero que “para mantener el proyecto en pie se necesita más”.

2-. ¿Para qué necesito un socio?

Ocurre con frecuencia que cuando una persona tiene una idea, lo primero que hace es invitar a otras a participar en el proyecto, pero ¿es realmente imprescindible? Hay que sopesar muy bien la decisión, ya que puede ser un tremendo acierto o un terrible error.

3 ¿Qué tiene que tener el socio?

Si la repuesta a la pregunta anterior es sí, la siguiente cuestión es: quién. Desde CEC (Centro de Estudio del Coaching) recomienda evaluar diferentes factores como la calidad de la relación, el capital económico que pueda aportar, las capacidades, la visión compartida del proyecto…

4-. ¿Estamos preparados para soltar nuestra idea inicial?

El método de prueba y error que funciona en el mundo del emprendimiento requiere que los proyectos tengan facilidad de cambio y de adaptación al mercado. El emprendedor que haya detrás de proyecto ha de ser flexible y estar sujeto a cambiar y modificar su idea inicial tantas veces como lo exijan las circunstancias.

5-. ¿Qué aspecto del proyecto hay que conservar a toda costa?

El mercado es volátil. Sin embargo, hay un aspecto que debe ser innato, los emprendedores deberán encontrar la esencia de su proyecto pues esta será la columna vertebral común a todas las pruebas y error.

6-. ¿Auto sabotaje?

El miedo al fracaso, no estar a la altura, no confiar en el proyecto, temor al rechazo de las ideas… son algunos de los factores que pueden frenar al emprendedor y que puede provocar que llegue incluso a auto sabotearse. Desde el Centro de Estudio del Coaching aconsejan que la clave es aprender a identificar este tipo de situaciones, para poder corregirlas.

7-. ¿Cómo enfrentar un conflicto?

Crear un negocio genera conflicto. Es inevitable pues los conflictos son parte de la vida. En el mundo empresarial y del emprendimiento hay que saber gestionarlos a través del autoconocimiento, de la gestión emocional y de la capacidad para establecer límites.

8-. ¿Estoy listo para que el proyecto termine?

Incluso en los negocios se cumplen las tres etapas: nacimiento, madurez y muerte. El emprendedor debe identificar en qué momento se encuentra e valorar cuál es la estrategia a seguir, incluido en la fase final. Un buen cierre, explican desde CEC (Centro de Estudio del Coaching), ayuda a que las personas involucradas cierren el ciclo y admitan que “cuando una puerta se cierra, otras se abren".