Opinión

Prórroga de módulos, un respiro para el transportista autónomo

Cuando asumí la Secretaría de Fetransa, al igual que cuando lo hice con la presidencia de la Asociación de Transportistas Autónomos, lo hice convencido de que debía, desde mi cargo, representar los intereses de todos los miembros de mi colectivo.

Prórroga de módulos, un respiro para el transportista autónomo

Y sólo unas semanas después me di cuenta de la dificultad que en muchas ocasiones supone aunar intereses y defender criterios que influyen en el futuro de los transportistas autónomos.

Y es en estos días, cuando vemos el resultado del trabajo que hemos hecho desde Fetransa y ATA, que siento la satisfacción de saber que hemos trabajado bien y que fruto de nuestro trabajo muchos compañeros pueden mantener su actividad y de alguna manera se han visto recompensados con un balón de oxígeno, tan necesario en el día a día del autónomo.

Han existido voces críticas a nuestra negociación con el Ministerio de Hacienda en defensa del módulo. Algunas asociaciones integrantes en el Comité nacional de Transportes manifiestan que el sistema de módulos es un sistema injusto que distorsiona el mercado. Nada más lejos de la realidad. De un total de 230.000 vehículos que operan en el transporte pesado, no son más de 27.000 los que están en módulos (un 11,7%).

Hay que recordar que este sistema de módulos se estableció para simplificar y facilitar al transportista la fiscalidad. En la mayoría de los casos el titular del vehículo hace de conductor, mecánico, administrativo, etcétera.

Lo que verdaderamente distorsiona el mercado, es el intrusismo, el cabotaje, las empresas buzón. Estos son nuestros verdaderos enemigos, esos y una administración que apuesta por desviar inversiones al ferrocarril, imponer peajes obligatorios, y amenaza con un régimen sancionador en el futuro ROTT totalmente desproporcionado y que si nadie lo remedia nos puede golpear duramente.  Y si hablamos de distribución urbana nos encontramos a los ayuntamientos elaborando ordenanzas y planes de circulación en las distintas ciudades, con criterios diferentes y sin contar para nada con la opinión del sector, que provocarán que los transportistas tengamos que hacer verdaderos milagros para realizar nuestro trabajo en el centro de las ciudades.

Mientras, desviar la atención sobre un colectivo que estos días puede respirar un poco más aliviado no deja de ser en gran medida un gran error, del que en algún despacho y desde algún cómodo sillón, se está tomando nota.

A esos que se sienten amenazados por el resultado de nuestra negociación quiero transmitirles, desde mi puesto en Fetransa y en ATA, un mensaje de tranquilidad; las amenazas a nuestro sector y a nuestro futuro, no vienen por la cotización en módulos de un reducido colectivo de compañeros.

Como he dicho anteriormente, los enemigos los tenemos en otros frentes y lo que sí tengo claro es que desde ATA y demás asociaciones que formamos Fetransa, mis compañeros  y yo vamos a seguir trabajando para defender los intereses de los transportistas Autónomos.