Podemos rechaza el acuerdo alcanzado por el resto de grupos

La reforma de las pensiones se paraliza 'sine die'

La formación morada ha pedido enmendar 19 de las 20 recomendaciones que recoge el pre-acuerdo que, en principio, contaba con el consenso de todos grupos políticos.

La reforma de las pensiones se paraliza 'sine die'

La reforma del sistema de pensiones se pospone sine die. Tras más de dos años de negociaciones y decenas de comparecencias, a menos de 24 horas de la firma del pre-acuerdo, Unidos Podemos pedía el voto particular con el objetivo de enmendar en 19 de las 20 recomendaciones del Pacto de Toledo que, hasta el último momento, contaban con el consenso de todos los grupos. “Han pedido el voto particular hasta en la introductoria”, criticaba duramente una fuente de la mesa de portavoces que se celebraba esta mañana.

La sorpresa era mayúscula para todos los grupos. “Podemos lo ha tirado todo abajo. Después de dos años trabajando en unas recomendaciones que, aunque es cierto podían matizarse y amplairse, eran el primer paso para la mejora de nuestro sistema de pensiones. Nadie se esperaba esto”, ha afirmado el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Sergio del Campo.

La decisión -trasladada a la mesa por la portavoz de Unidos Podemos Yolanda Díaz y protagonizada por los mismos que han alentado a los pensionistas salir a la calle para reclamar un modelo sostenible-, viene marcado por el adelanto de las elecciones generales. La propia Aina Vidal, portavoz de Unidos Podemos en la Cámara Baja, ha afirmado que “el adelanto electoral lo ha precipitado absolutamente todo. Las prisas no son buenas consejeras y hay cuestiones de fondo que todavía no están acordadas”.

Precisamente, ha sido el adelanto electoral lo que el portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano ha alegado como mortis causa del pre-acuerdo. “Ha ayudado”, ha aseverado tras calificar de “irresponsable” la actitud de Unidos Podemos.

Sin embargo la posición adoptada por el grupo que lidera Pablo Iglesias se lo ha puesto fácil tanto Partido Popular como Ciudadanos. Ambos grupos consideraban que se necesitaba “más tiempo” y profundizar más en algunas de las recomendaciones. De hecho, junio de este año era el mes previsto para hacer público el compendio de propuestas, entre las que se encontraban la revisión de la normativa que regula a los trabajadores autónomos económicamente dependientes (TRADE), recuperar el IPC como índice de referencia para la revalorización de las pensiones, impulsar los planes complementarios de empleo o la posibilidad de que los robots coticen a la Seguridad Social.   

Entre las iniciativas que se quedaban fuera cabe destacar las cuentas nocionales, defendido por la formación naranja, o el factor de sostenibilidad, apoyado por los populares.

Una comisión imposible

El revés de Unidos Podemos hace prácticamente imposible el acuerdo. Pese a ello la portavoz del grupo socialista en el Congreso, Mercé Perea, visiblemente enfadada, mostraba su intención de acudir a comisión con el objetivo de que todo el mundo retratase. “Había un consenso generalizado en todas las recomendaciones más allá de las objeciones de algún que otro grupo. Por mi parte iría a comisión y que todo el mundo explicase por qué dice que no y obliga a esperar a la próxima legislatura”, ha afirmado Perea.

No obstante y pese a su interés, fuentes de la comisión han afirmado que “no se puede convocar sin tener el texto. En la situación actual sería una pelea de leones”. Ahora bien, si de aquí a mañana a las 13:00 Mercé Perea consigue convencer al resto se abrirá”.

Así las cosas todo apunta a que habrá que esperar a la próxima legislatura, una vez constituido del Gobierno, a que se convoque de nuevo el Pacto de Toledo y empezar a negociar casi de cero un acuerdo frustrado que llevan esperando 9,7 millones de pensionistas.