La idea sí, la estética no

¿Se puede copiar un negocio?

La estética del local, los colores de la marca, el logotipo e incluso el uniforme de los trabajadores son elementos fundamentales que no sólo identifican y distinguen a un negocio en el mercado, sino que lo protegen de ser copiado. En la actualidad, las ideas de negocio se pueden copiar, lo que no se puede hacer es imitar su apariencia.

negocio-franquicia
¿Se puede copiar un negocio?

Son muy pocos los emprendedores que inventan algo realmente nuevo. Los mayoría de los negocios que se ponen en marcha se basan o están inspirados en otro, normalmente de otra parte del mundo. Copiar una idea de negocio es legal, no así su estética y todos aquellos elementos que lo identifican.  Según Javier Fernández-Lasquetty,  abogado especializado en la Propiedad Industrial e Intelectual del bufete de abogados Elzaburu, “se pueden coger ideas de negocios de otros sitios, traerlas y adaptarlas. Lo que no se puede hacer es copiar todos los elementos gráficos que te hagan pensar en ese restaurante concreto o en esa tienda concreta”.

Precisamente son estos elementos externos los que propician, en muchas ocasiones la venta y, por eso, están protegidos. “Todos estos elementos conforman lo que se conoce como trade dress, que es muy utilizado en las franquicias. Por ejemplo, en McDonalds, esto serían las sillas, las mesas, cómo está distribuido el local o cómo van vestidos los trabajadores. Estos aspectos conforman una imagen corporativa que está protegida mediante derechos de marca, autor y diseño industrial” explicó Fernández-Lasquetty.

La imitación de la apariencia de un negocio puede ser penada, ya que se considera un acto de competencia desleal. Ejemplo de ello es la sentencia nº 516/2003 de la Audiencia Provincial de Madrid, Sección 14ª, de 3 de Septiembre de 2003, en la que el restaurante Delinas fue demandado por copiar la estética del Pret à Manger, y que finalmente ganó Pret à Manger, apuntó Javier Fernández-Lasquetty

No ocurre lo mismo con la copia del modelo de negocio. Los emprendedores y creadores de la franquicia Cereal Hunters, según explicó uno de sus fundadores a la revista GQ, se basaron e inspiraron en Cereal Killers, un restaurante de leche y cereales de Inglaterra, para crear su franquicia; un modelo de negocio que ya existía en Estados Unidos.

Esto significa que un emprendedor puede copiar un modelo de negocio, pero no aquello que lo identifica. En este sentido, el abogado de Elzaburu, apuntó que pueden coexistir modelos de negocio con la misma estética, pero que no se copian, “como las franquicias de Peggy Sue y Tommy Mel’s. Ambas son modelos de negocio copiados de las hamburgueserías americanas de los años 60, con una serie de elementos gráficos comunes como la estética de los camareros, la barra o los colores estridentes, pero cada una se diferencia”.

¿Cómo copiar correctamente el modelo de negocio?

Importar negocios de otros países es completamente legal, pero antes de hacerlo el abogado Javier Fernández-Lasquetty aconsejó “estudiar y analizar cuáles son los elementos que están debidamente protegidos tanto en España como un Europa”.

Además, Fernández-Lasquetty insistió en tener cuidado con ciertas marcas porque aunque no estén registradas, "el emprendedor puede encontrarse con una reclamación de mala fe o registro de mala fe”. Esto significa que “aunque la marca no se encuentre registrada, pero sea conocida, y más en estos tiempos de internet en el que todo está al alcance, pueda reclamar al emprendedor por estar cometiendo un acto de mala fe. Para evitarlo, el emprendedor tiene que buscar una apariencia que sea propia”.

¿Cómo proteger mi idea de negocio?

Esta es una de las cuestiones que, según Fernández-Lasquetty más preguntan en el bufete y es que muchos emprendedores tienen miedo de que les copien su idea y buscan la forma de protegerla. Según este abogado, “el hecho de que se te ocurra a ti hacer una cosa el primero no significa que los demás no puedan hacerlo y es que las ideas de negocio son muy difíciles de proteger y no son patentables, salvo que funcionen con un elemento especial como un software”.

No obstante, hay una serie de elementos asociados a la idea que son protegibles, es decir, la forma en la que se presenta la idea de negocio, o lo que se denomina en ingles look and feel. “Es lo que se puede proteger mediante una marca, derechos de autor o de propiedad intelectual” expuso Javier Fernández-Lasquetty.