Las rebajas solo supondrán un aumento de ventas del 3%

El sector exige al futuro Gobierno que termine con la liberalización del comercio

La Confederación de Comercio prevé que las ventas aumentarán tan solo un 3% durante las rebajas de verano. La grave situación que vive el sector les hace pedir al nuevo Gobierno que derogue las leyes que han liberalizado el comercio con el fin de aumentar la competitividad de los pequeños negocios..

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El sector exige al futuro Gobierno que termine con la liberalización del comercio

El pequeño comercio prevé, en el mejor de los casos, un ligero aumento de las ventas durante las próximas rebajas. Desde la Confederación Española de Comercio (CEC) consideran que esta campaña de verano va a seguir la tendencia de las anteriores, con pérdidas en las ventas o crecimientos muy leves. En concreto, creen que se producirá un incremento de alrededor del 3% interanual.

Sin embargo, entre los pequeños comerciantes hay un ligero optimismo, según la CEC. El sector tiene la esperanza de que las rebajas sirvan para remontar la irregular campaña de primavera – verano, “marcada por la inestabilidad política y por la climatología, y las bajas temperaturas hasta casi entrado el verano”, señala la Confederación.

Vuelta atrás: no a la liberalización del comercio

Desde la CEC consideran que los consumidores cada vez encuentran menos atractivas las ventas que se lleven a cabo durante la campaña de rebajas, por lo que reivindican que “mientras no se vuelva a la anterior regulación y se elimine el descontrol imperante, será muy difícil que se pueda recuperar el impacto positivo de esta campaña”. En opinión de la Confederación de Comercio, las rebajas se mantienen por tradición, pero la falta de regulación hace que se hayan convertido en “un período de descuentos más”, en el que cada establecimiento puede empezar y terminar el día que más le interese, y poner descuentos más o menos agresivos en función de los márgenes que se puedan permitir.

Tanto es así, que el vicepresidente de la CEC, Pedro Campo, asegura que las rebajas han quedado absolutamente desvirtuadas: “Para agravar aún más la situación, el adelanto de la campaña, especialmente por las grandes firmas y cadenas, empieza a ser ya masivo, no hay ningún tipo de regla, y los grandes perjudicados son, una vez más, los pequeños y medianos comerciantes que se ven empujados a competir como pueden, pero lógicamente en una clara desigualdad”.

Desde la Confederación explican que para todo el sector, “pero en particular para el pequeño y mediano comercio”, es muy difícil mantener una política de descuentos continuados a lo largo de todo el año, cuya consecuencia directa es que estos descuentos que se acaban ofreciendo no son tan espectaculares como los de hace unos años, con el consecuente perjuicio para el consumidor. “Hoy en día hemos llegado a una situación en la que es casi más complicado encontrar un producto sin descuento que con él”, señala Pedro Campo.

Por este motivo, desde la CEC consideran que “se debería volver a la regulación anterior a 2012 (antes de la liberalización del comercio), algo que hemos pedido en repetidas ocasiones al actual Gobierno en funciones, y que esperamos poder retomar en cuanto se forme el nuevo Ejecutivo con la máxima prioridad. No obstante, también consideramos que los períodos regulados de rebajas deben responder a los nuevos hábitos de consumo, adaptando su duración y ajustando sus fechas en función de la climatología. No podemos olvidar que esta liberalización ha llevado, en última instancia, a situaciones que suponen una desprotección del consumidor. Por este motivo, debe garantizarse que se cumplen todos los requisitos para que las rebajas que se hagan sean auténticas: por ejemplo, que todos los productos rebajados hayan estado previamente a la venta y no sea mercancía expresamente creada para las rebajas, o que los productos estén debidamente etiquetados, con el precio antiguo y el nuevo”.

El clima ha afectado gravemente a las ventas

A esta situación de descontrol que explica la Confederación de comercio, se suma el factor climatológico, que según la entidad, influye cada vez más negativamente, en especial en el textil y el calzado. “Los comerciantes se ven obligados a rebajar sus colecciones de verano cuando casi habían empezado a venderlas”. Una situación insostenible que está acabando con la rentabilidad de muchos autónomos del comercio.