El síndrome del 'trabajador quemado' que preocupa a la OMS afecta especialmente a los autónomos

Estrés crónico, ansiedad, agotamiento energético, sentimientos negativos hacia la actividad, etc, estos son algunos de los síntomas que indican que una persona puede padecer el síndrome de burnout o del 'trabajador quemado'. Se trata de una enfermedad laboral que hasta ahora no estaba reconocida y que se estima, según los expertos, afecta a más del 20% de los trabajadores, incluidos los autónomos.

El reconocimiento de esta enfermedad se produjo en la reunión que anualmente realiza la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano supremo de decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Allí se anunció su inclusión en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), el listado oficial de dolencias del organismo que luego se distribuye a todos los países. Así lo contó el presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), Antonio Cano, quien ha recibido un comunicado de la OMS en el que se explican todos los cambios introducidos en esta lista y, entre ellos, estaba el reconocimiento como enfermedad de este síndrome que afecta a millones de trabajadores en todo el mundo.

A pesar de que la nueva clasificación no entrará en vigor hasta el año 2022, para Cano este reconocimiento tiene “muchas implicaciones” principalmente clínicas. “Porque hasta ahora no se podía diagnosticar esta enfermedad ya que no teníamos ningún criterio para diagnosticarla. Ahora será la OMS quien los establezca y, a partir de ahí, podremos identificar a cualquier trabajador, sea asalariado u autónomo, que cumpla con los requisitos”. En el momento en que esté tipificado, los autónomos que sufran este síndrome podrán solicitar la baja y las mutuas deberán reconocérsela. 

¿Qué es el síndrome del burnout y cómo afecta a los autónomos?

El síndrome de burnout es, según se define en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), “el resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”. Este, que también se denomina desgaste ocupacional, tiene tres dimensiones: sentimientos de falta de energía o agotamiento; aumento de la distancia mental con respecto al trabajo, o sentimientos negativos o cínicos con respecto al trabajo; y eficacia profesional reducida.

Por su parte, el presidente de SEAS, Antonio Cano, considera que las principales características asociadas a esta enfermedad pueden relacionarse con diferentes síntomas que puede llegar a sufrir un autónomo y que podrían diagnosticarse dentro de este síndrome:  

- El cansancio emocional: es uno de los primeros síntomas que explica este experto, quien dijo que se produce “por un estrés crónico debido al exceso de activación” es decir, que el autónomo no desconecta. “Tú puedes estar tumbado en el sofá sin hacer nada, con la mente relajada y los niveles de activación bajo, o puedes estar tumbado en el sofá sin hacer nada y con unos niveles de estrés y de activación muy altos” explicó Cano.

- La falta de realización personal: hay autónomos que están motivados con su trabajo y otros a los que les supone un esfuerzo enorme desempeñar su actividad, esto se traduce en una despersonalización. “No tratar y atender a las personas como clientes, si no como meros trámites es un signo de la despersonalización” apuntó Cano.

En este punto los trabajadores autónomos tienen una hoja de doble filo, pues por un lado pueden evitar caer por este motivo en el burnout porque “un autónomo está empoderado, ha puesto en marcha su negocio desde cero. Y esto puede convertir en recurso para no caer en los problemas y buscar soluciones” afirmó el presidente. Y por el otro lado, “el no tener a nadie superior al que echarle la culpa y tener que aprender sumir los fallos. Es entonces cuando aparecen los sentimientos de culpa, por no haber hecho las cosas bien, o de vergüenza, por no saber hacer las cosas, y las críticas hacia uno mismo, incluso el odio, o hacia el mercado”.  

-El bloqueo de las capacidades cognitivas: tener altos niveles de activación (como estrés o ansiedad) provoca que una persona tenga fallos de memoria, tenga menos rendimiento y no sepa responder ante las dificultades. “Cuando una persona está estresada tiene muy pocos recursos cognitivos, lo que le impide reinterpretar sus problemas y verlos desde otro punto de vista. Siempre responde de la misma forma a una situación, porque es incapaz de estudiarla por otra forma” dijo Vidal.

¿Cómo tratar el burnout?

El síndrome de burnout acaba de ser reconocido como enfermedad y “es ahora cuando llega el momento de hacer estudios e investigar cómo hacerle frente” apuntó el experto. Quién dice que hasta ahora se trataban algunos de los síntomas del trabajador quemado como el estrés o la ansiedad, pero que no en su conjunto.

Este experto calcula que actualmente más de un 20% de los trabajadores pueden estar sufriendo burnout, “aunque estos porcentajes serán inferiores cuando la OMS establezca y defina los criterios”. En el futuro, dice, un médico podrá conceder la baja a un autónomo o asalariado por burnout.