El auge de las compras con tarjetas o con el móvil

Sólo el 17% de los consumidores acepta realizar sus pagos con dinero en efectivo

El pago con tarjeta o móvil se impone en las compras navideñas. Ocho de cada diez españoles utilizaran estos medios, mientras que sólo un 17% pagará en efectivo.  

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Sólo el 17% de los consumidores acepta realizar sus pagos con dinero en efectivo

¿En efectivo o con tarjeta? Cada año son más los clientes que se decantan por la segunda opción, especialmente durante la época de mayores ventas para el comercio, la Navidad.

Este año, un 77% de los españoles abonarán sus compras con tarjeta de crédito o débito. De forma más detallada, un 39% de los que acudan a una tienda física lo harán con tarjeta contacless (sin que se tenga que introducir en el terminal de pago o TPV), otro 27% también con tarjeta pero de banda magnética y un 11% con dispositivo móvil. A estos datos, se añade otro 6% que abonará sus compras mediante una plataforma de pago online o una aplicación móvil. Frente a ello, apenas un 17% utilizará el dinero en efectivo.

Los datos se recogen en el ‘Índice de ciudades cashless’ de Mastercard 2019, del que se desprende que la tarjeta contactless y el dispositivo móvil, serán los medios de pago con mayo proyección en los próximos años. Es más, en tan sólo un año su uso se ha disparado un 13 y un 8% respectivamente, mientras que el metálico se ha desplomado 12 puntos (desde el 29% al 17%).

En Europa circulan más de 300 millones de tarjetas con las que se realizan transacciones por importe superior a los 18.000 millones de euros. Es más, los datos del Banco de España acumulados al segundo trimestre del año reflejan que sólo en restaurantes se realizaron 8,3 millones de pagos con tarjeta. A estos, hay que sumarles los 6,7 millones en gasolineras, los 5,3 millones en el comercio o los 1,9 millones en supermercados.

Menos comisiones

Pese a que los resultados demuestran que los consumidores son cada vez más proclives a emplear el 'dinero de plástico' para hacer sus compras -más aún si se trata de épocas como la Navidad-, muchos negocios son reacios a aceptar el pago con TPV. “Todavía queda mucho recorrido”, señaló en el mismo informe Alejandro Banegas, director de desarrollo de negocio de Mastercard. La razón es que “aún sigue habiendo una percepción errónea de que el coste de aceptar estos pagos es alto”. De hecho, según el barómetro elaborado por la compañía, todavía hay un 40% de pequeños comercios que no admiten el pago con tarjeta.

La apreciación de Banegas queda respaldada por los datos del Banco de España. En el primer semestre de este año, la tasa media de descuento o comisión que paga el comercio a la entidad proveedora del TPV -terminal que, además de permitir el cobro con tarjeta, ayuda a gestionar el inventario o generar informes para el negocio- fue de entre el 0,1 y el 0,6%, dependiendo del tipo de establecimiento (comercios, restaurantes, gasolineras…), del tipo de tarjeta (débito o crédito) y de si ésta es de particular o empresa.

En el caso de las tasas de intercambio o comisión que el titular del TPV paga a la entidad del cliente, se fijó de media entre 0,04% y 0,29% para las operaciones de particulares de más de 20 euros y de entre el 0,08% y el 0,14 para las de menos de este importe.

Porcentajes, todos ellos, bastante alejados del casi 0,9 que se venía aplicando hace tan sólo una década.

Las ventajas de no pagar en efectivo

Además de que, como ratificó el economista y profesor del IEB (Instituto de Estudios Bursátiles) Miguel Ángel Bernal, “las comisiones han caído una barbaridad” son muchas otras las ventajas para el comercio. No sólo se gasta en torno a un 15% más, sino que “el pago con tarjeta de crédito es un método para evitar robos tanto externos como internos, pagos con dinero falsificado o problemas a la hora de cuadrar la caja por posibles equivocaciones a la hora de devolver el cambio", mencionó  Bernal. Además, en el caso concreto del comercio “mejora la competitividad frente a las plataformas de comercio electrónico ya que se iguala la forma de pago”.

Por otra parte, el profesor del IEB explicó que son muchos los autónomos que tiran de tarjeta para realizar sus compras por una mera cuestión de planificación. “En épocas, como puede ser la Navidad, muchos autónomos están pendientes del pago inminente de facturas o impuestos, por lo que prefieren preservar su liquidez y abonar las compras con tarjeta de crédito, ya que el cobro se realiza a mes vencido”. Asimismo, de cara a Hacienda “facilita la justificación de los gastos deducibles”.

A este respecto cabe recordar que la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo permitió que los trabajadores por cuenta propia pudieran deducirse los gastos de manutención que se produzcan durante el desarrollo de la actividad pero “siempre que se produzcan en establecimientos de restauración y hostelería y se abonen utilizando cualquier medio electrónico de pago, con los límites cuantitativos establecidos reglamentariamente para las dietas y asignaciones para gastos normales de manutención de los trabajadores”.

Asimismo, en octubre de 2012 Hacienda limitó los pagos en efectivo para compras superiores a 2.500 euros. Tope que, tanto el Partido Socialista como Unidas Podemos están a favor de reducir un 60%, hasta los 1.000 euros, y que se recoge en el anteproyecto de Ley de lucha contra el fraude fiscal propuesta por el Ministerio que dirige en funciones María Jesús Montero.  

El mínimo a pagar con tarjeta “ya no tiene sentido”

Aunque cada vez es menos habitual, entre las dificultades con las que se encuentra un cliente a la hora de abonar sus compras con tarjeta, es la del “pago mínimo”. Algo que, si bien está permitido “tenía sentido hace años, cuando las tasas eran mucho más altas que las actuales. Ahora, con los reducidos niveles de tasas de descuento e intermediación, carece de lógica, ya que disminuye el volumen de público que puede comprar en el establecimiento”, afirmaron fuentes bancarias.

Opinión con la que coincide Miguel Ángel Bernal que, además, advirtió de que, si el establecimiento decide establecer un mínimo, “debe avisarse en un lugar perfectamente visible, indicándose a su vez la cantidad mínima a partir de la que se puede realizar el pago con tarjeta”.