Continúan con caídas del 75% en su facturación

Los taxistas exigen al Gobierno ayudas directas y que medie con los bancos para aliviar sus créditos

Los taxistas salieron de nuevo a la calle para exigir al Gobierno que salve al sector, destinando ayudas directas y mediando con la banca para aliviarles del peso de sus créditos. Continúan con caídas del 75% en su facturación.

Ayudas municipales para el sector del taxi.
Los taxistas exigen al Gobierno ayudas directas y que medie con los bancos para aliviar sus créditos

Los taxistas están al borde de la ruina. Después de un verano en el que experimentaron una leve recuperación, vuelven a sufrir a día de hoy importantes recortes en su actividad. Tanto es así, que en el pasado mes de octubre tuvieron caídas medias en su facturación de más de un 75%. Ante esta situación, el sector del taxi salió de nuevo a la calle para reclamar ayudas económicas directas  y exigir al Gobierno que actúe como intermediario con los bancos para aplazar sus préstamos. 

"La caída de la facturación experimentada entre marzo y junio, en la primera fase de la pandemia, se cuantificó en un 86%, que vimos reducido durante la temporada estival. Sin embargo, octubre nos deja otra vez malos indicadores", explicó Miguel Ruano presidente de la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi (FAAT). "Actualmente, la caída de facturación en el sector supera el 75%, y tememos igualar el porcentaje de los primeros meses del año", añadió el presidente de FAAT.  

Además, la situación que están viviendo estos autónomos se ha visto agravada a raíz de las nuevas restricciones de movilidad derivadas de la segunda oleada de contagios por Covid-19. Tal y como alertó Ruano, "la situación del sector es agónica. Ocho meses sin poder facturar ni ingresar, no hay economía ni persona que los resista", aseguró el presidente de la asociación. 

El toque de queda es "la gota que colma el vaso"

En la misma línea, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, denunció que "el nuevo Estado de Alarma ha supuesto una estocada para el sector del taxi". El presidente de ATA incidió en que el hecho de que no haya turismo y los horarios de movilidad se limiten, afecta directamente a estos  autónomos y pidió responsabilidad a las autoridades: "¿Esas 70.000 familias del taxi de qué van a vivir? Es muy fácil tomar medidas para el sector privado desde la atalaya de un sueldo público, a veces hay que pensar las consecuencias", dijo Amor. 

Una de las nuevas medidas sanitarias que el Gobierno ha puesto en marcha a raíz de los rebrotes es el toque de queda. Esta nueva restricción de la movilidad ha supuesto "la gota que colma el vaso" para el sector de los taxistas, cuya actividad no deja de verse afectada por las limitaciones horarias impuestas en todas las comunidades autónomas del país. Ya desde el inicio de la pandemia, estos autónomos vienen notando importantes caídas en su actividad durante el turno de noche, en el que, a día de hoy, prácticamente no pueden prestar ningún servicio.  

Muchos taxistas dependían del turno de noche

Si bien los autónomos de taxi circulan en varias franjas horarias, el turno de noche supone, para muchos, la mayor parte de su facturación. Buena parte de los clientes del sector son, a su vez, clientes de otros sectores como la hostelería y el ocio nocturno. Al haberse restringido la actividad de bares, cafeterías, restaurantes y, sobre todo, discotecas, la situación de muchos taxistas se ha tornado insostenible.

"Hay varios tipos de clientes, que cogen el taxi por la mañana, por la tarde o por la noche. Sin embargo, al no poder contar con los últimos, la situación se hace todavía más precaria. El toque de queda ha sido la puntilla para todo un sector, pero especialmente para aquellos autónomos del taxi que, a su vez, contrataban a trabajadores asalariados para cubrir el horario nocturno", comentó el presidente de la FAAT.

Un sector dependiente de otros sectores

El problema que atraviesa ahora mismo el sector del taxi no se debe tanto a medidas y limitaciones hacia el propio colectivo, sino "a una suma de todo: antes del toque de queda,  fue el cierre de la hostelería a la 1 de la mañana, que creó una situación muy complicada, porque la noche no termina a la 1". 

A esto, se le añaden otras tendencias que surgieron a raíz del coronavirus, como el teletrabajo. "Si las personas no tienen que desplazarse para ir a su puesto, no necesitan el transporte. De igual modo, si la Administración les impide acudir a realizar gestiones de forma presencial, y el trámite tiene que ser telemático, tampoco necesitarán salir de casa", añadió Miguel Ruano. 

Del mismo modo, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, puso en valor la importancia y el papel de las restricciones sanitarias para frenar los contagios, siempre y cuando vayan unidas con medidas económicas para los sectores afectados. "El toque de queda era necesario para frenar los rebrotes en determinados sectores, pero debe ir acompañado de ayudas si se castiga y se penaliza a sectores concretos como el ocio nocturno, el taxi o la hostelería. Y si alguien piensa que con los ERTE y el cese de actividad se va a poder aguantar este chaparrón no tiene ni idea de lo que es ser empresario y autónomo en este país". 

Salieron a la calle a pedir soluciones al Gobierno 

El pasado fin de semana la organización representativa del sector, Élite Taxi, convocó una manifestación en la ciudad de Barcelona para reclamar la inmediata puesta en marcha de ayudas económicas que eviten el cierre en cascada de miles de taxistas.  

A pesar de que esta organización apoyó en varias ocasiones durante los últimos años las diferentes medidas del actual Gobierno central, esta vez, no dudó en salir a la calle para exigir al Ejecutivo y sus representantes que no abandone a los taxistas, bajo el lema "salven al taxi". Incluso hubo alusiones al vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias.

Según el presidente de la Federación Andaluza del Taxi, Miguel Ruano, "lo que piden los compañeros de Barcelona en su manifestación es que no se deje morir al taxi. En nuestro caso, el pasado sábado 31 acordamos que, si la Junta de Andalucía no demuestra en un corto plazo de tiempo un mínimo de sensibilidad hacia el sector, y da ayudas directas, nosotros también nos vamos a movilizar. Es por pura necesidad, son movilizaciones de subsistencia".