Crisis por la escasez de demanda

Los taxistas de Madrid piden que se recorte la oferta de vehículos un 50%

Parte del sector del taxi se manifestó ayer ante el Ayuntamiento de Madrid para exigir que se limite la oferta al 50%. El resto de las principales patronales como Fedetaxi no lo apoyaron explicitamente pero respetan la convocatoria porque entienden que, como en otras ciudades, no pueden circular tantos taxis si no hay demanda.

Los taxistas de Madrid piden que se recorte la oferta de vehículos un 50%

El sector del taxi no solo no ha parado durante la crisis sanitaria, sino que ha sido uno de los servicios esenciales. Sin embargo, se trata de uno de los sectores que más expuesto está a los contagios y que más ha sufrido económicamente.

La facturación de los taxistas llegó a desplomarse hasta un 88% en marzo y abril y está, hoy en día, aún en torno a una horquilla de entre el 20% y un 40% de las cifras normales, según ciudades y comunidades autónomas. Es más, aún no se encuentran prestando servicio todas y cada una de las 63.917 licencias de taxi que hay en España

Además, las previsiones sobre caída de facturación en el ejercicio 2020 rondan el 50% respecto a ejercicios anteriores, siempre que el verano y otoño crezca la confianza de los pasajeros, sino el desastre podría ser mayor. Sin embargo, las expectativas no son buenas y muchos taxistas temen que no crezca la demanda de servicios.

Piden que se reduzca la oferta

Parte del taxi madrileño decidió ayer aprovechar el final del Estado de Alarman para movilizarse contra el Ayuntamiento de Madrid para exigir una reducción del número de vehículos activos en calle ante la falta de demanda. Dicha manifestación fue convocada por la Federación Profesional del Taxi y Elite Taxi para “visibilizar el desacuerdo con la decisión del Ayuntamiento de no mantener una regulación acorde a la demanda del colectivo del taxi en los tramos de desescalada”.

Ambas patronales pedían reducir el número de vehículos activos en calle a la mitad ante la falta de demanda por la bajada de la actividad económica. Una manifestación en la que acreditaron que irían diez mil taxistas, pero fueron entre 250 y 300 coches.

Desde Fedetaxi aseguraron que respetan la convocatoria de las otras asociaciones y entienden que, como se ha hecho en otras ciudades de España, el Ayuntamiento de Madrid debe dar ya mismo una solución al problema de estos profesionales que están obligados a circular por la ciudad sin apenas posibilidad de negocio. El uso del taxi se ha reducido en la capital al igual que otras poblaciones pero siguen trabajando alrededor de 12.500 vehículos con licencia como si no se hubiera producido la crisis.

La propuesta del los manifestantes que han dirigido al Ayuntamiento de la capital tiene como objetivo que circulen un día alrededor de 6.250 taxistas y al siguiente el resto mediante un sistema de turnos. Lo que si es cierto es que no hay clientes por la movilidad aún reducida y porque la falta de turistas. De los 1.200 vuelos que llegaban habitualmente al aeropuerto de Madrid Barajas antes de la pandemia, apenas ahora si aterrizan el 10%, es decir unos 120. A esto hay que añadir el teletrabajo y la falta de eventos, por lo que no hay concentración de demanda de pasajeros.

Pero las opiniones de los taxistas no son unánimes. Hay algunos que apoyan la solución que ha dado el Ayuntamiento de Madrid que permite trabajar a quién quiera hacerlo, eximiéndole de la obligación de circular. Una licencia de taxi es una concesión del ayuntamiento para realizar un servicio público que hay que realizar obligatoriamente  300 días al año. Lo que ha ofrecido el Ayuntamiento es eliminar esa obligación para que los que no quieren trabajar porque consideren que no les resulta rentable, no lo hagan. Otros, sin embargo, piensan que el Consistorio lo único que ha hecho es dejar a su suerte a los taxistas sin resolver el problema y permitiendo que se aglomeren profesionales en las paradas sin esperanza de trabajar- 

El problema de la crisis derivada del coronavirus se le une la competencia que realizan otras opciones de movilidad en las grandes ciudades. Los ciudadanos pueden elegir circular en bicicletas municipales, patinetes, plataformas de vehículos con conductor, o la red de autobuses.

Los taxistas se han sumado al uso de la nuevas tecnologías en un proceso de reconversión que ya está dando sus frutos. De hecho, dos de cada tres servicios son a través de aplicaciones o vía telefónica. Por ello, los taxistas que no son de ninguna app o no están en ninguna emisora pueden ver más reducida su posibilidad de captar clientes y llevar pasajeros. De hecho, desde las asociaciones calculan que en Madrid hay cerca de 4.000 taxistas que no utilizan ninguna de estas aplicaciones. 

Regulación en Barcelona  

El Ayuntamiento de Barcelona, que en un primer momento puso pegas limitar la libertad de empresa, finalmente decidió que, a partir del lunes 22 de junio, sólo podrían “salir a trabajar el 60% de la flota durante dos semanas”. A partir de la tercera semana el cupo se eleva al 70% los coches. Los fines de semana se mantiene al 50%. Por su lado, en Zaragoza los taxistas se turnan por semanas. “Se van alternando de manera que todos trabajen lo mismo a lo largo de la semana. Sin embargo, están anunciando que van a hacer movilizaciones porque ni siquiera con ese régimen consiguen hacer una recaudación razonable, explicó Fedetaxi.

En cuanto a las ayudas para el sector por parte del Gobierno Central, los taxistas denunciaron que “son manifiestamente mejorables porque llegaron tarde y atropelladamente, con la solicitud de unos requisitos que no todos podían acreditar. No hemos estado satisfechos sobre cómo están articuladas las ayudas y lo hemos hecho saber, pero no nos han hecho ni caso y han dejado la prestación como estaba".

El problema al que se enfrentan ahora es que las ayudas pueden ser desincentivadoras de la vuelta al trabajo. “No tenemos que olvidar que somos prestatarios de un servicio público y que debemos mantenerlo activo, no cerrado porque se esté cobrando una subvención. Es un equilibrio difícil, pero dichas ayudas hay que ir acompasándolas con la recuperación porque sino son desincentivadoras de la prestación del servicio y perjudican al usuario, el cual buscará otro tipo de movilidad”, explicó la federación Fedetaxi.